Pequeños Cuentos

Carta a mi Mejor Amiga

La vida da vueltas inesperadas ¿no es así?. Nunca sabes que puede ocurrir, la vida es una sorpresa, una aventura.

Quizás me hubiera gustado saber eso antes, así hubiera disfrutado cada día como el último, por eso te lo digo ahora para que no cometas mi mismo error.

Te he escrito muchas cartas antes pero eran solo para expresarte mi cariño, en esta carta quiero hablarte de todo y de nada, esperando que sea de ayuda o sea un simple recuerdo; cuando llegue a tus manos yo ya no podré estar a tu lado.

¿Qué tanto le puedes decir a una persona que conoces de toda la vida? Muchos dirían que no mucho pero no es verdad, hay muchas cosas que decir, que dejar.

¿Por dónde empezar? ¿La amistad? ¿El amor? ¿La vida?

No hay un inicio como tal pero empezaré por lo primero que aprendí en la vida.

Crecí rodeada de gritos y a base de golpes y moretones, cuando era niña creí que era normal pero al crecer me di cuenta que no lo era. prendí que los padres no son perfectos y que cometen MUCHOS errores, eso no los justifica pero nunca hay de dudar de su amor; la vida no es sencilla y lo supe desde niña. gracias a eso aprendí a ser fuerte, soportar los golpes y defenderme, puede que haya estado muy mal lo que hicieron pero lo agradezco porque soy yo gracias a eso. Nunca voy perdonarlos por completo porque me dañaron de manera permanente, será una cicatriz más que deja la vida.

La segunda cosa que aprendí es que las palabras son peores que los golpes, tú fuiste una de las personas que me daño de esa manera, las palabras pueden destrozar y más si vienen de las personas cercanas a ti. Las personas siempre te dañaran de algún modo.

Te diré algo de manera directa, la familia es una mierda, una farsa. Dicen que ellos son los que siempre te apoyan pero no es verdad, por mi experiencia la familia, en mi caso, es quien más me ha dado la espalda, me han hecho sentir mal conmigo misma, ellos son quienes más me han defraudado en la vida. He tenido momentos buenos, por supuesto, y disfruto estar con ellos pero ya no hay esa confianza y nunca la habrá porque no puedo olvidar todas esas palabras.

Confío más en mis amistades, que son cuatro, más que en mi propia familia. Aunque la amistad también ,e ha dañado de las peores maneras pero gracias a eso aprendí que a pesar de que las personas te traiciones no por eso debes de dejar de confiar en ellas, solo debes cuidar a quien le das tu confianza o saber que puede dolerte, yo sigo confiando en los demás aunque me puedan lastimar una y otra vez, pero eso solo lo decide uno mismo. Ten fe en las personas, es difícil pero hazlo.

Te doy un sincero consejo: no esperes mucho de las personas porque así no te podrán decepcionar, tampoco esperes que hagan o piensen como tú porque no todos tienen el mismo corazón que tú.

Hablando de corazones, te romperán el tuyo más veces de lo que piensas, va a doler mucho y vas a sentir que mueres pero no es el fin del mundo; llegará alguien que unirá aquellos pedazos rotos y tal vez te los rompa de nuevo pero cuando sea realmente tiempo llegará la persona que te ame con tus pedazos rotos, que ame lo mejor de ti y lo peor, te amara por ser simplemente tú como yo lo hago porque te conozco, conozco tus mejores y peores partes y aún así eres mi hermana y estoy tan agradecida por tenerte en mi vida.

La vida golpea, hiere y te hace querer rendirte pero esas son las cicatrices que necesitas para crecer y aprender. A pesar de todo lo negativo que tiene vale la pena vivir.

Ríe, llora, grita, enójate, sonríe, vive porque no sabes cuando puede acabar todo. Yo no lo supe.

Siempre estaré a tu lado, viviré en tus memorias, en tus acciones, en tus sonrisas, en tu amor.

Jamás me arrepentiré de llamarte hermana porque eso eres, has estado para mi siempre. Estoy orgullosa de la persona que eres y de la persona en la que te convertirás.

Una hermana, con una despedida.