17. ¿Olvidarte?

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Tal y como su padre lo había dicho, Inuyasha pudo empezar a trabajar en la empresa que anteriormente estaba bajo el mando de su hermano mayor Sesshomaru

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Tal y como su padre lo había dicho, Inuyasha pudo empezar a trabajar en la empresa que anteriormente estaba bajo el mando de su hermano mayor Sesshomaru. Le tomaba llegar unos diez minutos más pero estaba bien, mientras estuviera lejos de su perdición andante todo estaría bien.

Realizó una junta con todos los directores de las diferentes actividades de los pisos y pidió resumen del año, estaría aquí un buen tiempo y tenía que saber cómo se encontraban trabajando los empleados de su hermano que ahora, serían suyos.

— Señor Taisho, soy director de Marketing, le traigo el resumen que solicitó en la mañana —  Inuyasha levanto su mirada ambarina para ver al hombre entrar en lo que sería su nueva oficina permanente.

— Buenas tardes señor Nobunaga — saludo Inuyasha enderezándose — Sí que lo termino rápido.

— Ver el movimiento de cambio de mando, me dijo que uno de los nuevos jefes solicitaría un resumen, así que empecé a trabajar en el hace unos días.

— Inteligente Nobunaga — asintió Inuyasha — Gracias, puede marcharse.

— Hasta luego señor Taisho.

Inuyasha observo marcharse al hombre director de Marketing, suspiro satisfecho y sonrió aliviado.

El que el director de marketing de esta empresa sea un hombre lo ayudaba mucho, no podría ver la imagen de la azabache en la figura de un hombre, lo que lo desmotivaba a querer acostarse con él.

Se rió solo en la privacidad de su nueva oficina por su comentario. Eso era bueno, ya empezaba a recuperar su sentido del humor.

Entablo amistad con un viejo amigo de la familia, o viejo para él porque Sesshomaru y Byakuya Dono eran muy buenos amigos como él lo era con Miroku.

— Ah...ese hablador — extrañaría ver a su amigo todos los días de la semana.

Cuando paso por su peor momento, Miroku lo acompaño todos los días, lo visitaba cada día apoyándolo con su presencia alocada y espontanea. Sí extrañaría a alguien más de esa empresa era a su mejor amigo Miroku, tan leal como siempre con sus amistades.

°°°

Llegó a la casa de sus padres con su saco y maletín en manos, había sentido larga la jornada de trabajo y siguió siendo larga porque saliendo de allí fue directo hacía su sesión de terapia.
Suspiro y entro, las voces en la sala guiaron su camino.

— Hola familia — saludo Inuyasha entrando y ver como su familia reía, se sentó en un sillón individual teniendo en su campo de visión a todos.

— Hola hijo ¿Cómo te fue? — pregunto su padre interesado.

— Bien, creo... — sonrió burlista el peli plata menor.

— Eso es suficiente — comento graciosa Izayoi.

NO ES LO QUE QUERÍA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora