Capítulo XXXIII

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Entraron en la sala de juicio y se sentaron. La puerta por la que debía salir el acusado se abrió y por ella entró Berit con un mono naranja y esposado de pies y manos.

- Declan Berit, se le acusa de extorsión, proxenetismo, trata de blanca y tráfico de drogas. ¿Cómo se declara?

- Inocente- dijo.

Tras un breve silencio, el juez miró a JungKook.

- Que suba a hablar el único testigo.

JungKook se levantó y subió al estrado. Se sentó y se acercó al micrófono.

- Me llamo Jeon JungKook, tengo veinte años y hace tres años me mudé de Corea a Irlanda. Después de cumplir los dieciocho, conocí al señor Berit porque busqué empleo en su casino. Me llamó personalmente y me dijo que me contrataría. Me contrató para ser crupier de blackjack y yo accedí, era un buen trabajo, me sorprendió el sueldo, demasiado elevado, pero no me importó. Luego me pidió que dejara de ser crupier y me metiera a jugar en el casino y que... interaccionara con los clientes. También lo hice y mi sueldo subió. Después me dio carta blanca para jugar a cualquier juego del casino y me volvió a subir el sueldo- JungKook suspiró- pasaron los meses y yo ya no me acordaba de eso de "interaccionar con los clientes", simplemente vivía en el casino día y noche, estaba ahí jugando, gastándome el dinero que me daban y apostando, poco a poco empecé a apostar más de lo que ganaba hasta que... mi deuda ascendió a setenta mil euros- suspiró y ordenó sus ideas- por otro lado, yo tenía que estar todos los días y prácticamente a todas horas en el casino, no me importaba porque era lo único que hacía en el día pero... empecé a ver sus negocios sucios- admitió- lo supe cuando cientos de chicas se presentaban por las mañanas para cobrar, es cierto que no sabía el concepto, pero allí estaban. No me hice amigo de ninguna de esas chicas, pero ellas solían hablar conmigo... Me dijeron es que todas ellas habían pertenecido a la calle y a distintos proxenetas y que Berit las había comprado. Me dijo que vivían en un piso por grupos de cinco y una de las chicas me contó que vivían todas en un solo edificio.

- ¿Algo más?- preguntó el juez.

- No... eso es todo.

- Tengo preguntas- dijo el abogado de Berit.

- Proceda, letrado.

- Si acabó debiéndole a mi cliente setenta mil euros, ¿dónde los consiguió? Entienda que esta pregunta es necesaria para poder verificar que lo que usted ha dicho es cierto.

- ¡Protesto!- dijo TaeChul.

- Denegado. Conteste.

- Me lo dio mi novio- respondió JungKook- sabía que estaba en problemas y me dio el dinero.

- ¿Y cómo lo consiguió su novio?

JungKook miró a TaeHyung.

- Bueno... él gana dinero... no sé cuánto puede ganar al mes, pero...

- ¿Quién es tu novio?- preguntó el letrado.

- ¿Eso qué tiene qué ver?- preguntó TaeChul- ¡Hasta dónde tengo entendido aquí estamos juzgando los crímenes de ese hombre, no la vida amorosa de mi testigo!

- Responda- dijo el juez.

- Kim TaeHyung.

- ¿Su novio está presente?- preguntó el juez y TaeHyung se levantó- ¿le dio usted el dinero a su pareja?

- Sí, lo hice- admitió.

El juez apuntó algo en su libreta y luego miró a JungKook.

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