Recuerdos de la guerra • One-shot triste

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Para _notvicky
Palabras: 1173 (solo la historia)
Siento la tardanza.
Espero que te guste y que sea algo parecido a lo que esperabas. Yo iba llorando al pensarlo, así que espero que te llegue dentro. ✨💕💕

Narrador Omnisciente

Una rubia estaba en su cuarto en la Torre de Gryffindor, su casa, su única casa después de lo que pasó en su primer año en Hogwarts.

Flashback

-¡Vamos Vic! -dijo un rubio platino corriendo por la plataforma atestada de magos y brujos de todas las edades. -¡No encontraremos ningún compartimento libre si no vas más rápido!

-¡Pero Draco! ¡No puedo más! -le gritó a su hermano mellizo exhausta. Por suerte, encontraron rápidamente un compartimento en el que pudo descansar.

Draco era con su hermana, al contrario que con los demás, un gran chico, muy cariñoso y protector. A pesar que la quería más que a nadie en el mundo, sentía que su querida hermanita no iba a coincidir con las cualidades de la casa a la que él queria entrar. Aunque no le dio muchas vueltas en ese momento, esto afectó bastante a su relación algo más tarde.

Ya en Hogwarts esperando para la selección.

-Malfoy, Draco -dijo la profesora McGonagall, a lo que el rubio se acercó al taburete, antes habiendo recibido un "suerte" de parte de su hermana, y habiéndole deseado suerte a ella también.

-SLYTHERIN-gritó el sombrero seleccionador, haciéndole sonreir con suficiencia mientras se levantaba y iba hacia la mesa de su ahora casa. Después de eso, la profesora McGonagall, llamó a Victoria.

-A pesar de que toda tu familia pertenece a Slytherin, no veo que tus cualidades sean de esa casa... eres una GRYFFINDOR. -Y con cara de shock y sonrisa incómoda, se dirigió a su mesa, ante la mirada decepcionada de su hermano, y sorprendida de su casa, que tardó algo más de lo normal en aplaudir.

Claro, Vic pensó, ingenuamente que su hermano se portaría con ella como siempre. Pero el rubio la desmintió al día siguiente, cuando al ella ir a hablarle, este la insulto, la llamó traidora, y la empujó haciéndola caer al suelo. Pero lo peor fue cuando su hermano se rió de su torpeza cogiéndole sus cosas y tirándolas, desparramándolas y rompiéndolas. Después de todo eso, su hermano no le habló para nada más que para insultarle o para decirle secamente que tenía una carta de sus padres. Todo esto con una sonrisa malévola en la cara, ya que sabía que tanto la carta como las burlas le afectaban como puñales a su hermana. Ella ya no reconocía a su hermano, ese no era su hermano de la niñez. Ese era un monstruo. Todo por prejuicios a su casa y sus cualidades. Y sus padres  no se quedaban atrás. Al revés, sus padres eran peores, sobre todo Lucius, quien la agredía físicamente y se reía de ella en todo momento. Su madre solo negaba cuando ella pasaba  y pocas veces le dirigía la palabra. Incluso le había retirado de su cuarto y dado un desván en mal estado, comía con los elfos domésticos, y era tratada como uno, pero claro, no podía ser liberada. En público sus padres actuaban como si solo tuviesen un hijo. Había sido repudiada, y ella, a su corta edad lo sabía. En reuniones de sangres puras ella era encerrada en su cuarto y no le dejaban salir hasta el día siguiente. Y si alguien preguntaba por ella, se decían escusas o se hablaba mal de ella. Lo suficiente para que nadie se le quisiera acercar. En los siete años que llevaba en Hogwarts había sido acusada de maltrato a su familia y a su casa, de loca, de todo lo imaginable que haría a alguien desear no ver a una persona. Pero lo que le dolía más que ser acusada injustamente, era que esas acusaciones horrorosas salieran de la boca de la que una vez había sido una familia que la quería.

Quizá lo bueno de todo esto es que había conocido a personas maravillosas como los Weasley, que la habían aceptado nada más enterarse de su situación como una más de la familia. Y, en el punto de vista de nuestra desafortunada rubia, lo mejor de esta familia era Fred Weasley, uno de los gemelos, y su actual novio. Una persona maravillosa, un novio perfecto para ella que había estado en todo momento sin falta, y que al final, fuera como fuera, acababa sacándole una sonrisa.

Fin del flashback

Lágrimas.

Lágrimas y tristeza era lo que había en la cara de Victoria Malfoy en esos momentos. Una parte de ella pensaba que era porque Hogwarts se había convertido en un lugar hostil ese año, sin los gemelos, ni el trío de oro, sin Dumbledore, y lo peor, con mortífagos por todos lados amenazando y castigando cada vez que algún no-Slytherin respiraba más alto de lo que querían o parpadeaba más de lo necesario. Por supuesto, ella era parte de la resistencia, junto con Neville y Ginny eran los "líderes" de aquello. Vic veía a su hermano arrepentido por su mala decisión, pero cada vez que se acercaba a él, este cogía una actitud dura e insensible.

Llegó el día en el que el trío de oro volvió, el día de La guerra de Hogwarts, 2 de mayo de 1998. Vic, empezó a luchar al igual que todos sus compañeros y amigos de Hogwarts, con ganas y fiereza para conseguir un mundo mejor.
Quizá fue el destino, o una fuerza mayor la que hizo que Vic estuviese cerca de Fred. Cuando esta vio el techo derrumbándose sobre Fred, ella rápidamente le empujó poniéndose en su lugar. Segundos después, cuando el pelirrojo se dió cuenta de lo ocurrido, corrió hacia Vic y se agachó al lado de ella, abrazándola. Acto que hizo que el mortífago negara, diciendo "amor" con asco, y matando a Fred Weasley instantáneamente.

Cuando Voldemort dejó tiempo para curar a los heridos y ver a los muertos, la familia Weasley vio a su
hijo, abrazando a su amada, y se agacharon, llorando por el pelirrojo y la rubia, que se había ganado el corazón de toda esa familia.

Los Malfoys, llegaron al Gran Comedor, y al acercarse a donde yacía Fred Weasley, vieron a su hija. A la que habían repudiado y maltratado durante años, allí, muerta, sin haber podido decirle nada, ni siquiera perdón por esos años, esos años malgastados. Draco Malfoy, quien venía más lento que sus padres, se extrañó de ver a estos llorando, ¿quién habría muerto para que estuviesen...? Ella, ella, Victoria Malfoy, su hermana, que hacía minutos había querido hablarle, esa que le sonreía cuando lo veía cansado, pero no una sonrisa reencorosa, una sonrisa sensible, comprensiva, una sonrisa de ella. Se acercó corriendo a sus padres, con lágrimas en sus ojos.

Está muerta

Está muerta, está muerta, esas palabras resonaron en su mente, las únicas palabras que su padre había podido pronunciar. Y entonces entendió todo, entonces se arrepintió de todos aquellos momentos desperdiciados.

La vida les dio algo, algo maravilloso, pero ellos no lo supieron valorar, no lo cuidaron, y cuando tuvieron la oportunidad de recuperarlo, la desperdiciaron, y ahí, en ese momento, por ese exceso de orgullo, por esa intención perversa,  lo perdieron.

𝙊𝙣𝙚-𝙨𝙝𝙤𝙩 𝙃𝙖𝙧𝙧𝙮 𝙋𝙤𝙩𝙩𝙚𝙧 [𝙴𝚗 𝙿𝚛𝚘𝚌𝚎𝚜𝚘]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora