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A la distancia veía como su hermosa empleada se despedía en la entrada del sanatorio en donde su prometido por el momento residía, personal del lugar ya lo esperaban al moreno en la entrada. Se despidieron con un beso, beso que Inuyasha agradeció no poder verlo debido a la distancia aunque sabía que esos dos se despidieron de esa manera que el empezaba a celar.
Apoyado contra el coche de su azabache la vio acercarse a él, hasta este momento no la había podido apreciar pero llevaba un ligero vestido veraniego con su coleta alta enseñando su cuello y su escote, sus piernas como siempre sin ninguna tela cubriéndolas, esta vez su estatura era más baja ya que no se encontraba usando sus habituales sandalias con tacones, sino que unas cómodas zapatillas blancas.
No importaba lo que Kagome usara, siempre se veía hermosa con lo que se pusiera de vestimenta.
— Sé que tiene demasiadas preguntas, cosa que no debería porque mi vida no le debería de importar — dijo Kagome al llegar hata él.
— Pero me importa y lo sabes.
— Y no sé porque señor Taisho — apoyo su cuerpo en el carro, al lado de Inuyasha observando la entrada del sanatorio, Bankotsu ya había desaparecido.
— ¿Es verdad?
— ¿Sobre Bankotsu? — Inuyasha confirmo asintiendo — Sí, estamos comprometidos.
— ¿Me utilizaste?
— Como usted a mí.
— Tú sabes perfectamente que entre mi esposa y yo no pasa nada.
— Con Bankotsu es igual, él no vive conmigo él vive aquí... aquí pasa sus días — murmuro Kagome melancólica, sintió como el brazo de su jefe rodeaba su cintura y la pegaba a su cuerpo.
— Sé que no debes...
— Sí, no debo.
— Pero lo necesito, te lo dije, no eres solo mi amante...
En la comodidad del apartamento de Kagome y en la privacidad de sus cuatro paredes, Inuyasha la acorraló contra la puerta y la empezó a besar con ansias, rápidamente pero profundo, todos esos días de su ausencia le hizo mucha falta. Kagome correspondió de la misma manera levantando una pierna y enroscarla con un lado de la cadera de su jefe, Inuyasha la sostuvo mientras se pagaba más a ella.
Necesitaba hacerla suya de inmediato, después de su sección de sexo hablarían con más tranquilidad.
°°°
— Podemos pedir alguna pizza o...puedo hervir estos ramen instan...
— Los Ramen, los ramen... — se apresuró Inuyasha a responder haciendo reír a la azabache — Pero déjamelo a mí, yo lo preparó — Inuyasha dejo su lugar de estar sentado frente a la mesada de la cocina para acercarse a la azabache.
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NO ES LO QUE QUERÍA
RomanceInuyasha jefe de corporaciones Taisho's tiene como amante a la aplicada Kagome Higurashi, la cual trabaja en una filial a dos pisos del suyo. Kagome es una mujer que disfruta de su libertad y ama experimentar, pero tiene compromisos y promesas que c...