El reloj de cuco que la señora Kim tenía en el salón marcó las doce y todos miraron la hora.
- Ha empezado- dijo TaeChul.
Durante horas, todos estuvieron sentados, unos miraban las noticias y otros sus teléfonos móviles, pero nada. Pasadas tres horas fue cuando TaeChul recibió una llamada.
- Ajá... ajá... bien... entiendo... por supuesto, entonces se lo comunicaré. Gracias- cuando colgó, todos le miraron- la redada ha salido como esperábamos- contó- las chicas están en un hospital, les están haciendo pruebas médicas para saber si están en buen estado de salud y, si tienen algún problema, tratarlas. Por otro lado, no te os lo he querido decir para no agobiaros, también ha habido una redada en el casino de Berit, hemos encontrado los documentos relacionados con el proxenetismos de los que nos habló Nina. Los pagos que las chicas recibían los lunes eran en base a servicios especiales los fines de semana, las llevaban con clientes que estaban dispuestos a pagar más. También encontramos droga y listas de clientes a los que la suministraban. Todo esto es suficiente para meterle en la cárcel. Pero tendrás que declarar, JungKook. Tienes que ser nuestra prueba de que tú trabajaste ahí y viste todo eso y, por ello, nosotros investigamos.
- ¡Lo haré!
- Tendréis que volver a Irlanda.
- Mi mansión sigue allí- dijo TaeHyung- ¿vendrás?- preguntó a su tía.
- Sí.
- Bien, puedes quedarte en mi casa.
Así pues, el domingo en la tarde, TaeHyung, JungKook y TaeChul cogieron un avión rumbo a Irlanda. En el aeropuerto los esperaba un coche con guardias de seguridad que los llevó a la mansión de TaeHyung.
- La hemos mantenido a salvo- dijo un guardia- nada ni nadie ha entrado.
- Gracias.
Entraron a la mansión y la vieron reluciente.
- Puedes quedarte en la habitación de invitados de siempre, tío TaeChul- dijo TaeHyung.
Por su parte, JungKook subió las escaleras y TaeHyung le llevó a su habitación.
- ¿Cómo te encuentras?
- Con ganas de que acabe todo esto- respondió.
Se dieron una ducha juntos y se tumbaron.
- ¿Crees que saldrá todo bien?- preguntó JungKook, asustado.
- Bueno, no creo que vaya a ir todo sobre ruedas, si es a lo que te refieres- respondió- ya escuchaste a mi madre, no se fía de Nina, pero mi tío es mejor. Eh, eh... ¿por qué lloras?
- No quiero que te pase nada.
- Shh... no me va a pasar nada, ¿me oyes?
- Eso no lo sabes.
A la mañana siguiente, JungKook se puso uno de los trajes que TaeHyung le había regalado cuando trabajó para él y fue a la comisaría junto a TaeChul y dos de los guardias de TaeHyung. Allí el chico declaró oficialmente ante un policía. Cómo había pedido empleo entrando una mañana y dejando el currículum, cómo Grant le había llamado, los distintos puestos que había tenido, lo que había visto y lo que Berit le había dicho y como le amenazó cuando no tuvo el dinero. Incluso sus sospechas de que continuó persiguiéndole cuando ya le devolvió el dinero.
- Bien, JungKook, es todo. El juicio empezará mañana. Es muy importante que acudas para declarar, ¿de acuerdo?
- No se preocupe, iré.
Aquella noche, reinó la calma en la mansión de TaeHyung.
- Me gustaría hablar a solas contigo, sobrino- dijo TaeChul a TaeHyung.
JungKook los miró, se levantó y subió a la habitación.
- Sabes que lo comparto todo con JungKook. Me ha costado superar eso, pero ahora es así, lo que me digas, se lo voy a decir.
- Espero que no lo hagas- dijo TaeChul- sólo trato de tener planes alternativos ante lo que pueda suceder.
- JungKook jamás me traicionaría.
- No, queriendo, desde luego. Por eso no se debe enterar de esta conversación. No ahora, desde luego.
Al día siguiente, JungKook se sentía nervioso, iba a declarar, se iban a librar de Berit y sus lacayos para siempre. Iban a ser libres. Aquella mañana se presentó el Clan Kim al completo, incluso Kim TaeWook y Kim HyoJoon se presentaron.
- Eh...- dijo TaeHyung al verlos.
- Tu madre nos contó lo que te había pasado, queríamos venir a apoyarte. Es cierto que somos los que estamos más alejados, pero es importante que cuentes con el apoyo de toda la familia en estos momentos- dijo TaeWook.
- Gracias, tío TaeWook.
- ¿Estás preparado?- preguntó HyoJoon.
- Supongo que sí- dijo TaeHyung.
- Todo saldrá bien- dijo MiHyung.
- Claro que saldrá bien- dijo TaeChul- lo he preparado todo al milímetro.
- Es eso cierto, ¿verdad?- preguntó la señor Kim, preocupada.
- ¿Cuándo he fallado yo un caso?- preguntó TaeChul.
- La responsabilidad es tuya, hermano. Confiamos en ti.
JungKook, que estaba junto a TaeHyung, tomados de la mano, sentía que algo se le escapaba en aquella conversación. Algo que, sin duda, tenía mucho que ver con lo que TaeChul le había contado a TaeHyung anoche a la hora de la cena. Y, aunque TaeHyung le había dicho que sólo habían atado cabos para el caso y que se lo explicaría todo cuando el caso terminara, no podía estar más nervioso.
En aquel momento llegaron la señora Adams con Declan. Parecían tranquilos, al contrario que JungKook.
- ¿Todo bien?- preguntó Nina- pareces muy nervioso JungKook.
- Lo estoy.
- No te preocupes- le aconsejó Declan.
Le parecía muy hipócrita de su parte que le dijera que se calmara cuando fue su padre el que le metió en esto.
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Élite
FanfictionJeon JungKook es un joven bastante inteligente que no ha sabido tomar buenas decisiones en su vida. Tras su traslado a Irlanda desde Corea, ha logrado acumular una deuda de setenta mil euros con el Sr. Berit, el hombre más peligroso de Irlanda, que...