-Cuéntame que tal la noche de bodas, ¿Tuviste demasiada acción con el hombre buenas cogidas?
Nicolás estaba recargado sobre mi cama sosteniendo su cabeza con un brazo.
-No, no tuvimos noche de bodas.
Ya no hice hincapié sobre el apodo, pues nunca lo cambiaria.
-¿Qué? No me digas que dejo de ser hombre buenas cogidas.
-No es eso, sino que él decidió esperar hasta el día de mañana.
Seguí doblando mi ropa en la maleta que llevaría a nuestra dichosa luna de miel.
-A ver... creo que esta vez no te entendí, ¿Cómo que él no quiso?
-Nicolas, si él fue quien... ¿Por qué te estoy contando esto si es personal?
-Porque nos contamos todo.
-Pero no mi vida sexual.
-¡Ay Eva! Esas son las cosas más interesantes de una princesa.
-¿Por qué mejor no vas y te buscas con quien tener algo serio? En vez de entrometerte en mi vida sexual.
-Porque las cosas románticas no me van y porque no existe el amor verdadero.
-¡Oye! – Le aventé mi bata de seda.
-No lo digo por ti, sino por mí, tu claro que serás muy feliz y encontraste a tu amor verdadero, pero seamos realistas, eso pasa solo dos veces en un millón.
-Si tan solo dejaras de ver a las mujeres como un objeto sexual, ahorita y tendrías a alguien con quien presentarte en la boda.
-No, estoy mejor así, sé que mañana podre embriagarme todo lo que quiera y si corro con suerte tendré sexo en uno de los baños del castillo.
-¡Nicolas!
Atrapó una nueva prenda.
-¿Qué? ¿Seguirás aventándome toda tu ropa o ya la incluirás en la maleta? – Levantó el short. - ¿Esto llevaras?
-Si, James no me dijo a donde iremos así que pretendo empacar un poco de todo, además no podemos durar mucho fuera de Italia debo comenzar a cubrir los aspectos de mi agenda cuanto antes.
-Aquí solo llevas ropa de viejita y mira que la abuela es viuda pero no monja.
-¿Qué? Tengo miedo de preguntar como sabes que ropa lleva la abuela.
-Solo fue un accidente una vez. – Le dio vuelta a la maleta abierta.
-¿Qué haces? ¡Nicolás!
-En nombre de los dioses del sexo no puedo permitir que vayas con esta ropa. ¡Ni un par de lencería sexy llevas y mucho menos traje de baño! Bueno, ¿Tu que crees que son las lunas de miel?
-¡Nicolás no! Te prohíbo que....
Intenté zafarlo de quitar todas mis cosas de la maleta, pero era demasiado tarde. Ya había visto hasta mis toallas sanitarias.
-¿De verdad llevaras esto?
Me mostró una pantaleta hasta la cintura, las cuales ayudaban para los cólicos menstruales.
-Mi periodo es irregular, debo llevarlas por si acaso.
-Estarás en tu luna de miel y ¿Estas diciendo que te preocupa más tu menstruación que si James te toma todo el día en la cama?
-¿Podrías dejar de hablar de mi vida sexual? Y sí, la menstruación es algo importante para una mujer. Se debe considerar para cualquiera ocasión.
ESTÁS LEYENDO
Reglas del juego.
Teen FictionSegunda parte de "¿Jugamos?" A veces la vida nos pone obstáculos para saber que tan fuertes somos, algunos duelen y otros simplemente nos dejan un raspón que se cura fácilmente. Esta vez a Charlotte le dejaron el corazón hecho añicos. Durante su a...