Trilogía Imposible: 1. Imposible (Editando)

16. Loco.

Luego de terminar de amamantar a la niña, Roxanne juntó sus cosas y le indicó a su marido que la siguiera. La visita había terminado rápido y agradecí el detalle.

—Entonces, nos veremos en navidad —dijo políticamente buscando con la mirada a los niños los cuales no había regresado luego de la discusión con Piera.

Se suponía que Piera comenzaría a trabajar en enero y aún faltaban tres semanas para aquello.

Mi hermana nos saludó a todos y se fue sonriendo por el abrazo final a Piera.

¿Por qué se comportaban así? Me gustaba más cuando se llevaban mal.

—Yo también debería irme, hay una fiesta en casa de Víctor esta noche por su egreso —informó mi novia mirando al resto de mi familia. —Deberías ir también, Brandon y Jaime dijeron que sería lindo que vinieras.

—No lo sé —miré a Piera sentarse en el sillón junto a Rocco al que le hablaba amablemente mientras él se dedicaba a ignorarla masajeando al pequeño gato en su regazo que parecía querer escapar de él. —Lo pensaré.

—De acuerdo —besó mis labios y se retiró de mi casa con paso apurado.

Esperé a perderla de vista antes de unirme a mis hermanos que miraban Harry Potter, una de las tantas, nunca fui muy fanático de eso.

—No, no quiero —fue la respuesta de Rocco. No sabía de qué hablaban pero estaba casi seguro que era de la partida de Piera de casa.

—Por favor... ya lo entenderás cuando tengas mi edad.

—No, yo nunca dejaría a mis hermanos atrás —se alejó un poco de ella y le subió el volumen a la televisión.

Lucy se encontraba durmiendo el en sillón individual, papá también dormía pero en la reposadera en el patio y mamá había salido a "caminar" por ahí.

—Sabes que te quiero.

—Cierra la boca —la amenazó Rocco pero ella sólo le sonrió.

Piera movió sus ojos y se encontró casualmente con los míos. Sus mejillas se colorearon de inmediato y se apresuró a mover su mirada. Yo en cambio me quedé observándola un poco más.

No podía explicar la belleza de Piera, no hay palabras para describirla. Sus ojos son lo que más me gustan, son grandes y es más transparente de lo que me gustaría, podías ver a través de ellos. Supongo que fue por eso que Roxanne supo lo que ella sentía por mí.

Yo no lo sabía. Cuando ella me lo confesó en el auto no lo podía creer. Sí, nos habíamos besado y habíamos tenido relaciones sexuales, pero yo creí que fue algo así como una cosa impulsiva de ambas parte, yo creí que ella estaba confundida y por eso no había puesto resistencia, pero nunca pensé que pudiera amarme como otra cosa que no fuera como hermano.

Me asusté en ese momento, no sabía qué decirle, o qué hacer, pero hice lo que sentía y la besé; la besé y ella volvió a responder y todo se puso incluso más raro porque yo no quería dejar de hacerlo pero ella era mi hermana, mi pequeña hermana y no podía mirarla como la miraba, como siempre la había mirado. Ella no debería ser una mujer frente a mis ojos.

—Iré a descansar un poco —informó una vez que se dió por vencida con Rocco.

Miró a Lucy y largó un suspiro.

—Yo la llevo —apenas me miró pero asintió.

Tomé a mi hermanita en brazos y la cargué hasta su habitación donde Piera me esperaba con la cama abierta. Recosté a Lucy y fue Piera quien se encargó de sacarle los zapatos y cubrirla con la sábana, estábamos llegando al verano y los días eran realmente agradables.