10. Deseo y Terror.

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 El día siguiente me encontré con una sorpresa. Los castigos de Rocco y el mío había sido levantados, me habían dado un teléfono nuevo y a mi hermano le había regresado su gato; ese día habían empezado bien pero no iba a agradecérselo a Roxanne, nunca, ella lo había hecho por conveniencia.

Busqué en mi mochila rápidamente y encontré la servilleta con el número de Brandon. Sonreí mientras le escribía el mensaje: Perdón por la tardanza, ¿Cuándo nos podemos ver?

Tardó un poco en responder. ¿Quién eres?

No le respondí. Si él le daba su número a muchas muchachas era problema suyo, yo podía encontrar alguien más con quien entretenerme. Minutos después comenzó a sonar el teman de James Bay, Collide. Atendí.

—Hola.

¿Piera? —hice un ruido que indicaba un sí. Carraspeó —Dios, no pensé que podrías ser tú. Dijiste un mes...

—Si quieres te llamo en un mes.

No, no era eso lo que quería decir —él sonaba tan contento que sonreí ante eso. Quizás yo sí le gustaba de verdad. —¿No estás más castigada?

—No, mis padres decidieron que había tenido suficiente.

—Y eso que no se enteraron de la fiesta.

—No me importa de todas maneras —miré la hora, pasaban de las cuatro de la tarde. —¿Quieres ir a algún lado?

Estoy por mirar una película, si quieres puedes venir a mi casa.

—¿A tu casa? —dudé. No lo conocía tanto, aunque claro, tampoco es que fuera hacerme algo malo.

Piera, no te haré nada. Te tuve durmiendo desnuda y drogada a mi lado, sólo vamos a ver una película, charlar un rato, pasarla bien —mantuve el silencio. —Si no quieres podemos ir a tomar algo a algún lugar.

—No, está bien. Dame la dirección de tu casa —tomé un papel y lo anoté, quedaba a unas cinco cuadras de mi casa. Sí que era mi día de suerte. —En una hora estoy por ahí.

Corté el teléfono y me comencé a preparar. Ya no sabía si lo hacía por venganza, distracción o curiosidad, quizás sólo quería tener una relación normal con alguien que me gustara, y Brandon me gustaba. Quería intentar hacer las cosas bien esta vez.

Nos seguimos viendo bastante seguido después de ese primer encuentro. Al principio sólo nos juntábamos a charlar, mirar películas o caminar por una plaza. Era divertido estar con él. Lucy y Rocco nos acompañaban a veces con la condición de que no digan nada de nosotros. No es que fuéramos algo, pero por ahora no quería que nadie, en especial Fidel, supiera de la amistad que estaba entablando con su amigo.

Después de un mes de vernos me besó. Fue algo muy lindo, había esperado tanto ese momento que cuando llegó no lo podía creer. En algún momento pensé que yo no le gustaba y era por eso que no intentaba nada conmigo, pero él me confesó que tenía mucho miedo de cómo yo podía reaccionar, después de todo, según él, mi carácter era bastante cambiante.

Tuvimos sexo a la segunda semana de besarnos, fue genial. Él era un hombre que sí sabía hacer las cosas bien.

Cuando pasó un mes de haber comenzado a salir pidió ir a presentarse formalmente con mis padres. Me reí por la formalidad del pedido pero acepté, era un lindo gesto, uno que ninguno de mis anteriores novios había hecho anteriormente, ellos sólo habían aparecido allí y todos lo habían aceptado.

Lo esperé a unas cuadras de mi casa y comenzamos a caminar juntos; él se veía bastante nervioso a pesar de que sabía que no era el primer novio que presentaba en casa. Yo sabía el motivo de sus nervios.

Trilogía Imposible: 1. Imposible (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora