Élite

Capítulo II

El resto del camino hacia algún sitio que el menor no conocía, lo hicieron en completo silencio.

- Es aquí- dijo TaeHyung, rompiendo el silencio- esta es mi mansión.

La limusina entró por las puertas del garaje y se quedó quieta delante de algo que JungKook no veía por culpa de los cristales tintados. La puerta se abrió, era el conductor.

- Hemos llegado, señor TaeHyung.

- Gracias. Tú primero- añadió, dirigiéndose a JungKook.

El chico bajó y TaeHyung no pudo evitar fijarse en el trasero de JungKook. Sí, definitivamente, se lo iba a pasar muy bien.

- ¡Vaya!

JungKook no pudo evitar sorprenderse al ver la enorme casa de TaeHyung que constaba de tres plantas, jardín y piscina

- ¿Te gusta tu nueva casa?- preguntó y JungKook le miró sin entender.

- Mientras trabajes para mí, vivirás conmigo- aclaró TaeHyung.

Aquello estaba siendo demasiado bonito para ser cierto y eso era lo que más miedo le daba, miró a TaeHyung, aquel chico con cara de ángel, en el fondo debería ser un demonio o un vampiro o, quizás, se convertiría en hombre lobo todas las noches que hubiera luna llena.

- Entremos.

Entraron y lo primero que JungKook vio fue un gran recibidor, apenas decorado, sólo tenía tres gatos de madera frente a una mesita, también de madera. Por los lados, se extendían sendas escaleras que daban a los pisos de arriba.

- Bueno, esto es el recibidor- dijo el chico- por aquí- le guio por una puerta que estaba cerca de una de las escaleras- se va al salón de abajo, normalmente como aquí, veo el televisor aquí y esas cosas. Por esa puerta de ahí- señaló una puerta justo en frente del gran salón- se va al sótano que está perfectamente arreglado. La cocina está al otro lado de aquí- salieron del salón, volvieron a atravesar el recibidor y llegaron a la cocina que tenía sus muebles, sus hornillos, su fregadero y, lo que más le gustó a JungKook, una pequeña isla en todo el medio- las habitaciones están arriba.

Subieron a la parte de arriba por las escaleras más cercanas.

- Esta es mi habitación- entraron, era una amplia habitación con una gran cama de dos por dos, un vestidor y un baño con jacuzzi, salieron y fueron a la habitación de al lado- me gustaría que esta fuera tu habitación- dijo, amablemente- tiene un gran ventanal, un vestidor donde pondrás la ropa que te compraremos, un baño, no tiene jacuzzi, pero puedes usar el mío y, bueno, la cama es bastante grande, creo que estarás bien, ¿tú que crees?

- Que es demasiado para mí- dijo JungKook, abrumado.

TaeHyung sonrió.

- ¿Puede hacerte una pregunta?

- Claro.

- ¿Qué es eso de "un vestidor donde te pondrás la ropa que te compraremos"?

- Bueno... ahora trabajas para mí, en cierto modo, me representas a mí y a mi empresa, no puedes ir por mi casa recibiendo a mis invitados en vaqueros desgastados cubiertos de barro. No obstante, en tus días libres, puedes ir como quieras.

JungKook asintió, era perfectamente comprensible y lógico lo que TaeHyung decía.

- Aquí, en medio, hay dos habitaciones de invitados y al fondo está mi despacho. Arriba está el ático, lo he arreglado para que sea una sala de descanso.