El dinero fue retirado así como lo pidieron los secuestradores, sin embargo, en toda la abrazadera y superficie del maletín tenía una banda de localización, el dinero se tenía que dejar fuera de una sucursal de viajes, en ese establecimiento no hay cámaras de seguridad, pero en el momento que supimos donde había que dejar el dinero, el comandante mandó a uno de sus oficiales vestidos de civiles, colocarían pequeñas cámaras que pasan desapercibidas al ojo del humano, además algunos de ellos estarán como compradores de viajes.
Mis padres, Elliot y yo, estábamos en una camioneta de lavandería, pero realmente era una camioneta donde había cámaras de diversos tamaños, se veían las avenidas principales y las pequeñas cámaras que colocaron los agentes, se veían todos los ángulos de la tienda, fuera y dentro de ella, de momento vimos llegar a mi hermana con un abrigo, se sentó en la banca fuera de la tienda, no se movía y entonces llegó un chico de unos veinticinco años, la besó en la mejilla y la abrazó, por las cámaras de enfrente se veía el rostro del chico, de inmediato un chico dentro de la camioneta puso su rostro en una computadora, empezó aparecer su nombre, sus alias y domicilio, ya estaba identificado, se supone que mi padre haría entrega del dinero en la agencia, mi padre entraría a pregunta por un viaje, ya la dueña de la agencia estaba al tanto de lo que iba a pasar.
Mi padre salió muy nervioso con el maletín, entró al local pero antes saludó con cortesía al fulano, ya que mi padre salió sin el maletín, el fulano entró con mi hermana hacer lo mismo a pedir un viaje, el chico tomó el maletín que estaba a un costado de la silla giratoria, mi hermana le dijo que iría al baño, pero de momento el fulano la tomó de la mano, subió el maletín a modo que la empleada no viera el contenido, el abrió el maletín y vió todo el dinero, ahí fue entonces que el chico le dijo a la empleada que iría a las islas Caimán, junto con su novia, osea mi hermana.
La encargada estaba haciendo bien su trabajo, le pidió que llevaran copia de sus pasaportes, una identificación oficial y cuánto tiempo iban estar en las islas Caimán, el problema era que el fulano no soltaba a mi hermana, se despidieron de la empleada y salieron juntos, los agentes que estaban fuera del establecimiento vestidos de civiles, se le acercaron, le colocaron un arma a un costado de sus costillas para que soltara a mi hermana, él la soltó y un agente la llevó camino a un auto, vimos como al fulano le quitaban el maletín y lo subían esposado en otro auto.
Salimos de la camioneta rumbo a la comandancia, ya se tenían datos del fulano, no podíamos creer que el solo hizo todo lo del secuestro, no quiso decir quien lo contrató, solo dijo que no nos imaginábamos quien realmente lo contrató, que nos los dejaba de tarea. Nos regresaron el dinero y Elliot acompañado de un oficial fueron al banco a depositarlo, al entrar mi hermana nos abrazamos todos, lloramos de la alegría de saber que solo fue solo un susto.
Pero no solo tuvimos ese susto, al llegar a casa nos encontramos a la ama de llaves llorando, Ethan no sabía lo que había pasado con mi hermana, mi padre le empezó a contar y le pregunté a mi ama de llaves porque lloraba, cuando me dijo, grité como un loco, tomé del cuello a Ethan de puro coraje, mi padre me lo quitó y cuando pudo hablar nos comentó que Ana nos denunció como secuestradores, nos dejaron la orden de restricción para ver a mis hijos todos los Grey, mi madre se puso a llorar y mi padre a maldecir, esto no puede ser, acusados de secuestro de mis propios hijos, teníamos que ir a la comandancia al día siguiente para declarar, no es posible que Ana nos haya hecho esto.
Mi padre quiso componer las cosas, defendió a Ana en decirnos que tenía razón, le hubiéramos llamado y que viniera por sus hijos en lo que nosotros veíamos lo de Mía, no aprueba el delito, sin embargo no hay nada que compruebe que en verdad sean mis hijos, aunque Ana dijo que los dejó de buena fe a nuestro cuidado, nadie le avisó que los niños se quedarían más tiempo, eso era abuso de confianza. A mía la dispensaron por lo que acabada de pasar, sin embargo mi padre pudo quitarnos lo del secuestro, pero no la restricción
Es julio, mi padre metió la orden judicial de la prueba de ADN, el abogado de Ana quiere que se hagan en el hospital de Montesano, todavía no asimilo la restricción, pero todos analizamos las palabras de mi padre, si le hubiera hablado por Dios, pero no verlos me enfurece, ese día la veré igual que a mis hijos, mi padre me entrega la orden para ir a Montesano, el día 13 de julio, contaré los días para estar al lado de Ana y mis hijos.
He tenido tanto trabajo que cada vez que veo el calendario electrónico en mi escritorio, me recuerda que mañana tengo que estar en el hospital a las 10.00 de la mañana en Montesano. Al día siguiente me levanté, me bañé y arreglé para salir rumbo a ver a mis tres amores, estacioné el auto y al subir las escalinatas de entrada al hospital, la vi de arriba abajo, ese traje de pantalón con saco y zapatos de tacón pequeño, su cabello recogido en una coleta, la hace ver increíblemente bella, le dije buenos días Anastasia, sentía coraje todavía hacía ella, pasamos a sentarnos donde decía que íbamos a pasar, mis niños estaban en al carreola para gemelos, en cuanto nos llamaron entramos y a los primeros que les hicieron la prueba, fueron a mis hijos, la enfermera abrió una bolsita y sacó un cotonete, nos dijo que era nuevo, lo introdujo en la boca de Theodoro primero, enseguida abrió otra bolsa y prosiguió con Raymond, por último yo.
Antes de salir del consultorio le pedí de favor que cargara a Theodoro, y yo cargué a Raymond, la acompañé hasta su casa, me extraña que todo lo que pedía accediera, no la entiendo a veces, no sé realmente que quiere, si nos denunció y ahora acepta todo lo que le digo, me hace sentir que no se realmente quien es Anastasia Steele, pero aproveché para darle un beso en la mejilla, antes de irme, su olor me enloquece, haré todo lo que esté a mi alcance para que sea mi esposa.
Pasó el tiempo y yo quería reconocer a mis hijos, mi padre me llamó para decirme que tiene cita en el hospital, ya tienen las pruebas de ADN y como es mandamiento judicial, se tiene que presentar mi abogado, mi padre no ha podido quitar la restricción, sin embargo, viene la audiencia para tener a mis hijos todos los fines de semana que he peleado siempre, además que ya tendrán mi apellido, la única objeción que pone Ana es que no le de dinero para los gastos de mis hijos, yo los puedo tener y hacer el gasto para ellos, Ana hace lo mismo en Montesano, pero tengo que alegar que la escuela de los niños se pague por partes iguales, mi padre lo pondrá en la demanda, está muy claro que Ana no quiere que le dé dinero a ella y punto, también quiere que los cuide sin nanas, está equivocada lo que vio ese día, Dios sabe que me desvivo por ellos cuando los tengo en casa, ella no tiene por qué enterarse de lo que vivimos ese día, e igual si se lo hubiéramos dicho, lo entendería y quitaría la restricción.
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MI QUERIDO DIARIO
FanfictionLa vida de Anastasia Rose Steele May, se verá envuelta en muchas altas y bajas, es una joven muy práctica, aunque sufre por la muerte de sus abuelos, padres y tracciones amorosas, su fortaleza la mantiene de una sola pieza. Con todo lo que le sucede...