La luz de mi vida (ObiRin)

Este niño

El Kyubi dejó de ser controlado por ese tipo enmascarado, el zorro seguía destruyendo todo a su paso, era todo un caos.

- ¡Deben evitar el daño hacia la aldea! ¡Lleven al Kyubi fuera de los muros de la aldea! ¡Denme tiempo para ejecutar mi jutsu! ¡No disminuyan los ataques! - exclamó el tercero.

Los anbu se retiraron y comenzaron a atacar al Kyubi, pero no lograron herirlo en lo absoluto. El tercero mordía su dedo pulgar para realizar su jutsu. - ¡Ninpou: Kuchiyose! ¡Aparece, Rey Simio Enma! 

- ¡Sacaremos al Kyubi de la aldea con el Bastón de Diamantina!

- ¡Entendido! ¡Transformación!

Dicho Simio realizó el jutsu de transformación y se convirtió en el Bastón que usaría el tercero en contra del zorro. El Bastón comenzó a extender su tamaño llegando hasta el zorro, y con la fuerza de este lo empujaba despacio fuera de la aldea.

...

- Debo reconocerte Cuarto Hokage. Me heriste y lograste separarme del Kyubi. Sin embargo, el Kyubi eventualmente será mío. Yo gobernaré el mundo, y tengo muchas maneras de lograrlo. - dijo aquel tipo mientras desaparecía.

- Ese tono... no lo dice en broma. - pensó Minato.

...

Mientras tanto, el Kyubi se encontraba fuera de la aldea siendo atacado por algunos shinobis.

- ¡Resistan el ataque y esperen al Cuarto Hokage!

Los jóvenes se encontraban en la sala de guardia, siendo vigilados por tres jounin.

- Escuchen. Ustedes jóvenes, deben alejarse del Kyubi.

- ¿Estás bromeando? - preguntó el Uchiha.

- Esta no es una batalla entre aldeas. Es un problema interno. No hay necesidad de que arriesguen sus vidas.

- ¡No me jodas! ¡Debemos proteger la aldea!

- Tranquilízate Obito. - Rin intentó calmar al Uchiha.

- También eres un shinobi. Nada te garantiza una vida larga. Pero... Obito, debes heredar tu voluntad de fuego a las siguientes generaciones. ¿No dices siempre que serás Hokage? Pues cumple tu promesa.

Danzo iba caminando con Akira tomada de la mano. Ella observó cómo se veía el Kyubi de lejos y un ataque de ansiedad comenzó a atormentarla.

- ¡No tenemos tiempo para estas cosas!

Akira soltó con fuerza su brazo de Danzo y salió corriendo, le costaba respirar, pero no quería ir a donde estaba el Kyubi, le tenía tanto temor.

- ¡Se nos hará tarde! ¡Vuelve! - Danzo volvió a perseguir a la pelicrema intentando alcanzarla.

...

Minato llegó a donde estaba el Kyubi, este vio cómo el zorro intentaba realizar otra bijuudama.

- ¡Kuchiyose no Jutsu!

Un Sapo gigante apareció por los aires y se dejó caer encima del zorro, Minato estaba arriba de dicho Sapo.

- Kushina, perdóname. - pensó. - ¡Suprime al Kyubi por un momento!