Llamó y un gruñido le dijo que el chico estaba despierto.
- Soy yo- dijo, abriendo un poco la puerta- ¿puedo pasar?
- Sí...
Entró con cuidado, la habitación estaba casi en penumbra y no veía nada.
- Voy a encender una luz...
Encendió una pequeña lámpara de pie y la estancia se iluminó. TaeHyung estaba en medio de su cama, boca arriba, con la camiseta desabrochada y el pantalón puesto. No tenía ni los zapatos, ni los calcetines.
- ¿Por qué estás así?- preguntó JungKook.
- Es mi casa, puedo estar como quiera...
- No pongas ese tono conmigo- dijo JungKook, tumbándose en la cama- si te has enfadado porque, después de la reunión con tu tío, te dije que no confiaba en ti...
- ¡Sí! ¡JungKook, sí! ¡Eso me enfada y mucho! ¡He tenido putos en mi vida para evitar los temas de confianza y, ahora que tengo novio, resulta que no confía en mí!
- ¿Y cómo voy a confiar en ti si todo lo que pasa en tu vida me lo cuentan tu madre y tu hermana?
- Te cuento todo, JungKook- dijo- o casi todo- se corrigió- no te miento- dijo y JungKook se levantó de la cama.
- Mentir y no decir las cosas son términos totalmente opuestos y, si quieres llevar una relación conmigo bajo esas pautas, lo nuestro se va a acabar ahora mismo.
Y, tras aquello, el chico salió y se metió en su cuarto. Quizás no había sido la mejor opción amenazarle con dejar aquella relación, pero es que él no estaba dispuesto a tener una relación a medias tintas donde su novio sólo le contaría la mitad de la historia. No, aquello no podía ser. Es cierto que las verdades duelen pero, si las cosas se hacen bien, ¿Por qué debe doler la verdad? ¡Ah, sí! ¡Porque con TaeHyung nunca se hacen las cosas bien! Era lo que había aprendido mientras vivía con él.
Al día siguiente se levantó muy deprimido, era consciente de la discusión que había tenido con TaeHyung y que tendrían que hablar del tema, pero también era consciente que aquel día llegaba YoonGi, aquel malnacido que se había tirado a TaeHyung poco antes de que ellos empezaran. YoonGi, sí, YoonGi era otro motivo por el cual JungKook quería dejar a TaeHyung, salir de allí y dar carpetazo a ese asunto. En el fondo de su ser, pensaba que TaeHyung tenía un tema no resuelto con el chico.
Suspiró, se dio una ducha, se levantó y salió. Pero las puertas que daban a la calle estaban cerradas. Miró al guardia de seguridad.
- Si usted me lleva en coche a algún sitio... ¿estaría permitido?
- Depende de donde...
- Universiteit van Amsterdam.
- Bien. Sube al coche.
JungKook, contento, subió al coche, carpeta en mano, dispuesto a hacer su traslado y empezar a estudiar lo más pronto posible.
Estuvo tres horas haciendo papeles, de un lado a otro, cuadrando horarios y, de paso, se dio un garbeo por la Universidad, mirando las clases, ubicándolas y, finalmente, se quedó a la última antes de la hora de la comida.
Cuando salió, el hombre de seguridad que le había acompañado, estaba en la puerta.
- Deberíamos irnos... han llamado, estaban preocupados y el señor Kim TaeHyung está muy enfadado.
- Dígale que espere- dijo JungKook, contento- comeré aquí y me quedaré a mis otras dos clases. Sé volver a casa, no hace falta que usted se quede aquí, tendrá cosas importantes que hacer.

ESTÁS LEYENDO
Élite
FanfictionJeon JungKook es un joven bastante inteligente que no ha sabido tomar buenas decisiones en su vida. Tras su traslado a Irlanda desde Corea, ha logrado acumular una deuda de setenta mil euros con el Sr. Berit, el hombre más peligroso de Irlanda, que...