Sacrificio

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Y ahí estaba, el mismo techo desgastado al igual que sus paredes, aquella madera maltrataba por el tiempo. Todo seguía igual como la última vez que la vi, parecía que el tiempo se hubiera detenido.

Frente a mí se alzaba aquella cabaña que fue mi hogar desde que nací hasta que tuve que irme; dejar a la personas que más he amado en mi vida, alejarme de lo que me importaba para protegerlos.

Una risa se escuchó.

A lo lejos ahí, salía ese pequeño que me había robado el alma desde que vi sus ojitos por primera vez.

Mis piernas no pudieron soportar más mi peso, me deje caer al suelo, la presión en mi pecho crecía cada vez más, me ahogaba. Puedo sentir las lágrimas corriendo por mis mejillas, coloque mi mano sobre mi boca tratando de callar mis sollozos.

Ellos no pueden verme, no puedo seguir más tiempo aquí.

De manera temblorosa me levante, mis piernas no dejaban de temblar, mis pies estancados en la tierra, era como si este mismo lugar no me quisiera soltar.

Mire una vez más aquella casa y aquella figura que corría, escuché su risa una vez más, deje que me llenara. Una sonrisa apreció en mi rostro, gire y no miré atrás. 

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