Pasaron los días y TaeHyung se hundió en la miseria, no sabía que le estaba ocurriendo a su vida, no sabía dónde situarse. Hablaba todos los días con YoonGi pero éste sólo le recomendaba hablar con JungKook y no quería hacerlo porque sabía que el chico tenía ahora una nueva vida.
JungKook, por su parte, se había hundido. Quería volver con TaeHyung, pero no el TaeHyung actual, ese que le mentía, que no le contaba las cosas, que le hacía sufrir. No, quería volver con ese TaeHyung que le hacía feliz, que le hacía sonreír, que le excitaba y buscaba. Quería volver con un TaeHyung que había desaparecido.
Finalmente, cuando se cumplieron quince días de la marcha de JungKook de casa de los Kim, llegó una visita a casa de los universitarios que no era para nada esperada.
- ¡JungKook, es para ti!
JungKook supuso que se trataría de TaeHyung pero cuál fue su sorpresa al ver a YoonGi plantado en la puerta de su casa.
- ¿Qué haces aquí?
- Quería hablar contigo.
JungKook le condujo al salón y se sentaron uno frente al otro en sofás alejados.
- Habla.
- Conocí a TaeHyung de una forma similar a la tuya, estaba en problemas y me ayudó con un contrato. Estuve muchísimo tiempo en su casa, fui el que más duré y, posiblemente, tú y el resto no habríais llegado si yo no le hubiera confesado mi fatal error que hizo que, por caridad, me echara- JungKook frunció el ceño- me enamoré de TaeHyung, me enamoré perdidamente de TaeHyung. Sé que no lo querrás oír, pero éramos totalmente compatibles en la cama, amigos, veíamos el fútbol juntos, íbamos a jugar al billar, incluso bebíamos juntos algunas noches. Pensé que él también lo sentiría y, tras pensármelo bien le dije que le amaba. Me dijo que no sentía lo mismo, que era incapaz de llevar una relación con alguien, me contó su historia con Declan, como le partió el corazón y, tras aquello, él me partió el corazón a mí. Me dijo que podría seguir trabajando en su casa, que no me echaría pero... ¿cómo seguir? Por caridad, me despidió- tomó aliento- mantuvimos el contacto, siempre lo hemos mantenido, de hecho, soy el único con el que ha mantenido el contacto- y cuando llegaste tú...- entrecerró los ojos- como te odié, conseguiste en segundos- chasqueó los dedos- lo que yo me había estado esforzando en conseguir durante meses- se rascó la nuca y se alborotó el pelo- esto se supone que no debería decírtelo y, si TaeHyung se entera, me matará...
- ¿El qué?
- Aquella noche, cuando él te prohibió salir de tu cuarto y tú nos escuchaste follar... ¡no estábamos follando! ¡No hicimos nada! Él sólo quería ponerte celoso. ¿Sabes por cuantas personas ha hecho TaeHyung eso? ¡Ninguna! ¡Ninguna le ha importado lo más mínimo como para molestarse en captar su atención!
- Pero... pero yo... yo os oí...
- ¡Oíste lo que quisimos que escucharas! Yo le dije que te cabrearías... pero surtió efecto, al poco estabas entre sus sábanas...
- ¿Qué me quieres decir con todo esto?
- Que has conseguido lo que nadie ha podido en estos últimos años, ni siquiera yo con mis mejores tácticas sexuales, llegar al corazón de TaeHyung. Y ahora vas y le dejas.
- ¡No quiero ser su puto!
- ¡No lo seas! ¡Pero marchándote no es la solución para que él te cuente las cosas! ¿No te das cuenta de que estás siendo igual que Declan?- preguntó y JungKook suspiró, agotado.
- No puedo hacer nada si él no cambia...
- No lo va a hacer sólo... no lo va a hacer si no tiene una motivación para hacerlo.
YoonGi se levantó y se dirigió a la puerta. Aquella noche, JungKook estuvo pensando en lo que YoonGi le había contado y, al día siguiente se fue a casa de TaeHyung.
- Hola, quería hablar con TaeHyung, ¿está?
- Sí, pase...
JungKook fue conducido hacia el salón y TaeHyung bajó, estaba hecho un asco, era como si no se hubiera duchado, ni comido, desde que lo dejaron.
- ¿Estás bien?- preguntó JungKook.
- ¿Vienes a por tus cosas?- preguntó, con tristeza.
- Vengo a decirte que YoonGi ha hablado conmigo... sé que te importo, pero necesito más que eso. Necesito que me cuentes las cosas y no cuando ya no puedas con ellas, necesito que compartas conmigo y necesito saber que me quieres.
- ¡Sé que te quiero!- dijo, exasperado- y necesito que vuelvas...
- TaeHyung, puedo volver contigo, pero no puedo vivir contigo- dijo JungKook- llevamos muy poco tiempo, necesitamos espacio...
- Pero... yo quiero que estés conmigo...
- Estoy dispuesto a volver contigo, pero necesito espacio de ti y tú lo necesitas de mí- dijo y TaeHyung agachó la cabeza y asintió.
- ¿Crees que te he agobiado?
- No- dijo JungKook- es sólo que hemos ido muy rápido y no nos conocemos... no te conozco- se corrigió.
- Tampoco es que yo lo sepa todo de ti.
- Soy de lo más común- dijo JungKook, encogiéndose de hombros.
- Nunca me lo has parecido.
- ¿Por qué no te das una ducha y nos quedamos hablando?
- ¿Me esperas en mi cuarto?
- Claro, iré a subirte algo de desayuno...
- No tienes por qué hacerlo... aquí pagamos a gente para que lo haga...
- Lo sé, pero esa gente podría interrumpirnos, y yo no quiero que me interrumpan...
TaeHyung sonrió y se fue a la ducha mientras JungKook le preparaba una bandeja con pan, mantequilla, mermelada y café.
Cuando subió, TaeHyung seguía en la ducha. Se tumbó en la cama del mayor y una oleada a la fragancia del chico le inundó y, sin poderlo evitar, gimió.
Escuchó como TaeHyung cerraba el grifo y empezaba a secarse, se sintió inquieto, acababa de volver con él y ya tenía ganas de hacerle suyo, ¿cómo era posible? Bueno, si lo pensaba bien, a pesar del enfado, esas ganas nunca desaparecieron...
Cuando salió de la ducha, totalmente arreglado y peinado, se encontró a JungKook tumbado en su cama, pensativo.
- ¿Qué te ocurre?- preguntó asustado. JungKook le miró y se mordió el labio inferior.
- Ven aquí- dijo, sin más.
Alegre, TaeHyung recorrió la distancia que los separaba y, de un salto, cayó sobre JungKook.
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Élite
FanfictionJeon JungKook es un joven bastante inteligente que no ha sabido tomar buenas decisiones en su vida. Tras su traslado a Irlanda desde Corea, ha logrado acumular una deuda de setenta mil euros con el Sr. Berit, el hombre más peligroso de Irlanda, que...