La luz de mi vida (ObiRin)

Corazón roto

Obito y Hanako estaban en busca de información sobre Akatsuki, preguntando en diferentes lugares sobre esta organización. Obito se encontraba hablando con los dueños de un local, Hanako aprovechó para hacer una cosa mientras Obito estaba distraído. Hanako realizó unos sellos para hacer el jutsu de multiclones de sombra, a su lado apareció un clon de ella. Abrió su mochila y sacó una cámara.

- Tengo un plan.

- ¿Qué cosa? - preguntó su clon.

- Quiero besar a Obito-san.

- ¿B-Besar? ¿Él no tenía novia?

- Así es, para eso te necesito. - Hanako le entregó la cámara a su clon. - Cuando lo bese tomas una foto, es un regalo para Rin-san.

El clon de Hanako tomó la cámara y asintió con una sonrisa, se retiró y se escondió detrás de un árbol para no ser vista por Obito.

Obito regresó con Hanako después de su plática con los señores del local.

- ¿Y bien?

- Me dieron una información muy importante. Dicen que se rumora que el líder de Akatsuki está en Amegakure, pero debemos investigar más para estar cien por ciento seguros.

- Te esfuerzas mucho Obito-san.

- Le prometí a Rin que me esforzaría. - sonrió.

Hanako se acercó al Uchiha, acarició su barbilla con su pulgar y postró sus labios encima de los del Uchiha. En ese momento, el clon de Hanako tomó la foto.

Obito inmediatamente se apartó de Hanako, ese beso lo tomó por sorpresa, no creía que Hanako haría algo así.

- ¡H-Hanako-san! ¡¿Qué crees que haces?!

- Lo siento, me deje llevar por mis sentimientos, usted me gusta desde hace mucho, pero...

- Hanako-san, no debiste hacer eso. Quiero decir, eres hermosa, pero tú sabes que...

Hanako interrumpió a Obito. - ¿Soy hermosa? - sus ojos brillaron.

- Lo eres, pero... Rin me encanta, para mi ella es la mujer más hermosa del mundo, espero no te ofendas, pero tú muy bien sabes que yo la amo demasiado, no deberías ser irrespetuosa con mi relación.

Obito siempre lucia como un hombre amable, pero en esta ocasión su semblante estaba completamente serio, no iba a permitir que Hanako se pasara de la raya.

- Lo siento Obito-san, no volverá a pasar...

Hanako agachó su cabeza, le dolieron las palabras de Obito. Estar enamorada de un hombre con pareja era una sensación horrible, saber que jamás podrás estar con esa persona era doloroso.

...

La lluvia en Konoha apenas empezaba a caer, Rin decidió prepararse un café y salir a leer un libro en su balcón, hacia bastante tiempo que no tenía el tiempo de leer un libro mientras observaba el hermoso panorama de las gotas cayendo del cielo, era un acción que la hacía sentir calmada. Estaba escuchando en su celular una playlist de música relajante, la notificación de un mensaje interrumpió la música. Rin colocó su libro sobre una pequeña mesa que estaba a su lado, tomó su celular, creyó que el mensaje sería de Obito, pero observó que se trataba de un número desconocido. Abrió el mensaje, su corazón se sintió como si dejase de latir por un instante.

Era una foto de Obito y Hanako besándose.

Rin comenzó a temblar un poco, ¿quién le enviaría esa imagen? Y sobre todo, ¿por qué Obito había traicionado su confianza?

Ella creía en Obito, jamás se esperaría algo así de él. Aunque el beso no se veía tan apasionado, simplemente el ver cómo los labios de su novio estaban encima de otra chica le dolía, le dolía ver como ella no era la única que recibía esos cálidos y dulces besos, le dolía que Obito la traicionara. Rin no sabía cómo sentirse, estaba enojada, decepcionada, triste, con impotencia, dolor y desesperación.

Aventó su celular por el balcón por un ataque de rabia que tuvo, incluso aventó la taza de café por los aíres, aquella taza se la había regalado Obito unos años atrás antes de ser novios.

Rin salió de la casa intentando contener su ira, su tristeza. La lluvia la empapaba toda, pero eso era lo de menos.

Se dirigió hacia un bar que estaba cerca de su casa, entró aún estando empapada y tomó asiento frente a la barra, pidió un tragó y el bartender la atendió rápidamente.

- Que raro que vengas a un lugar así Rin-san. ¿Qué sucedió?

Rin volteó, a su lado estaba Shiro para su desgracia. - No es algo que te interese.

- ¿Obito-san y usted siguen juntos?

Un silencio algo incómodo se hizo presente.

- Lo supuse. - asintió Shiro. - ¿Entonces te enteraste de la relación de Hanako-san y Obito? Te lo dije, él es un hombre después de todo. Un hombre no se puede resistir cuando le ponen unos buenos pechos delante de el, incluso Obito-san no podría resistirse.

- ¿Qué?

- Hanako-san es mi amiga, ella me lo contó todo, esos dos se conocen bastante bien, incluso tú novio conoce las partes en dónde a Hanako-san le gusta que la toquen.

Rin abrió sus ojos como plato. - ¿E-Ellos ya...

- ¿No lo sabías? Incluso antes de irse de misión ya hacían esas cosas. Es por eso que Obito-san solicitó que ella fuera su pareja de misión. Obito-san se metía con Hanako-san porque decía que usted no le daba placer sexual, fue como un escape para él, o algo así dijo Hanako.

- ¿Q-Qué?

A Rin le costaba procesar toda esa información dicha por Shiro, aunque ella odiara a Shiro, de alguna forma le creía todo lo que decía. Claro, tenía sentido de porque en aquella foto se habían besado, su relación ya había dado comienzo desde antes sin que ella se enterase.

- Rin-san, acabo de darme cuenta de que no puedo obligarla a aceptar salir conmigo, pero solo déjeme decirle una cosa... eres demasiado para ese imbecil, debes estar con alguien que de verdad valga la pena, que de verdad te valore.

Rin se quedó en shook, se levantó de la barra y salió del bar, seguía lloviendo, la lluvia la seguía empapando. Se suponía que ella había ido a ese bar para olvidar sus penas, pero salió aún más destrozada que cuando llegó.
Se sentía vacía, se sentía como si su corazón hubiera dejado de funcionar.
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