20. Familia Normal.

527 27 15
                                    


La navidad no tardó en llegar. Hacía calor el 24 de Diciembre por la tare pero al llegar la noche el clima se tornó realmente agradable.

Preparamos la mesa en el patio para cenar afuera. Roxanne y Jorge llegaron temprano para ayudar, Olivia cada vez se veía más grande. Papá no estaba ebrio para las nueve de la noche lo cual era excelente, siempre caía al piso pasada las ocho, eso era todo un récord para papá. Mamá miraba la hora impacientemente cada cinco minutos, seguramente tenía algún en encuentro que disfrazaría con un "iré a saludar a mis amigas. Sepan que no tenían ninguna porque siempre terminaba en la cama con el marido de la que se atrevía a acercarse en busca de su amistad.

Roxanne y Piera se estaban hablando bien, parecía que desde la última vez ellas realmente había limado sus asperezas. Yo no quería acercarme demasiado a ella, la pelea después de todo había sido por mi culpa, ahora que estaban bien no quería interferir una vez más.

Rocco y Lucy miraban "Mi pobre angelito" por onceaba vez en la semana y se reían de idioteces que ya se sabían de memoria, pero no tenían nada mejor que hacer así que nadie les decía nada.

Habíamos cocinado, y me incluyo, porque también ayudé, comidas frías. Peceto mechado, vitel toné, pionono, sándwiches de migas y hasta pizza para los pequeños; luego habían snacks para picar. Nuestra familia no era muy fanática de las barbacoas en vísperas de navidad, eso lo dejábamos para el otro día.

—¿Darla no viene? —consultó Roxanne sentándose con su bebé en brazos.

—Se quedará con su familia hoy —mentí tranquilamente. Hacía unos días le había pedido un tiempo. Pensé que haría un escándalo, pero ella no se negó, después de todo Jaime estaba soltero de nuevo.

—¿Vendrá mañana?

—Tal vez, pero dijo algo de ir a casa de sus abuelos así que no es nada seguro.

—¿No irás tú?

—No, ella es algo así como más conservadora, ni siquiera me presentó a su familia —sonreí levantando mi copa. Roxanne entornó los ojos y largó un suspiro. —No me molesta.

—Debería.

—Eso es lo más extraño, que no me molesta.

Desvio mi mirada a Jorge que llega desde el interior riendo y molestando a Piera por su atuendo. Ella se ve hermosa pero sí es cierto que un saco no le vendría mal para taparse. Me mira, sonríe y se sienta frente a Roxanne.

—Papá dijo que estabas viendo a un chico Piera —continuó Roxanne. Intenté no prestarle atención, no es como si lo hiciera para molestarme, el problema era que sí lo hacía.

—Víctor, pero somos amigos nada más.

—Quizás deberías poner cuidado en cómo te mira —dije distraídamente. —Dirás que es tu amigo, pero él no te mira como se mira a una amiga.

—Víctor no es así. Él tiene novia.

—¿La rubia pequeña que bailaba contigo? —quise saber de pronto irritado. No podía entender cómo no se daba cuenta que cuando ella estaba alrededor él ni siquiera tomaba en cuenta a la otra niña. Asiente una vez. —Quizás debería recordádselo, después de todo no la mira mucho cuando estás al lado de él.

—Fidel... —advirtió. Sé porque lo hace, Roxanne estaba mirándonos de modo extraño. Respiré un par de veces antes de darle un trago a mi bebida.

—El chico es una molestia en clase, se pavonea de andar con una y con otra, no quiero que te moleste, lo lamento.

—Está bien que quieras cuidar a tu hermana Fidel, pero ella ya es grande —aseguró Roxanne más tranquila. —Y quizás estás confundido porque te dejas llevar por los comentarios, eso es todo.

Trilogía Imposible: 1. Imposible (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora