La luz de mi vida (ObiRin)

Embarazo de Kushina

Kushina se encontraba sentada en el sofá de su casa, Minato se encontraba preparando la cena en la cocina.

Tocaron la puerta, Kushina intentó levantarse para abrir, pero Minato la detuvo. - Yo abro.

Minato se dirigió hacia la puerta y la abrió, en la entrada estaba Jiraiya. - Buenas noches.

- Buenas noches Jiraiya-sensei, pase.

Jiraiya entró y se sentó en la mesa. Kushina se levantó del sofá y se dirigió a la cocina para terminar de preparar lo que Minato estaba cocinando. Minato tomó su libro y se sentó en la mesa junto a Jiraiya.

- ¡Oh! ¡Estás leyendo mi libro de la historia del ninja! Pero es el primer libro que hice, las frases son infantiles, y no hice un buen trabajo.

- No, yo no lo creo. ¡Este libro es maravilloso! Cada capítulo es como tus numerosas hazañas legendarias. Parece una autobiografía.

- Pero no se ha vendido nada. - una gota corrió por su sien. - El próximo libro creo que le agregaré algunos toques sexys para condimentarla un poco.

- El personaje principal de este libro... creo que su determinación de nunca rendirse es genial. Se parece a ti, sensei.

- ¿E-Eso crees? - Jiraiya comenzó a rascar su nuca.

- Así que Kushina y yo estuvimos pensando... realmente espero que nuestro hijo pueda convertirse en un shinobi como el personaje de este libro. Es por eso que quiero pedir su permiso y llamar a mi hijo como él.

- ¡H-Hey! ¿Estás seguro? Es solo un nombre que se me ocurrió mientras comía ramen.

- Naruto... - Kushina salió de la cocina. - Es un hermoso nombre. - los ojos de Kushina brillaban más que nunca.

- Kushina... Espera... ¿Así que eso me hace su padrino? ¿Estás seguro?

- ¡Tú eres mi sensei! Y eres un gran ninja que posee el verdadero talento de un shinobi. No hay otro como tú.

Jiraiya se quedó sorprendido, dentro de él creció un sentimiento extraño. Jiraiya ya quería conocer a ese pequeño, incluso antes de conocerlo, ya sentía que era parte de su vida.

...

Después de esto, Jiraiya continuó su viaje en busca de su destino. Jiraiya se propuso volver para cuando Naruto naciera y regresar a la aldea.

Los meses siguieron pasando hasta que Kushina cumplió los 9 meses, ya estaba a algunos días del parto.

Minato citó a Kakashi y a Obito a su oficina.
- Kushina ya está a pocos días del parto. Hasta aquí llega su servicio especial, pueden regresar a las misiones ordinales como anbu junto a Rin y Akira. De verdad se los agradezco mucho.

- ¡Fue un gusto! ¡Ya quiero conocer a Naruto!

- Yo también. - añadió Kakashi.

- Bueno, eso es todo. Nos vemos luego.

- Hasta luego sensei.

...

Kushina ya empezaba a tener algunas contracciones, le dolían pero aún no eran tan fuertes, eran cólicos aguantables pero dolorosos.

Cuando Kushina se sentía mal, Minato no dudaba en prepararle un té, darle un masaje y hacerle algo de comer. Minato amaba tanto a su esposa, y ahora que su hijo estaba por nacer la emoción recorría todo su cuerpo, su corazón estaba feliz.

Minato se encontraba dándole un masaje en la espalda a Kushina, tenía los ojos cerrados, pero estaba despierta.

- ¿Cómo crees que será Naruto? ¿Rubio? ¿Pelirrojo?

- No lo sé. Lo único que puedo afirmar con certeza es que será el niño más guapo de la aldea. - sonrió.

- Eso es seguro. Heredará la belleza de su madre.

- Si llega a parecerse a ti, será más guapo de lo que me imagino.

Minato se sonrojó por las palabras de su esposa y sonrió a la par de ella. - ¿Y aún quieres que sea cómo Obito?

- Sí. A pesar de las cosas que ha vivido Obito, su voluntad sigue intacta. Quiero que mi hijo sea así.

- Naruto será así. Nos encargaremos de educarlo así.

Se escuchó como la puerta sonó dos veces, alguien estaba tocando del otro lado. Minato paro de darle el masaje a Kushina para ir a abrir la puerta, donde en la entrada estaban Rin, Obito, Kakashi y Akira.

- Chicos...

- ¡Les trajimos regalos! - todos levantaron sus presentes.

Minato los dejo pasar. Kushina se levantó de su cama y se dirigió a donde estaban los chicos.

- Yo traje varios pañales. - dijo Kakashi.

- Yo le traje biberones Kushina-sama. - Akira sonrió.

- ¡Y Obito y yo trajimos ropa para Naruto!

- Muchas gracias chicos, no era necesario.

- Naruto está por nacer, queríamos darle una buena bienvenida incluso antes de su llegada. - los ojos de Rin brillaban.

- Estoy segura de que Naruto los amara con todo su corazón.

- Espero que todo salga bien. - añadió Akira.

- Espero lo mismo. - respondió Kushina con una sonrisa.

...

Al día siguiente.

El día programado llegó. Era 10 de Octubre, el día del parto de Kushina.

El sol aún no salía, Kushina caminaba por las calles de Konoha junto a la esposa del tercer Hokage. Kushina se detuvo al ver el rostro de Mikoto cerca, quien llevaba a su bebé en manos.

- Oh mira... ¿Es una niña?

Mikoto rió. - Es un niño.

- ¡Que lindo! ¿Cómo se llama?

- Sasuke.

- ¡Oh, se llama igual que el padre del tercer Hokage! - dijo la esposa del tercero.

- Sí. Por eso crecerá y se convertirá en un gran y fuerte ninja. Por cierto, vas a dar a luz pronto ¿Verdad Kushina? Deberías escoger un nombre.

- Ya tenemos uno. Se llamará Naruto. - Kushina comenzó a acariciar el suave cabello de Sasuke. - Serán compañeros Sasuke. Así que serán amigos ¿Bueno?

Kushina se acercó al oído de Mikoto intentando hacerle una pregunta. - A todo esto, ¿Duele cierto?

- Así que por fin algo te asusta Kushina. - rió.

La esposa de Hiruzen tomó el brazo de la Uzumaki y se acercó a ella. - Kushina, debemos irnos, se nos hace tarde.

- Nos vemos Mikoto-san. - la pelirroja movía su mano de un lado a otro.

...

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Los tqm