Capitulo 11

7.8K 379 66
                                    

-¿Y bien señor Diamond, cuál es su petición de esta noche? – Disfrute de su mirada un poco más.

-Varias, pero vayamos tranquilos, tenemos muchas horas por delante.

-¿Por qué siempre deja las promesas en el aire?

-Nunca es mi intención, pero me gusta ir lento contigo, no tengo la necesidad de llegar al grano rápido, disfruto mucho tu compañía.

-Usted siempre quería ir al punto. ¿Por qué este cambio?

-Me he dado cuenta que los minutos deben disfrutarse siempre. – me sonroje.

-¿Puedo preguntar qué tan involucrado está usted en que las mesas de alrededor estén vacías?

-Pensé que necesitábamos algo de privacidad.

-Primera vez que acierta profesor.

-James, solo James para ti.

-No creo que sea conveniente llamarnos por el nombre de pila.

-Mucho menos ser estudiante-profesor en estos momentos ¿No lo cree?

-Bueno punto señor Diamond, Cómo siempre me asombra su nivel de inteligencia.

-Y a mí me deslumbras con tu belleza.

Se acercó tanto que su aliento me golpeaba la cara y deslice la lengua por el labio inferior para morder lo después. En este punto podía hundirme a sus pies sin que lo pidiera.

-Señor, señora… - El mesero rompió nuestra burbuja. - ¿Desean probar el vino?

-Gracias… iniciaremos con un Merlot Le-Cháteu Premier Gold Rose de 1900.

-Enseguida señor, ¿Algo más?

-Un racimo de uvas y un poco de queso fresco.

-Enseguida.

-¿A qué se debe la celebración? – Sonreí al recordar el nombre del vino.

-Por nuestra primera noche sin aparentar nada, por tu cumpleaños y por saber que al estar aquí tendré una segunda oportunidad. ¿Crees que deba haber algo más?

-Por el destino ¿Tal vez?

-Por el universo si quieres también podemos brindar, brindó por todo aquello que nos hizo coincidir una vez más.

El mesero llegó y nos dejó los aperitivos con la botella de vino y las copas servidas.

-Así qué… ¿Brindaremos por las constelaciones que se alinearon para tenernos juntos? – Me dio mi copa.

-Brindo por la noche que nos espera y que sea lo que el destino nos tenga preparado.

-Que así sea. ¡Salud!

Chocamos nuestras copas y sin despegar los ojos uno del otro bebimos un poco. El tuene sabor de uvas combinados con la dulzura y el alcohol me hacía creer que el momento era especial.

-Si te digo que te tengo preparada una sorpresa ¿la aceptas?

-Hoy es mi día de recibirlas ¿No?

De su chaqueta saco una pequeña cajita color azul marino.

-Esto que te daré a continuación quiero que lo preserves por la eternidad, se que es algo simple, pero estoy seguro que te representa y representa la nueva oportunidad que quiero contigo. No debes quitarte lo nunca.

Mis ojos se abrieron en platos y la cajita fue abierta, dentro se encontraba un pequeño dije con la inicial J bañada en oro y decorada con cristales pequeños, la correa del dije era de oro puro, pero muy delgada que apenas se percibía que el dije colgaba de esta. James hizo el honor de ponerme la y hacerla brillar con la luz de los candelabros colgantes.

Reglas del juego.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora