Capítulo IX

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Se levantó, le agarró de la mano, tiró de él para levantarlo y le besó. Cuánto había echado en falta aquellos besos... poco a poco, fue andando hacia atrás y cayó en el sofá con TaeHyung encima.

- ¡No quiero que le beses a él! ¡Quiero que me beses a mí! ¡No quiero que le masturbes a él! ¡Quiero que me masturbes a mí! ¡No quiero que se la chupes a él! ¡Quiero que me la chupes a mí! ¡Y NO QUIERO QUE TE ACUESTES CON ÉL! ¡QUIERO QUE TE ACUESTES CONMIGO!

Le agarró de la cintura y cayeron al suelo, JungKook le agarró de las manos y le inmovilizó suavemente mientras susurraba las palabras que le condenarían para siempre.

- Y haré todo lo que me pidas.

Finalmente había caído. Ya era otra de las marionetas de TaeHyung, otro de sus consoladores, pero no le importaba, lo único que quería era no estar sin él.

- ¿Harás todo lo que yo te pida?- preguntó y JungKook asintió- quítate los pantalones y siéntate en el sillón- le dijo en un susurro- voy a compensarte por todo.

Se pusieron de pie, JungKook se quitó los pantalones y se sentó en el sofá.

- ¿Qué vas a hacer?

TaeHyung hacía que rebuscaba entre sus CD's, pero ya tenía divisado el que quería, era uno con una sola canción grabada repetidas veces.

- Con música siempre me gusta más... espero que no te importe- dijo, con una sonrisa encantadora.

JungKook sonrió como un verdadero idiota, posiblemente estaría recordando que con YoonGi, TaeHyung no había puesto ningún CD y, por lo tanto, no lo habría disfrutado como lo iba a disfrutar ahora. La música comenzó a sonar, no se había imaginado que fuera así.

- El rock es mi favorito- dijo TaeHyung, quitándose la camisa y dejando al aire su torso.

- ¿Quiénes son?- preguntó JungKook.

- Alice Cooper y Slash... me encantan... además veo perfecta la canción para el momento- dijo, sin darle importancia.

JungKook no estaba muy puesto en el rock estadounidense, pero aquello tampoco estaba mal.

- Pon las piernas encima del reposa brazos.

JungKook obedeció y quedó totalmente abierto de piernas y expuesto para TaeHyung. El rubio separó sus nalgas y, sin pudor alguno, comenzó a lamer su entrada.

- TaeHyung...

JungKook se sujetó al sillón y cerró los ojos al notar la lengua de TaeHyung moverse a toda velocidad en su entrada. TaeHyung se separó y le penetró con el dedo corazón.

- Ugh...

El pequeño no estaba acostumbrado a aquello y, aunque TaeHyung tuvo cuidado, le dolió.

- Tranquilo...

Comenzó a mover el dedo lentamente de dentro afuera y JungKook comenzó a gemir.

- ¿Te duele?

- No...- negó y TaeHyung abrió un cajón.

- ¿Te atreves?- preguntó.

JungKook tragó saliva. TaeHyung tenía en la mano un consolador rojo de considerable tamaño y grosor, acabado en forma de bola, no en pico.

- Yo... no sé...

- Tranquilo, no duele... tendré mucho cuidado... te lo meteré con mucho amor... te lo prometo, JungKookie- le dijo con un susurro zalamero.

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