La luz de mi vida (ObiRin)

A tu lado

Al día siguiente por la mañana.

Obito salió del distrito Uchiha por la mañana, aún era muy temprano, pero quería despejar un poco su mente de la noticia que había recibido ayer por la noche y tomar algo de aire fresco. Al salir, se encontró a Rin sentada en una banca observando el cielo obscuro, aún no salía el sol.

- ¿Rin? Ohayo.

- ¡Oh! Obito, ¿Qué haces despierto tan temprano?

- Eso debería preguntarte yo. - rió.

- Suelo salir por las mañanas a tomar aire fresco y visitar a papá en el cementerio, acabo de llevarle unas flores, ahora estoy aquí observando el cielo. ¿Y tú qué haces tú despierto tan temprano? - sonrió.

- ¿No te enteraste de lo que ocurrió?

Rin levantó una ceja, dándole a entender a Obito que no sabía qué había pasado.

- Hiro-san falleció el día de ayer en su misión.

Rin llevó ambas manos a su boca, no podía creer lo que había escuchado, su boca ni siquiera pudo articular ni una sola palabra.

- Hoy será su funeral. ¿Quisieras acompañarme? Sabes, ahora me encuentro en un estado de shook, no sé ni siquiera qué pensar, hacer o decir, pero... tú presencia hace tranquilizar a mi alma, por eso me gustaría que estuvieras conmigo...

Rin sonrió, pero su rostro expresaba pena.
- Claro Obito, sabes que sí me necesitas yo siempre estaré contigo.

Rin y Obito volvieron a sus casas a vestirse con ropa color negro. Rin se puso un vestido negro formal pero poco aparatoso. Obito en cambio optó por una camisa y un pantalón del mismo color. Ambos se reunieron fuera del distrito Uchiha y entraron a donde iban a velar el cuerpo sin vida de Hiro. Al entrar, se divisaban algunos miembros del clan Uchiha, en una de las esquinas se encontraba Narai, el hermano menor del difunto Hiro Uchiha.

Algunas personas se acercaban a Narai.

- Hiro-san era tan bueno. - le decían algunas personas a Narai.

- Eso no decían hace unos días...

- ¿Eh?

- Acéptenlo, hace unos días decían que era demasiado ingenuo al ser tan bondadoso, algunos otros le decían bueno para nada. Pero solo es hipocresía ¿No lo creen?

- Narai, ahora que Hiro no está no digas esas cosas...

- Solo déjenme.

El día transcurrió. Enterraron a Hiro en el cementerio de la aldea y el día finalizó con la luna llena y algunas gotas de lluvia cayendo del cielo.

Obito decidió ir a la lápida de Hiro, quería decirle sus últimas palabras, quería contarle algunas cuantas cosas que nunca le contó. Era cierto que Obito era más apegado a Narai, sin embargo, Hiro tampoco se quedaba atrás. Hiro para él era como la versión mayor de él, era luz.

Obito colocó unas flores en su lápida y se puso de rodillas frente a esta. Recordó cuando había salido del hospital, Narai y Hiro fueron de las pocas personas que fueron a visitarlo personalmente hasta su casa. Algunos recuerdos de aquella noche vinieron a su mente.

*Flashback*

- Obito... estoy seguro de que encontrarás la manera de ser Hokage. Yo también seré Hokage aunque me consideren un Uchiha sin talento alguno, pero... pero sí por alguna razón del destino no logro ser Hokage... ¿Tú podrías hacerlo por mi?

*Fin del Flashback*

Aquellas palabras de Hiro quedarían grabadas en su mente y corazón.