Reglas del juego.

Capítulo 14

Nuestra partida de Nigeria a Senegal iba ser un completo caos. Estar casi 24 horas encerrados en el mismo avión Nicolas y yo juntos significaba travesuras completas.

-¿Qué te parece si vemos alguna película fuera de tono? Digo, para hacer creer a los del servicio que somos unos imprudentes. – Susurró Nicolas.

-Bueno, ¿Tu que te traes con las cosas sexuales?

-¿Quién dijo que veríamos una película sexual? Yo pensaba algo como asesinos seriales.

-Hemos visto series completas de asesinos seriales desde que partimos de Italia.

-Eres una completa aguafiestas, ¿Qué prefieres Cincuenta sombras de Grey o esa nueva película que se llama 365 días? Dicen que le da una patada a la primera.

-¿Podemos ver el documental de la vida de Einstein?

-Ya la viste, esas cosas las has visto varias veces, hasta has llorado con la teoría del todo, espero que no hayas llorado con la vida del creador de Apple.

-Enseñan cultura empresarial.

-Mejor ve y enseña a las personas de este avión a preparar palomitas de maíz, que ya puse la de 365 días.

-Me pondré a leer, tus gustos no son para nada los míos.

-¿Y a donde se supone que vas si la habitación esta ocupada? Y dudo mucho que te quiera compartir habitación.

-Con que no este a todo volumen y tu no estés muy pegado a mí es mas que suficiente.

-De haberlo dicho antes capitana.

Sí, todo lo que dije parece que él escuchó lo contrario, subió el volumen de la pantalla, puso sus piernas sobre las mías y de paso se cubrió con mi manta. Me hice de sonidos sordos y aunque eso no valió de mucho, me enfoque en unas paginas del libro que me pudo conseguir Leticia.

Las escenas sexuales habían comenzado y no pude hacerme de oídos sordos y vista ciega, de reojo voltee a la pantalla y el libro quedo sobre mi regazo.

-¿Crees que los actores si hayan tenido coito?

-¿Qué dices? Es una película Nicolas, no pueden tener coito con miles de personas más alrededor.

-No lo sé, se ve tan realista que, si yo fuera ella, no pasara desapercibida la oportunidad.

-¿No te estarás confundiendo de género?

-Claro que no, soy mas heterosexual de lo que es mi hermano, si es que lo es.

-¿No crees que esto es igual de incomodo para el secretario de Carlos?

-Tu cállate y deja que divague su imaginación el pobre no ha de haber tenido sexo desde que entro al palacio.

La película continua y no sabía quien estaba mas incomodo si el secretario o yo, las siguientes partes sexuales en el barco, con el sonido del avión se escuchaban casi reales, que temí por mi reputación al frente de la reina. El secretario nos vio de reojo y Nicolas aprovecho para taparnos a ambos con la cobija e interpretar gemidos o por lo menos algo similar, ya que me hacía cosquillas y él solo gemía.

Escuchamos un carraspeo de garganta y el televisor fue apagado. Nos destapamos, yo con las mejillas rojas y Nicolas enfadado.

-¡Oye! El servicio de la reina deja mucho que desear.

-Altezas, creo que es hora de que se tomen un descanso y preferentemente separados. Les avisare cuando estemos en tierra porque haremos una parada antes de llegar.