Luego del accidente de tus padres decidiste ayudar a tu abuela con el hogar para niños que ella ha creado.
Son 5 pequeños de los cuales te vas a tener que encargar.
¡Prepárate para tu nueva vida con estos pequeños!
Habías terminado de colgar la red de volley que tenían, pudieron armar una cancha en el patio trasero del lugar.
-"Vamos a hacer los equipos, si?"
-"Quiero que estes en mi equipo!"
Atsumu dijo de golpe para luego abrazar tu pierna derecha.
-"Yo también quiero que estes en mi equipo!"
Osamu agregó para luego aferrarse a tu pierna izquierda.
-"Esta bien, esta bien, los 3 podemos hacer un equipo, no se preocupen"
-"Entonces nosotros 3 formaremos el otro equipo"
Kita mencionó para luego irse al otro lado de la cancha junto con Aran y Suna.
Sonreíste al ver lo fácil que había sido armar los equipos, pensaste que sería más difícil.
-"Okay, ahora arreglaremos las posiciones"
-"Ya tenemos nuestras posiciones! Sabemos bastante del deporte! Una vez Kita encontró dinero mientras hacía la compra y nos compró un libro que lo explicaba! Aunque tenía palabras muy raras"
-"Ese día las brujas se habían enojado mucho"
Los gemelos contaban esa pequeña historia, mientras más oias acerca de esas mujeres que estaban encargadas de cuidarlos más te preocupabas por las situaciones que habían tenido que pasar. Observaste de reojo a Kita que se encontraba mirando el suelo mientras los gemelos contaban esa historia, decidiste que era mejor que no sigan, por lo menos no mientras estaba Kita con ellos.
-"No pensemos en eso ahora, es genial que se sepan las reglas del juego! Eso significa que podemos jugar más rápido! Empecemos pequeños!"
Dicho eso empezaron a jugar. Te sorprendió bastante lo bien que jugaban todos, estaban increíblemente organizados, incluso hacían tácticas de juego. Ellos quisieron jugar en competencia, con puntaje, al cabo de una hora habían terminado de jugar.
-"Ah...lo siento chicos...perdieron por mi culpa, ustedes son demasiados buenos! Nunca he jugado tan en serio al voleyball!"
El equipo de Kita, después de 2 sets, habían ganado ambos por una diferencia de 3 puntos.
-"No digas eso! Lo hiciste bien para ser tu primera vez jugando en serio"
Osamu palmeo tu cadera como dándote apoyo, eso te dio demasiada ternura y no pudiste evitar reírte para luego acariciar su cabello.
-"Les prepararé algunos bocadillos y bebidas, deben estar agotados, vamos a descansar, si?"
Todos asintieron.
-"Mm...denme un momento! El día es demasiado lindo como para seguir adentro! Estoy segura de que por aquí..."
Empezaste a buscar entre unas enredaderas en la pared de la casa. Recordabas que había un cuarto el cual contenía adornos para el patio, y siempre se guardaban cuando no se utilizaban.
Deben haberse olvidado de ese cuarto
Pensante viendo como en la parte trasera las enredaderas cubrían completamente una pared.
-"Aquí!"
Encontraste el picaporte y jalaste con fuerza hasta que pudiste abrirla.
-"Es una puerta secreta?"
Volteaste a viste a Kita muy emocionado por el lugar que habías descubierto, sus ojos brillaban con curiosidad.
-"Es algo así jeje"
Te adentraste al cuarto y moviste el interruptor de la luz para ver si funcionaba, lo cual no tuvo éxito, el cuarto seguía completamente a oscuras.
-"Aran puedes venir un momento?"
Encendiste la linterna de tu celular y se la diste a Aran una vez estaba en el cuarto contigo, le dijiste que te lo sostenga y que se mantenga a tu lado para poder ver.
Él asintió y sujetó tu celular, tu mientras tomabas la mesa de metal para llevarla afuera y apoyarla, suspiraste, no pensaste que fuese tan pesada, ahora ibas por las sillas.
-"Podemos ayudarte?"
Kita pregunto teniendo detrás a los otros 3 pequeños mirándote con deseos de poder ayudarte. Sonreíste y suspiraste.
-"De acuerdo, les pasaré las sillas y ustedes las deben llevar a la mesa, si? Si son muy pesadas para ustedes pueden dejarlas aquí e ir a buscar algo para limpiarlas, tienen bastante polvo"
-"Suna ven, tu puedes sujetar su celular para alumbrar y yo ayudaré con las sillas"
Viste a Aran dándole tu celular a Suna y tomando una silla que tu le diste para llevarla al lado de la mesa, hiciste lo mismo con Osamu y Atsumu, cuando llegaste a Kita notaste que tenía más dificultades.
-"No te preocupes, yo puedo llevarla, tú puedes ir a buscar un trapo húmedo por mi? Por favor?"
Acariciaste su mejilla y le sonreiste, el asintió y tú llevaste las sillas que quedaban.
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Luego de una limpieza a la mesa y a las sillas, y haberles colocado un mantel y almohadones a la sillas fuiste a la cocina para preparar algunos bocadillos. El día anterior habías hecho compras y ya habías llegado con bastantes cosas para preparar. Por mientras los pequeños
Decidiste preparar varios sándwiches con algo de variedad, de atún, huevo, queso, jamón, etc. Y preparaste exprimido de naranja, una vez todo listo lo llevaste afuera y finalmente tomaste asiento con todos los demás.
-"Hay bastante variedad en los sándwiches, pueden comer del que mas les guste, y por favor no se peleen si? Hay suficientes para todos"
Sonreíste y miraste a todos asentir y empezar a comer.
-"Mañana vamos a poder jugar de nuevo?"
-"Mm...eso lo veremos en el transcurso de mañana Atsu, mañana ustedes tienen escuela"
-"Y (T/n)-neesan no va a la escuela?"
Sonreíste ante el apodo del pequeño.
-"Sip, voy a la Universidad, es muy diferente de la escuela que ustedes conocen, mañana no curso así que estaré con ustedes todo el día! Los días que iré son los martes, miércoles y jueves, en distintos horarios"
La tarde transcurrió en el patio, ustedes comieron y platicaron contando chistes o algunas pequeñas historias que sabían.
Luego de la cena era hora de dormir. Te encontrabas en tu cuarto buscando un libro de cuentos para leerles a los niños, como le habías prometido a Suna.
-"(T/n)? Puedo pasar?"
Escuchaste la voz de Aran del otro lado de la puerta luego de haberla tocado. Permitiste que pase y lo miraste.
-"Que sucede peque?"
-"Sobre la historia de Kita y esas mujeres... Quería hablar sobre eso..."
Lo observaste y te sentaste en la cama, palmeando un lugar a tu lado para que el se siente tambien, lo cual hizo.
-"Bueno... Kita y yo siempre éramos los encargados de hacer las compra, y siempre pasábamos por una librería. Kita había encontrado en el camino algo de dinero, y decidió comprar ese libro, incluso le había sobrado, ellas siempre nos daban dinero justo para las compras para que no nos quedemos nada... Y aún así, cuando él les había explicado la situación ellas lo castigaron... Le habían pegado y esa noche no le dejaron comer por 'ladrón'..."
Veías las pequeñas lágrimas que se formaban en sus ojos mientras contaba esa historia. Lo abrazaste y acariciaste su espalda para calmarlo, seguido de un beso en su frente.
-"Prometo que nunca les haré algo así, tal vez no sea la mejor ni menos la indicada para cuidarlos, pero daré mi mejor esfuerzo para que sean felices y estén bien, de acuerdo?"
Notaste como finalmente Aran rompió en llanto y te abrazó con fuerza hundiendo su rostro en tu hombro, seguías acariciando y palmeando su espalda como manera de consuelo. Unos pocos minutos él se separó, tu remera había quedado empapada por su lágrimas.
-"L-lo siento..."
-"No te disculpes, está bien"
Buscaste un pañuelo para limpiar su rostro, secando sus lágrimas y sonando su nariz. Le dedicaste una sonrisa.
-"Ve al cuarto con los demás, si? Yo me cambiaré la remera e iré a leerles un cuento, vale?"
Él asintió con una pequeña sonrisa y se marchó.
E hiciste lo que dijiste.
Cuando llegaste al cuarto viste a todos ya acostados en sus camas mirando la puerta, esperando a tu llegada, te dio tanta gracia como miedo esa escena.
Tomaste una silla para sentarte y empezar a leerles el cuento, antes de que los acabaras ya todos se encontraban completamente dormidos. Te levantaste para besar sus frentes y luego saliste para irte a tu cuarto a dormir.
