La luz de mi vida (ObiRin)

La verdad detrás de las mentiras

Rin estaba caminando sin rumbo por la aldea, solo quería salir a despejar un poco su mente, sintió como alguien tocó su hombro, giró su rostro, detrás de ella estaba Kakashi.

- Rin...

- Ah... Kakashi. ¿Qué pasa?

- ¿Podemos hablar? Te he notado algo rara.

Kakashi ya sabía lo que había pasado, obviamente no le iba a decir que se enteró gracias a Obito, sino ella se negaría a hablar sobre el tema. Solo necesitaba saber lo que ella pensaba, lo que ella creyó que había pasado, para juntar las piezas y ayudar a su amigo.

- No tengo nada.

- Vamos Rin, yo te conozco, sabes que puedo escucharte si lo deseas.

Los ojos de Rin se cristalizaron, cuando alguien está dispuesto a escuchar es una sensación de agradecimiento. Rin limpió las lágrimas que apenas se asomaban.

- Ven, sentémonos en aquella banca, yo puedo escucharte.

Kakashi tomó el brazo de Rin y la guió a la silla, ambos tomaron asiento, Rin soltó un suspiro algo pesado. - Obito...

- ¿Qué ocurre con él?

- Él me fue infiel. Yo creía en él, le tenía muchísima confianza, y sabía que nada malo pasaría en la misión, pero... un día, de la nada me llegó un mensaje de un número desconocido, al abrir ese mensaje, vi una foto de Hanako y Obito besándose. No era un beso apasionado tan siquiera, pero me dolió. Ese día decidí salir a despejar un poco mi mente y fui a un bar. Ahí, encontré a Shiro-san, un compañero de trabajo mío. Él me contó que Hanako es su amiga, Hanako le contó que ella y Obito ya habían tenido varios encuentros antes, me contó que ya antes se habían acostado.

- Rin, ¿te resultó fácil creerle?

- Claro. Después de aquella foto, sé que todo lo que dijo es cierto. Además, Shiro-san dijo que Obito solicitó que Hanako fuera su compañera de misión, para estar los dos solos durante un mes.

Kakashi abrió la boca, le costaba trabajo creer todo lo que Rin decía, era obvio que Obito no haría algo así y él lo sabía perfectamente.

- Rin, yo investigaré si todo lo que dijo ese tipo es cierto, pero ten en cuenta algo, Obito no haría algo así.

Rin se paró de la banca. - ¿Investigar qué? Ya todo quedó claro para mi, tiene sentido, pues vi una foto de un beso de esos dos, está todo claro para mi.

Antes de que Kakashi pudiese decir alguna otra palabra, Rin ya se había marchado.

Kakashi fue a casa de Obito, tocó la puerta y está se abrió, dejando a un Obito recién levantado.

- ¿Apenas te levantas? Es la 1:00 de la tarde.

- Tenía sueño. Y bien, ¿qué quieres?

- Acabó de hablar con Rin.

Obito abrió los ojos, necesitaba escuchar lo que Rin había dicho, quería solucionar los problemas lo más rápido posible.

- ¡¿Qué dijo?!

Kakashi pasó a la casa de Obito y tomó asiento en el sofá, Obito hizo lo mismo.

- Recibió una fotografía por mensaje de tú y Hanako besándose, ella dijo que no era un beso apasionado, pero que le dolió.

- Pero ella no me dejó explicarle qué fue un malentendido...

- Espera, aún no terminó. Dijo que fue a un bar y ahí estaba Shiro.

Al escuchar ese nombre, Obito apretó su puño, ese tipo era una completa molestia.

- ¿Y?

- Shiro le dijo que tú y Hanako ya antes habían tenido encuentros. Ella lo creyó después de ver la foto.

- ¿Encuentros?

- Tú sabes a qué tipo de encuentros se refería.

Obito apretó su puño nuevamente con fuerza, él jamás le haría algo así, pero lo que más le dolió, era que Rin creyera esas mentiras.

- ¡Obviamente es falso! Yo no conocía a Hanako antes de la misión, ese maldito Shiro solo nos quiere separar.

- Me parece lógico. Hanako te quiere para ella, Shiro quiere a Rin para él. Debieron ponerse de acuerdo para separarlos.

- Esto es inaceptable. - Obito golpeó la mesa. - No puedo creer que Rin creyera esas mierdas, ella sabe que yo la amo, y que lo haré por el resto de mi vida.

- ¿Lo harás?

- Sí, y ese es el problema, no puedo soportar no tenerla a mi lado.

- Obito, ese no es ningún problema, hazlo saber nuevamente, estoy seguro de que ella también te ama, solo se dejó cegar por su ira, ella te aceptará al escuchar la verdad detrás de las mentiras.

...

Obito se quedó pensativo en su cama, observando el techo sin decir nada, su mente estaba teniendo distintos pensamientos, hasta que finalmente tomó una decisión.

Salió a prepararle alguna sorpresa a Rin.

Después, salió en busca de su amada. Seguramente ella estaría aún en el hospital, la luna era testigo de la perseverancia del Uchiha, el viento abrasaba la piel blanca del pelinegro.

Se postró frente al hospital, veía como todos los médicos salían, con la mirada intentaba buscarla, hasta que finalmente vio cómo salió.

Obito tomó fuerza, sabía que no era fácil, pero debía intentarlo.

Obito alzó su voz lo más que pudo, y gritó el nombre de su amada con todas sus fuerzas posibles.

- ¡Rin!

Rin inmediatamente volteó a verlo.

- Te amo... ¡Te amo! ¡Me gustas demasiado, te prometo que te amaré por el resto de mi vida! - algunas lágrimas comenzaron a salir. - Así que... por favor... por favor escúchame, ¡Cree en mi! ¡Vuelve a mis brazos, te juro que te amaré siempre! ¡Eres mi todo! Eres... eres ¡Eres la luz de mi vida!

Los ojos de Rin comenzaron a cristalizarse, ella conocía a Obito, no debía dejarse controlar por su ira, debía darle una oportunidad, escucharlo, creerle.

Rin tiró todos los papales que tenía en sus brazos, todos los médicos observaban la escena algo sorprendidos. Rin corrió a Obito mientras sus lágrimas comenzaban a salir, al llegar con él, Obito la cargó, comenzó a besar su frente incontables veces, Rin solo sonreía, extrañaba esas sensaciones que causaban los besos del Uchiha, lo extrañaba a él.

- Te escucharé. - dijo Rin abrazada de Obito. - Lo siento por no haberlo hecho, sé que eres un hombre al que le puedo creer, porque... siempre te he observado, sé que eres el hombre al cual puedo darle mi total confianza.

- Gracias...

...

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