Capítulo XXXIV

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JungKook se había quedado en shock, miraba a su novio, al juez y a Declan. Se atrevió a mirar atrás y miró a Nina quien le miraba con una sonrisa: ella había buscado aquello desde el principio. Traicionar a TaeHyung.

- No... no...- empezó JungKook- él no...

- Kim TaeHyung, suba a declarar- ordenó el juez.

- ¡NO!

- Compórtese, señor Jeon o salga de la sala- le dijo el juez.

JungKook se sentó, temblando de arriba abajo. Su novio fue al estrado y Declan los miró con burla.

- Cuente su versión de los hechos.

- Kim TaeHyung- dijo el chico, tratando de mantener la calma, aunque se le veía nervioso- hace años estaba saliendo con Declan- admitió- nunca me creí del todo aquel correo electrónico donde me decía que no sentía nada por mi- dijo- entonces me mudé, dejé Holanda y me instalé en Irlanda, en la casa que habitualmente tengo, lo pueden comprobar, llevo allí unos años, pago mis facturas, contribución... Durante esos años, contraté a diversas personas para que me ayudaran con la limpieza y labores del hogar- contó- JungKook fue una de ellas. Ha llegado a oídos externos que me dedico a la prostitución porque sí, me he acostado con dos personas a las que contraté para limpiar. La primera fue hace unos años, un chico llamado Min YoonGi, no sé qué tiene de malo. Incluso después de despedirle, continuamos quedando para vernos...

- ¿Por qué le echó?- preguntó el abogado de Berit.

- Por que iba a terminar sus estudios y, si le echaba podía optar a paro. La gente a la que yo contrato, recibe seguro médico... ¡Todo! No las contrato en negro. Pero, como comentaba, continuamos viéndonos. Después de él, llegaron varias personas más, obviamente, no tuve una relación con ellas y, cuando llegó JungKook... las cosas empezaron como un simple lío de cama. ¿Cómo le explico? Somos jóvenes y nos daba cierto morbo ese rollo jefe-empleado. Pero no quisimos continuar por ahí, así que un día lo hablamos, formalizamos la situación y empezamos a salir. Dejó de trabajar para mí y fue cuando me contó su problema con Berit, entonces le di el dinero y al día siguiente fue a dárselo. No me dedico a la prostitución, ni lo he hecho- mintió- simplemente me he acostado con dos de mis empleados.

- ¿Tiene pruebas?- preguntó el juez.

- Podría ponerme en contacto con todos los chicos a los que contraté- dijo- y puedo darle los contratos, verá que son transparentes y también puedo enseñarles como di de alta en los últimos años a diez chicos.

El juez lo consideró.

- Ve con tu abogado y un policía a la sala de interrogatorios, necesito que reúnas las pruebas y que te pongas en contacto con, al menos, la mitad de esos chicos. JungKook no vale- dijo.

- ¡Será una broma!- exclamó JungKook.

- En media hora se reanudará la sesión- dijo el juez.

JungKook se levantó, lanzando la silla hacia atrás y el señor Kim le sujetó y le sacó a rastras.

- ¡Cálmate!

- ¡No es a TaeHyung a quien deberían estar juzgando!- exclamó. En aquel momento salió Declan con su madre- ¡TÚ!

El señor Kim y TaeWook sujetaron a JungKook.

- Se lo dije- dijo Nina- pero TaeHyung no nos escuchó.

- ¿Acaso ha convertido esto en un "o con mi hijo o en la cárcel"?

- Tú lo has dicho.

JungKook se abalanzó sobre Declan pero los señores Kim se lo impidieron.

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