Élite

Capítulo I

Eran las cuatro de la mañana y un chico no muy alto, de cuerpo bien formado, pelinegro y semblante siempre serio pero, esta vez más, corría y corría. No lo hacía por placer o por insomnio, lo hacía para salvar la vida. Su nombre era Jeon JungKook.

El chico derrapó, saltó una verja con una habilidad asombrosa, bajó un terraplén y se escondió detrás de la viga de un puente, tratando de controlar su respiración para que no lo descubrieran.

- ¿A dónde ha ido?- se oyó una voz.

- No podemos perderlo...

JungKook se pegó todo lo que pudo a la viga, apenas respiraba, el miedo le atenazaba. Escuchó cómo aquellos dos hombres bajaban del coche y empezaban a mirar por ambos lados del puente, pero aquello no resultaría, estaba muy oscuro. No resultaría a menos que...

En aquel momento pasó un coche, los faros alumbraron la viga que le escondía y ésta reveló su sombra.

- ¡Allí! ¡He visto su sombra!

JungKook salió corriendo, poniéndose los pies perdidos de barro, pero no le importaba, no sabía a donde iría, no sabía qué haría. Llegó a la carretera y casi le atropellan. Gritó y una gran limusina negra paró, el hombre que conducía asomó la cabeza.

- Sube, él te espera- dijo. JungKook se asustó y quiso huir.

- No es el señor Berit, es la única persona que puede ayudarte.

JungKook tenía miedo, una limusina negra de cristales tintados era algo muy propio del señor Berit pero, si se pensaba fríamente, ya estaba muerto.

Se dirigió corriendo a la puerta y la abrió, esperando encontrarse con el señor Berit, pero no, no era el señor Berit, estaba frente a un ángel. Era un chico no mucho mayor que él, con el pelo rubio oscuro y facciones finas.

- Vamos, sube.

Hasta su voz era angelical. Sólo por seguir escuchando aquella voz y observando aquel rostro, subió. La limusina arrancó y se perdieron en la oscura noche.

- Te estarás haciendo mil preguntas- dijo aquel extraño- pero, ya que te he salvado la vida, lo justo es que me cuentes como has acabado así- dijo y JungKook suspiró.

- El señor Berit me contrató para ser crupier de blackjack en uno de sus casinos, yo accedí, era un buen trabajo, me sorprendió el sueldo, demasiado elevado, pero no me importó. Luego me pidió que dejara de ser crupier y me metiera a jugar en el casino y que... interaccionara con los clientes. También lo hice y mi sueldo subió. Después me dio carta blanca para jugar a cualquier juego del casino y me volvió a subir el sueldo- JungKook suspiró- pasaron los meses y yo ya no me acordaba de eso de "interaccionar con los clientes", simplemente vivía en el casino día y noche, estaba ahí jugando, gastándome el dinero que me daban y apostando, poco a poco empecé a apostar más de lo que ganaba hasta que... mi deuda ascendió a setenta mil euros.

Aquel chico que le había salvado de una muerte casi segura alzó una ceja, pero no dijo nada.

- Fueron a por mí y... me salvaste- concluyó JungKook- gracias.

El chico le dirigió una sonrisa tierna.

- Me llamo TaeHyung, nací en Holanda aunque mis padres son coreanos, obviamente no tengo aspecto holandés- bromeó- dirijo una gran empresa aquí, en Irlanda, que también tiene una gran sede en Holanda. Conocí al señor Berit hace tiempo... digamos que... no me cae bien- TaeHyung suspiró- esos matones del señor Berit te van a perseguir hasta que saldes con creces la deuda.

JungKook se mordió el labio inferior, él estaba arruinado, no podría pagarla, ¿qué haría?

- ¿Quieres venir a vivir a mi mansión? Podrías trabajar allí para mí- le propuso y JungKook abrió mucho los ojos.

- ¿Hablas... en serio?- preguntó y TaeHyung asintió con la cabeza.

- Ni el señor Berit, ni sus matones se atreverán a venir a buscarte allí. Bueno, ¿qué? ¿vienes?

- ¡Claro! ¿Qué tendré que hacer?

- Supongo que sabrás limpiar...

- Sí...

- Genial, mi casa se ensucia mucho. ¿Sabes cocinar?

- Sí, no se me da mal.

- Perfecto, normalmente pido comida a casa, pero siempre se agradece tener a alguien que te haga la comida.

- ¿Algo más?

- Sí.

- ¿El qué?

- Bueno...- empezó mirando fijamente a JungKook- te lo diré más adelante... dependerá de las ganas que tengas de ganar más o menos dinero...

JungKook le miró fijamente pero no comentó nada.

Nota de autora: los capítulos van a ser cortos (aunque más largos que éste), pero van a tener actualización muy seguida, prácticamente todos los días.

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