Cuidando (Inarizaki Niños)

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- "Aquí es el lugar"

Mencionaste para encontrarte con una casa, se veía que el edificio era antiguo, resaltaba de los demás. Incluso podría decirse que era algo tétrico

Eres una chica universitaria de 19, quien hace poco perdió a sus padres en un accidente automovilístico y quedó en custodia de su abuela.

Cuando eras una niña solías visitar bastante seguido a tus abuelos, y esa casa era casi ruinas, era propiedad de la familia de tu abuelo.
Con el paso de los años se había ido gastando, ya que nadie nunca la había utilizado, tu abuelo en sus últimos años se había empeñado en hacer que se mantenga en pie.

Tu vida iba a ser completamente diferente a partir de ahora.

Tu abuela siempre fue una persona de un alma bondadosa. Actualmente el hogar donde te ibas a empezar a quedar no era más el hogar de tu abuela, sino un lugar donde había niños huérfanos, los cuales habían sido abandonados en la entrada de esa casa.
Dos casas a la izquierda era donde realmente tu abuela viviendo ahora, antes ella solo aportaba el dinero para mantener a los niños y a las 2 mujeres que la ayudaban a cuidarlos.
Oh pero esas mujeres cuando ella ya no pudo pagarles la misma cantidad la abandonaron sin dudarlo.

Recordaste que en ese tiempo tu abuela estaba dispuesta en vender la casa donde toda su vida había vivido con tu abuelo. Pero tus padres la detuvieron, ya que sabían que estar 24/7 con niños no iba a ser para nada bueno para su salud.

Ellos estaban en búsqueda de alguien quien tuviese un alma tan bondadosa como para trabajar en ese lugar sin ningún salario o uno menor al mínimo. Que era lo que podían afrontar.
En esa búsqueda fue cuando tuvieron su trágico final.

Decidiste seguir con el deseo de tus padres en buscar a alguien quien ayudase a los niños, y te ofreciste para vivir ahí y trabajar con ellos.

Tú querida abuela en estos momentos está descansando en su pequeño hogar, luego de haber llorado por horas por la pérdida de su hijo y su esposa.

-"Son 5 niños...2 de ellos tienen 8 años y los otros 7 años..."

Recordabas en voz alta mientras abrías la puerta del hogar con sumo cuidado de no hacer demasiado ruido, eran poco más de las 8 am de un domingo, los niños seguramente estaban dormidos en estos momentos.

-"Shinsuke Kita...Aran Ojiro..Rintaro Suna y los gemelos Miya, Osamu y Atsumu..."

Leias bajo la lista de los nombres de los niños que tu abuela te había dado junto con fotos de los mismos.
Parecían buenos niños.
Dejaste tu bolso en el suelo, desempacarías más tarde, no querías hacer ruido y molestar a los niños.

Tomaste asiento en el sofá que había en la sala, observaste el lugar, se veía un poco descuidado. Esas mujeres se habían ido hacía ya 3 semanas.

Te quedaste mirando una pared la cual tenía una foto de la boda de tus padres junto con otras tuyas de pequeña y más fotos de los niños que ahora vivían ahí.

Sentiste tu rostro húmedo, no te habías dado el lujo de llorar la muerte de tus padres aún, ni siquiera en su funeral, el cual había sido el día anterior.

-"Por qué lloras?"

Escuchaste una suave voz a tu lado, volteaste y viste a un pequeño de cabello gris claro con mechones negros en las puntas, con sus ojos marrones claros fijados en ti.

Rápidamente dejaste tus lagrimas y me dedicaste una sonrisa.

-"Es muy temprano para que estés despierto, qué haces levantado?"

-"No está bien que te aguantes si quieres llorar"

Le sonreíste con dulzura y te acercaste para acariciar su cabello dándole las gracias por preocuparse.

-"Tú eres (T/a) (T/n)? La chica que nos va a cuidar ahora?"

Los niños ya sabían que iban a tener a alguien nuevo en el hogar que los iba a cuidar, tu abuela ya les había comentado.

-"Así es, a partir de hoy me quedaré y los cuidaré. Tú eres Shinsuke Kita, verdad pequeño?"

El niño solo se limitó a asentir para luego ir a la cocina.
Lo observaste curiosa desaparecer por la puerta de la cocina, para luego asomar su cabecita por el marco y quedarte mirando.

-"Te ayudo con el desayuno? Los demás se despertaran dentro de poco."

-"Por supuesto, que les gustaría desayunar?"

Tal vez te haría bien estar con los niños.