Capítulo X

425 65 3
                                    

Se levantó lentamente y se dio cuenta de que su entrada ardía, apenas podía andar y mucho menos ponerse recto, pero no le importaba. Se vistió, apagó el reproductor de música y bajó las escaleras hasta la habitación de TaeHyung. La casa estaba helada, pero no le importaba, se secó las lágrimas y llamó.

- TaeHyung, por favor...

Adentro se escuchaba la ducha, se sentó con cuidado en el suelo, emitiendo un quejido de dolor y esperó.

Mientras tanto, TaeHyung estaba tirado en el suelo de la bañera, se sentía sucio, las lágrimas surcaban su rostro, la imagen de JungKook llorando de dolor y, sobre todo, de decepción, le mataban. Sólo tenía una pregunta en la cabeza ¿Por qué? ¿Por qué lo había hecho? Era una pregunta fácil, no obstante no tenía respuesta. Desde hace un tiempo, él no era capaz de perdonar y menos de confiar. Salió de la ducha y se metió en su cama, escuchó cómo llamaban a la puerta.

- TaeHyung, necesito hablar contigo...

- ¡Largo!- dijo TaeHyung, aun con lágrimas en los ojos.

- ¡No sé por qué me has hecho esto!

Aquello enfadó aún más a TaeHyung, el chico se levantó, se secó las lágrimas y abrió la puerta, esperando que JungKook estuviera de pie, pero no, estaba sentado en el suelo.

- ¡Te lo mereces por tratarme así!

- ¡Sé lo que te dije! ¡Y te perdí perdón! ¡Te dije que lo sentía y que no quería volver a estar peleado contigo nunca más! ¡No me merecía esto!

- ¡Sí te lo merecías! ¡Y ahora vete a tu cuarto! ¡Vamos! ¡Fuera!

TaeHyung comenzó a dar con el pie a las piernas de JungKook como si fuera un perro callejero. El chico se hizo un ovillo.

- ¡Déjame! ¡Déjame!

- ¡ESTA BIEN! ¡HAZ LO QUE TE DE LA GANA!- rugió.

TaeHyung entró en su cuarto, cerró de un portazo y se metió en la cama pero no pudo dormir, no hacía más que llorar en silencio. Pensó en la última vez que había llorado. No se acordaba. ¿Por qué lloraba por JungKook? ¿Qué tenía de especial? Nada, posiblemente mañana se levantaría, el chico no estaría siquiera en su casa y él volvería a llevar la vida solitaria y triste de siempre. Se le hizo un nudo en el estómago solo de pensarlo. A pesar de todas las discusiones, sentía que no quería perderlo y eso era lo que más miedo le daba.

Amaneció, se levantó, se ducho, se vistió y cuando salió de su cuarto, cayó al suelo. Confundido miró hacia atrás. Horrorizado vio como había tropezado con JungKook.

- ¿JungKook?

Fue hacia él y comenzó a zarandearle, el chico estaba hirviendo, anoche había hecho mucho frío y él había estado ahí... en pleno pasillo. Cogió su móvil y llamó a un médico de confianza que vino a verlo a su domicilio.

- ¿Es grave? Creo que sólo es frío pero...

- Tiene mucha fiebre.

- Pero se pondrá bien, ¿no?

- Hay que bajársela.

Metieron a JungKook en una bañera de agua fría, el chico reaccionó poco a poco.

- ¡JungKook!

JungKook le apartó la vista, no quería mirarle y TaeHyung miró al suelo.

- Soy el Doctor McVinon.

- Me duele la garganta- dijo sin apenas hablar, los temblores podían con él.

Volvieron a tomarle la temperatura, ya había bajado, estaba mejor. JungKook exigió que TaeHyung saliera del cuarto de baño para cambiarse, no quería que le viera desnudo.

TaeHyung comenzó a dar vueltas por su cuarto, arreglándolo, poniéndolo lo más cómodo posible para que JungKook estuviera perfectamente.

- Reposo absoluto- dijo el Dr. McVinon- y esta medicación cada ocho horas.

- Claro- dijo TaeHyung cogiendo el prospecto.

- Que se mejore, señor Jeon. Llamadme si empeora.

El Dr. McVinon salió de la habitación de TaeHyung y JungKook se dirigió a su cuarto.

- No, no, no- dijo TaeHyung- te vas a quedar aquí. Tu cuarto es más frío y tiene menos luz, aquí estarás mejor.

- No quiero- dijo JungKook- quiero recuperarme e irme de esta casa, no quiero volver a verte.

JungKook se fue para los lados y TaeHyung le sujetó, le llevó a su cama, le tumbó y le arropó con mimo.

- Abrázame, tengo mucho frío- dijo JungKook, con los ojos cerrados y tiritando.

TaeHyung se acostó al lado de JungKook y le abrazó, dándole su calor.

- Lo que te dije en el salón... te lo dije porque estaba enfadado, no lo sentía... me da igual que la tengas pequeña, ni siquiera sé si la tienes pequeña- confesó JungKook entre temblores- pero lo que te dije en el ático era cierto, estaba dispuesto a hacer todo lo que me pidieras... todo para poder estar contigo.

JungKook se quedó dormido y TaeHyung abrió los ojos, no sabía si JungKook le había contagiado el frío o estaba más asustado de lo que lo había estado en toda su vida. ¿Qué había querido decir JungKook con eso de "todo para poder estar contigo"?

ÉliteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora