Noches

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Ahí se encontraba despierta en la mitad de la noche tomando agua en la concina cuando escucho a alguien pasar atrás de ella, al principio se tensó pero se relajó al saber que de seguro sería su marido yendo al sótano como cada noche, sabía que lo hacía diario pero algo siempre la confundía. Dejaba su libreta en la mesa de la cocina y todas las mañanas la encontraba en el mismo lugar notando que alguien la usaba o la tocaba por unas pequeñas manchas en las hojas a lo que le resto importancia.

Subió de nuevo a su habitación encontrándose a su esposo recostado en la cama.

- Tardaste menos en el sótano - le mencionó por primera vez a lo que su esposo abrió un ojo confundido

- Yo nunca he bajado al sótano, está cerrado desde que nos mudamos, no he podido abrirlo. Por cierto deberías de dejar de usar tus libretas en la noche encontré las hojas atascando el bote de basura.

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