Estábamos a una puerta de nuestra privacidad y del espectáculo que se había programado para nuestro compromiso oficial.
-¿Por qué hoy estas tan guapo?
-Comenzaba a preocuparme que no hubieras dicho palabra alguna en nuestro corto trayecto. ¿Te molestó tanto la reverencia?
-Dejemos eso atrás ¿Sí? Hoy solo quiero admirarte todo el tiempo – Le arregle la corbata y el saco.
-Sabes que nada de esto me importa – me besó al frente. – y si fuera por mi hubiese llegado a besarte en los labios en cuanto te vi, pero decidí hacer lo que estaba según correcto.
-Hubiese preferido la primera opción.
-Tus deseos son órdenes.
Me dio un beso apasionado, de aquellos donde no te quieres separar nunca y solo desees que nadie te interrumpa. Un carraspeo de garganta nos hizo separarnos.
-¿Están listos?
Asentí con la cabeza, James y yo entrelazamos manos y caminamos hacia el amplio jardín. Los camarógrafos no tardaron y comenzaron a mostrarse inquietante sobre nosotros.
-Estoy tan nervioso como tú. – susurró para ambos.
-Si no fuera por ti, ahorita mismo me hubiese tropezado, me tiemblan las piernas.
Ambos reímos en silencio. Nos detuvimos en nuestra marca poco visible para los camarógrafos y sonreímos como si no hubiese ocurrido todo un exceso de estrés en días anteriores.
-Buenos días a todos – pronuncie. – Es un gusto poder tenerlos a todos aquí y dar a conocer la noticia. – Mire a James y después a los camarógrafos. – Estamos comprometidos.
Los flases continuaron sin parar. Cada camarógrafo buscaba encontrar la foto perfecta.
-¿Cómo se siente señor Acker? – Un camarógrafo pronunció.
-Entusiasmado, alegre, es un momento de mucha felicidad para ambos. – James me miró.
-¿Alteza este es un cuento de hadas para usted?
-Sin duda, todos en algún momento vivimos nuestro propio cuento de hadas y agradezco infinitamente que haya encontrado a mi otra mitad. – Sonreí.
Estuvimos otros minutos más esperando a que cada camarógrafo obtuviera la mejor foto para publicar y después partimos hacia adentro del palacio. Nos despedidos de todos dándoles las gracias por venir y por sus continuas felicitaciones.
-Alteza por aquí por favor. – Leticia nos guió por un pasillo al vernos dentro del palacio.
Como si nada importara James y yo seguíamos inmersos en nuestra burbuja, llegamos a la sala donde se transmitiría en televisión abierta la entrevista y un número muy grande del personal tenía los ojos puestos en nosotros.
Leticia me ayudó a quitarme el abrigo y nuestro entrevistador nos saludo con los respectivos saludos y reverencia.
-Un gusto alteza.
-El gusto es nuestro.
-¿Se siente cómoda si iniciamos?
-Nos parece bien.
-Adelante.
Señaló los sillones y los tres nos situamos en nuestros espacios correspondientes. Uno de los camarógrafos gritó la cuenta atrás y aquello estaba iniciando.
-Buenos días alteza, señor Acker.
-Buenos días – contestamos al unísono.
-Antes que nada, déjenme felicitarlos por su compromiso, enhorabuena, las noticias han sido fantásticas.
ESTÁS LEYENDO
Reglas del juego.
Teen FictionSegunda parte de "¿Jugamos?" A veces la vida nos pone obstáculos para saber que tan fuertes somos, algunos duelen y otros simplemente nos dejan un raspón que se cura fácilmente. Esta vez a Charlotte le dejaron el corazón hecho añicos. Durante su a...