La luz de mi vida (ObiRin)

Con el paso del tiempo

Los chicos se dirigieron al departamento en donde estaba viviendo Naruto. Un anbu los dejó entrar, ya que tenían el permiso del tercero. Al entrar, Obito corrió para cargar al pequeño Naruto entre sus brazos. - ¡Pero que pesado estás Naruto! -

El pequeño rubio balbuceó y soltó una pequeña risa que hizo a los demás morir de ternura. Obito comenzó a acariciar el cabello de Naruto y procedió a arrullarlo.

Rin se acercó y tocó la mejilla de Naruto.
- Obito, sin duda serías un buen padre.

El comentario de Rin sorprendió al Uchiha y sus mejillas comenzaron a arder, lo primero que se imaginó fue siendo padre con Rin, pero ese pensamiento se fue rápido, no podía pensar en esas cosas a su edad, apenas tenía 15 años, la paternidad no iba con su edad.
- Tal vez. - rió.

- Obito-kun, es mi momento de cargarlo.

Akira tomó a Naruto y le dio un beso en la frente. Akira quería mucho a ese niño por la razón de que era el hijo de su maestra, a Kushina la veía como una madre, por lo que a Naruto lo veía como un hermano.

Después de unos cuantos minutos Akira se acercó a Kakashi. - Es tu turno.

- Yo no sé cargar bebés.

- Debes aprender.

Akira le pasó a Naruto al peliplata, el cual lo cargó de una forma muy extraña, Naruto comenzó a llorar, pues esa posición lo incomodaba.

- Cárgalo de esta forma.

Akira posicionó los brazos de Kakashi de una buena forma, y pusó a Naruto de la forma en que su cabeza se recargará en el pecho del peliplata. Inmediatamente después de eso, Naruto paró de llorar.

- Así está mejor.

Kakashi rió de nervios, sin duda era pésimo con los bebés, nunca antes había cargado uno. Después de unos minutos, Kakashi devolvió a Naruto. Rin y Akira jugueteaban con el bebé, mientras Kakashi se acercaba a Obito.

- ¿Podemos hablar? A solas. - exclamó Kakashi, a lo cual Obito asintió.

Ambos salieron del departamento, las chicas se quedaron con Naruto. Comenzaron a caminar un poco.

- ¿Y bien? ¿De qué querías hablar?

- Rin me contó que tenías una colección de Kunais, quería que tuvieras uno mío.

Kakashi sacó de una pequeña mochila un Kunai bastante lindo, el metal era tan claro que se podía reflejar su rostro claramente. Obito lo tomó y volteó su rostro al peliplata.

- ¿Y esto?

- Felicidades, lograste superarme.

Obito abrió los ojos, un pequeño escalofrío recorrió su cuerpo. - ¿Disculpa? ¿Po-Por qué lo dices?

- Lograste ascender a Jounin.

- Pero tú ya lo eras antes.

- No me refiero solamente a tu ascenso, sino a todo lo que viene detrás de eso. Obito, realmente eres fuerte, me arrepiento por haberte menospreciado cuando éramos niños, lograste superarme, me hiciste madurar, ¿Debía felicitarte algún día no?

- Muchas gracias Kakashi. - sonrió. - Pero el que aceptes que te haya superado no significa que ya me daré por bien servido, seguiré mejorando y sé que tú también lo harás, ¿estamos juntos en esto no?

- Lo estamos. - sonrió.

...

Los años siguieron pasando, los chicos crecieron, al igual que Naruto.

El Uzumaki actualmente tenía 6 años. A pesar de ser un niño inocente, la gente de la aldea lo veía como si de un demonio se tratase, decían que él era el mismísimo Kyubi, creían que en cualquier momento el zorro podía tomar control de él, esa era la razón por la que los adultos se distanciaban del pequeño y pedían a sus hijos no hablar con el rubio.

Naruto se encontraba sentado en un columpio. Ese columpio era su única compañía. Rin iba caminando cerca de la academia, iba en dirección con Tsunade para entrenar un poco, hasta que vio a Naruto en dicho columpio. Observó detenidamente su rostro, al parecer estaba algo deprimido. Rin no dudó en acercarse al rubio.

- Naruto. ¿Sucede algo?

- No Rin-oneesan.

...

Kakashi estaba en la oficina del Hokage con su uniforme anbu, Hiruzen lo había citado.

- A partir de hoy, añadiremos a un nuevo miembro a tu grupo.

- Se trata de ... "él"?

- A decir verdad, es un shinobi excelente.

- Pero es muy joven aún.

- Danzo dice que necesita acumular experiencia.

Itachi se dirigió a la sección de armamento anbu, donde le fue otorgado su uniforme. Ese mismo día, Itachi fue a la base de los anbu, donde se presentó con los demás. A pesar de tener tan solo 11 años, el Uchiha ya era un prodigio como para ingresar a un rango como era este, siendo el más joven de todos. Después del entrenamiento de Itachi, Danzo lo citó para hablar con él, al parecer Danzo tenía planeado todo con anticipación y todo bajo cautela.

- Fugaku Uchiha es un hombre agudo y capaz entre todos los jefes de la Policía Militar de la historia. Es propio de tu clan que se quieran oponer al traslado de clanes. No es sarcasmo, Konoha dio a los Uchihas la capacidad de autogobierno. Al permanecer en su distrito y estar lejos del centro, no podemos observarlos directamente. Así que necesitamos ojos y oídos propios. Cuento contigo, Itachi.

...

Obito y Rin iban caminando por la aldea, ambos comiendo un helado. Una ave apareció por el cielo y descendió frente a Rin. Ella tomó la nota que venía en la pata del ave.

Sandaime-sama te necesita, ven a su oficina para obtener los detalles.

- Obito, debo ir a la oficina del Hokage, nos vemos después.

- Sí, hasta pronto.

Rin se dirigió de inmediato con el Hokage, quien la dejó pasar a su oficina. - ¿Me necesita Sandaime-sama?

- Quería decirte algo muy importante. - se levanta de su asiento. - En tus misiones como jounin, me han contado y he llegado a ver tus habilidades como ninja médico, son excepcionales. Quería proponerte algo, quiero que trabajes en el hospital de Konoha como ninja médico, seguirás siendo jounin y de vez en cuanto tendrás misiones, pero la mayoría del tiempo estarías en el hospital. ¿Qué opinas?

Una sonrisa se formó en el rostro de Rin. Ella sabía que su mejor habilidad era el ninjutsu médico, se le daba mejor que cualquier otra cosa. Ella desde pequeña soñó con ser una buena ninja médico y trabajar en el hospital de la hoja salvando miles y miles de vidas, era uno de sus sueños más grandes y era increíble cómo pudo lograrlo gracias a su determinación, esfuerzo y a sus entrenamientos con la sannin.

Ella asintió moviendo su cabeza repetidas veces, agradeció al Hokage y este le dio de inmediato el uniforme que usaría en el hospital.

- Mañana inicias tu trabajo como médico del hospital de Konoha, muchas felicidades.

- ¡Muchas gracias Hiruzen-sama! ¡Aprovecharé esta oportunidad al máximo!

Rin salió de la oficina. Quería ver al Uchiha y contarle la nueva noticia, ella sabía que Obito más que nadie comprendería la felicidad que ella sentía en ese momento.

________________________________________

los tqm uwu