La luz de mi vida (ObiRin)

Vidas nuevas

Los rayos comenzaban a decir que ya había amanecido. Izumi se levantó de su cama, tomó su celular y vio que su mejor amiga Hana Inuzuka le había enviado un mensaje de texto.

Hana
Izumi, ayer no tuve la oportunidad de mandarte mensaje, estuve ayudando a Kiba con algunos entrenamientos junto a Akamaru. Pero quería preguntarte algo. ¿Por qué te fuiste tan temprano de la fiesta de antier?

...

Ya habían pasado dos días desde la fiesta de bienvenida de Naruto, ese día Izumi e Itachi se retiraron algo temprano, Izumi se había comenzado a sentir un poco mal.

...

Izumi
¡Oh! Lo siento por no avisarte ese día Hana, me comencé a sentir un poco mal, me dolió la cabeza, pero ya todo está bien. :)

Hana
Menos mal que ya pasó jaja

...

Izumi dejó cargando su celular en una pequeña mesita que tenía a un lado de su cama. Comenzó a sentir náuseas y corrió al baño, al llegar al inodoro comenzó a vomitar. Algunas pensamientos algo extraños comenzaron a surgir dentro de la mente de Izumi.

Narra Izumi:

Hace ya varios días que no me baja y me he estado sintiendo así, será que...

¿Pero qué pensará Itachi? ¿Qué pensarán los demás?

Comencé a mover mi cabeza negando las preguntas que me hacía, se supone que ya soy adulta, estoy por cumplir 21, sí es que es cierto lo que estoy pensando no debo preocuparme, Itachi me ama, eso es lo único que importa.

...

Izumi salió de su casa para ir a una farmacia, compró dos pruebas de embarazo. Fue a su casa y se metió al baño, se hizo las dos pruebas y espero con ansias en el suelo.

Después de 20 minutos, Izumi volvió a tomar ambas pruebas.

Ambas estaban positivas.

Algunas lágrimas comenzaron a salir de sus ojos, pero estaba algo asustada. Igual ella sabía que esas pruebas no eran 100% precisas.

Izumi se puso un abrigo y salió a la calle en busca de Akira, ella seguramente conocía de algún ginecólogo ya que estuvo en el proceso del embarazo de Kushina, ella podría darle el contacto del ginecólogo de su difunta maestra.

- ¿Qué necesitas Izumi-san? - Akira sonrió.

- Esto... ¿Sabes de algún ginecólogo al que pueda ir?

- ¡Oh! Claro, recuerdo a la ginecóloga que atendió a Kushina-sama. - una sonrisa llena de nostalgia recorrió su rostro. - Esta cerca del campo de entrenamiento 3.

- Muchas gracias Akira-san.

Akira ni siquiera le preguntó para qué quería ir al ginecólogo, ella era una mujer y sabía que ir al ginecólogo era totalmente normal, ir al ginecólogo no siempre era sinónimo de embarazo.

Izumi fue al ginecólogo que Akira le había dicho, una doctora de cabello rubio le abrió la puerta, a pesar de no tener cita la atendió, pues no había gente para su suerte.