Capítulo XXVIII

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Los días pasaron y éstos dieron lugar a los meses, JungKook seguía viviendo con Yani y Manfred, cosa que a TaeHyung no le gustaba, prefería que viviera con él, pero tampoco podía obligarle, entendía el motivo por el cual el chico había preferido vivir con sus amigos y lo aceptaba. Por otro lado, consideraba que JungKook tenía razón, no era del todo malo vivir separados: JungKook llegaba a la Mansión Kim el viernes tras las clases, a la hora de comer, y no se iba hasta el lunes por la mañana, cuando debía ir a clase. Pasaban la mitad de la semana juntos, si se observaba bien, el chico tenía ropa en el armario de TaeHyung, tenía un cepillo de dientes en su cuarto de baño y su familia daba por hecho que los fines de semana se quedaría allí. Hacían muchas cosas de pareja, hablaban por teléfono todas las noches y, si no fuera por el hecho de que JungKook iba a la universidad con un guardaespaldas, y TaeHyung era una persona casi famosa, todo el mundo pensaría que eran una pareja común.

De cara a la sociedad, TaeHyung no había dicho nada, tampoco le habían preguntado nada de forma directa. Dudaba que alguien lo hiciera, sin embargo, lo que más le preocupaba en estos momentos de su relación con JungKook, era que el chico se largara un día, tal como lo hizo Declan.

Pero no podía estar eternamente traspasando sus dudas, nervios e inseguridades de su antigua relación a la relación que tenía con JungKook, o le perdería.

JungKook, por otro lado, había recuperado la salud mental. Sentía que poco a poco iba construyendo una relación con TaeHyung, el chico le hablaba todos los días de su trabajo, lo que había hecho y lo que no le había hecho porque no le apetecía.

Para él, uno de los momentos más especiales en su historia con TaeHyung llegó a los dos meses de haber "solucionado" sus problemas. Eran las doce y media de la noche, había terminado de hablar con el chico hacía una hora y llevaba una hora durmiendo cuando recibió una llamada de TaeHyung.

- ¿TaeHyung? ¿Qué ha ocurrido?

- No lo sé...

- ¿Cómo que no lo sabes? ¿De qué hablas?

- Siempre tengo en cuenta las fluctuaciones de la bolsa, la economía, tema guerras, relaciones laborales, políticas de los países... ¡Todo, JungKook, todo! ¡No entiendo cómo ha pasado!

Tras aquello, JungKook se imaginó que era un problema laboral. Pero los problemas laborales de TaeHyung podían ser muy serios, él llevaba la economía de personas muy poderosas e influyentes por todo el mundo.

- ¿Qué ha pasado?- preguntó, mientras escuchaba a TaeHyung teclear como un loco.

- Una de las empresas donde le digo a mis clientes que inviertan se ha declarado en bancarrota. ¡No sé cómo no lo vi!

Bien, hasta un inepto en economía como él podía adivinar lo que eso significaba: si esa empresa quebraba, los clientes perderían su dinero.

- ¿Cuántos clientes han sido?

- ¡No lo sé! ¡Estoy... Estoy bloqueado!

- ¡Voy para allá!

Aquella noche, JungKook salió corriendo a casa de los Kim y, aunque no pudo opinar sobre el asunto, ni ayudar a TaeHyung, su sola presencia le ayudó a calmarse y a solucionar el problema.

Problema que tardó dos meses más en solucionar. Tuvo que afrontar quejas, amenazas, incluso amenazas de suicidio por parte de los clientes. En aquellos días, JungKook se planteó seriamente volver a vivir con TaeHyung, pero no lo hizo, sólo iba a casa de los Kim los fines de semana y cuando TaeHyung le necesitaba de verdad. No obstante, continuaron hablando todas las noches.

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