Capítulo VIII

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Al día siguiente, se levantó tarde, tan tarde que se saltó el desayuno. Comió solo y se puso a limpiar, prefería limpiar para tener la cabeza despejada.

Estaba limpiando la mesa de cristal del salón y, sin poder evitarlo, los gemidos de TaeHyung mientras era penetrado por YoonGi, volvieron a su cabeza para atormentarlo.

- ¡Hola!- dijo TaeHyung, entrando en el salón y sentándose en el sillón- pensé que íbamos a comer juntos. Hoy es domingo, no tienes por qué hacer eso ¿Por qué no te sientas?

- ¿Por qué no te sientas con YoonGi?- preguntó de mal talante- ya que la tiene tan grande y dura y te encanta como te la mete...

JungKook siguió limpiando y le dio la espalda a TaeHyung quien sonrió.

- Así que... nos escuchaste.

- ¡Me obligaste a quedarme en mi cuarto mientras te tirabas a otro!

- Mientras me tiraba a otro... ¿eso quiere decir que querías estar en el lugar de YoonGi?

- ¡No! Eso quiere decir que...

Pero JungKook no sabía qué decir exactamente, estaba celoso y muy enfadado, a estas alturas sólo quería decirle algo lo suficientemente hiriente como para dañarle. Ya no le importaban sus propios sentimientos y menos los de TaeHyung, sólo quería herirle.

- Simplemente quiere decir que me desagradó escucharte, no quiero follarte- dijo, firmemente, mientras disfrutaba de la cara anonadada de TaeHyung.

- Ya, sólo quieres que te masturbe y que te la chupe hasta que te corras, pero no quieres follarme. Lo siento, pero no me lo creo.

JungKook se encogió de hombros y compuso una sonrisa.

- No creo que puedas llegar a ser para tanto, eso es todo, no creo que lo que tienes entre las piernas...- JungKook puso una mano en la entrepierna de TaeHyung y éste se apartó.

- ¡No me toques!- dijo y JungKook sonrió, encantado.

- Así que por eso no me dejaste masturbarte, ni follarte en su momento...- dijo, mientras sonreía- no querías que supiera que...

- No lo digas- le cortó, con un hilo de voz.

- Que no diga ¿qué? ¿qué la tienes pequeña? A tu edad deberías asumirlo. Supongo que siempre serás el sumiso- añadió, burlándose- ningún chico se dejaría follar con semejante nimiedad... ¿Sientes algo cuando te masturbas?

TaeHyung ardía de la rabia, JungKook se estaba burlando de él y lejos de parar, el muy bastardo seguía hablando.

- Cuando te masturbas... no es posible que lo hagas con la mano, como lo hago yo. ¿Lo haces con el índice y el pulgar, como si tuvieras entre tus manos un lápiz muy usado?

- No... te... pases...

- Oye, sólo es curiosidad. Y, sólo por curiosidad, ¿a partir de ahora puedo llamarte "Agente 007"?

Aquello fue más de lo que TaeHyung pudo soportar, se abalanzó sobre JungKook e intentó pegarle, pero falló, JungKook se rio de él.

- La tienes pequeña y pegas como una niña, normal que necesites personas como YoonGi o como yo. Das pena, TaeHyung.

JungKook se levantó del suelo y se encerró en su cuarto. TaeHyung, por su parte, se fue derecho a su cuarto y se echó a llorar, desde sus años en la Universidad no le habían humillado así, se sentía estúpido, se secó las lágrimas y se levantó, dispuesto a echar a JungKook de su casa y que se las apañara solo pero cuando puso una mano en el picaporte de su puerta para ir al pasillo, una genial y perversa idea le vino a la mente, sonrió, se dio un baño y se tumbó tranquilamente en su cama a preparar su venganza.

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