Lo vi asomarse. James había regresado con una bolsa de medicamentos y posiblemente una prueba de embarazo. Sin decirnos nada, me entrego la prueba y puso las pastillas en la mesita central.
Camine al baño, leí el instructivo y como si aquello fuese imposible, mi cuerpo se rehusó a orinar. La prueba de embarazo no podía llevarse a cabo.
-James. – Apenas audible para ambos caminé hacia él.
-¿Cuál es el resultado?
-No he podido.
Me miró extrañado.
-En la farmacia me han dicho que solo debes orinar en ella, ¿Acaso me dieron una mas compleja?
-No, no.... Digo que no puedo hacerlo porque no tengo ganas. - Me miré las manos.
-Ven. – Me tomó las manos. – Estas temblando. Siéntate, te serviré un poco de agua.
Corrió a mi mesita de noche, sirvió algo de agua y regreso a mi lado, me obverso tomar un poco del vaso y posiciono una silla de frente a mí.
-¿Crees que esté embarazada? – Pregunté mirando el vaso entre mis manos.
-No lo sé cariño, al igual que tú estoy nervioso, sorprendido y asustado. – Me tomó las manos y se hincó. – Pero de lo que si estoy seguro es que pase lo que pase estaré contigo siempre, porque te amo tanto que mi corazón no aguantaría perderte.
-James. – Comencé a llorar. - ¿Sabes que esto nos traerá problemas verdad?
Se sentó a mi lado, me retiró el vaso de las manos y me abrazó.
-No pensemos en nuestro futuro Charlotte, ese es tan incierto como el resultado de la prueba que tienes en las manos, mejor pensemos en nuestro ahora y mi presente me dice que te amo tanto.
-James, por favor, esto es importante, ¿Si sabes que podría pasar?
-Shhh – Me beso la coronilla – No te mortifiques querida. Te aseguro que si alguien se llega a interponer entre ambos no será suficiente para separarnos, tendrían que matarme para decidir que no pueda estar contigo.
-Si esto sale positivo, ¿Qué haremos? – mire la prueba.
-Lloraremos de alegría y rezaré todas las noches para que sea niña. Tan parecida a ti. Nunca le faltará nada, velaré día y noche por los dos, o tres, o cinco, o siete, los que sean.
-¿Te das cuenta que todo se pondrá peor aunque sea uno y tu piensas en tener siete hijos?
-Charlotte, contigo pienso en cantidades, no me importa si son hasta doce hijos los que tenemos, contigo siempre me enfrentaría ante cualquier problema.
Me mordí el labio.
-Cuando pienso que por fin hemos avanzado algo, se presentan más problemas y tengo miedo.
-No te preocupes, siempre estaré aquí, siempre andaré contigo.
Me besó, uno de aquellos besos que solo transmitían paz y tranquilidad. Mi momento de conocer el resultado había llegado y no importara cual fuese, ya sabía que ambos nos queríamos y eso era más que suficiente.
Pasaron cinco minutos y no me atrevía de ver el resultado y mucho menos salir del baño, algo me decía que me desmayaría en cualquier momento. Rezaba de nuevo para que todo fuese una pesadilla.
Me armé de valor, me detuve ante el espejo y miré el resultado <<NEGATIVO>> era la frase que correspondía al significado de una rayita en la prueba. Me derrumbé y, mi corazón dejo de latir tan de prisa y sentí que podía tener algo de calma. James entro en el baño, me miró y con la cabeza le dije no. El suspiro como si eso le estuviese preocupando, me levantó en brazos y me dejó sobre la cama.
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Reglas del juego.
Novela JuvenilSegunda parte de "¿Jugamos?" A veces la vida nos pone obstáculos para saber que tan fuertes somos, algunos duelen y otros simplemente nos dejan un raspón que se cura fácilmente. Esta vez a Charlotte le dejaron el corazón hecho añicos. Durante su a...