Pequeños Cuentos

Un Viejo Amor

Ha pasado un año desde la última vez que te vi y no te he podido sacar de mi cabeza, lo impresionante es que te metiste tan dentro de mi, que aún hay sentimiento profundo ahí, duele saber que yo ya no soy nada para ti pero lo más me preocupa y atormenta es saber si alguna vez fui algo para ti o simplemente mentías.

Aun recuerdo ese día en cual me dijiste que todo terminaba, recuerdo el nudo en mi garganta, no quería llorar, odio llorar y más frente a los demás, Te dije tantas veces lo que me habían hecho antes y aun así hiciste lo mismo y de peor manera; por un lado aquel el día quería sostenerte y no dejarte ir pero por otro lado yo no te iba a rogar además de que no quería verte, estaba triste, confundida y molesta. Fuiste quien más me ha lastimado hasta ahora, derrame mil lágrimas por ti pero al parecer eso no te importo aún así me viste a los ojos con aquella expresión fría como si nada te importara, me abrazaste y te fuiste dejándome ahí destrozada. Quería desaparecer y no volver a saber de ti, me sentía tan pequeña, trate de ocultar mi llanto de los demás pero era imposible, estaba demasiado rota.

En ese momento mi apoyo fue aquel amigo que tanto odiabas, fue quien me rodeo con sus brazos y me dijo que todo estaría bien que no valía la pena llorar por ti, que no me merecías y ahora puedo darme cuenta de que así fue. Mi otro apoyo fue mi primo, el acudió en cuanto le llame, le dolía verme así, lo note en sus ojos cuando me vio llena de lágrimas y con rostro hecho trizas, estuvo para mi tratando de que riera. Esa fue la última vez que él me apoyo de esa manera ya que se fue lejos y ahora apenas y hablo con él.

Se están por cumplir dos años desde la última vez que nos vimos, no he vuelto a saber de ti y estoy tranquila con eso, puede ser que aún dentro de mi haya sentimientos por ti pero solo es cariño y nostalgia, ya no hay amor, ya no está aquel amor incondicional que alguna vez te jure. Ahora hay alguien que intenta ganarme y es complicado porque tú me enseñaste a ser más dura porque incluso de las personas que menos esperas te traicionan. Yo se que al abrirte con alguien muestras tus mayores debilidades pero eso es lo más hermoso de enamorarse, le muestras a aquella persona tus imperfecciones, te vuelves vulnerable, le entregas lo que tú eres; para mí eso es lo más valioso, aunque me rompan mil veces y de mil maneras el corazón se que llegará alguien que lo reparará y apreciara lo que le dé.

Así que digo adiós viejo amigo, amor y compañero. Espero lo mejor para ti pero ya no conmigo a tu lado.

Doblé la carta metiéndola dentro de un sobre, esbocé una pequeña sonrisa acariciando con ternura el sobre.

Sentí unos brazos rodearme la cintura con cariño y un beso fue depositado en mi mejilla logrando que esbozara una gran sonrisa.

- ¿Todo listo cielo?

- Todo listo, solo necesito dejar esto - dije mostrándole la carta

- ¿La última despedida?

- La última - dije dejando un beso en su mejilla