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-"Suna no te quedes dormido en la mesa"

Moviste a Suna que tenía su rostro contra la mesa y sus ojos cerrados a punto de dormirse, hizo unos murmullos como quejidos por el movimiento.

-"Eso pasa por quedarse despierto hasta tarde, ve a lavarte la cara para que te despiertes"

Le diste una palmada en la espalda para que fuese al baño, se levanto de la silla entre pequeñas quejas y se fue a lavar la cara.

Escuchaste el sonido de la puerta, lo cual te sorprendió bastante, no estaban esperando a nadie.

Fuiste hacia la entrada y abriste la puerta para encontrarte con un rostro el cual no veías hace mucho, ni querías ver, tu rostro automáticamente cambió.

-"Así recibes a tu tío después de tanto tiempo sin vernos?"

-"Qué haces aquí?"

Respondiste rápido y cortante.

-"No creo que deberías hablarle así a tus mayores, y creo que sabes por qué estoy aquí mocosa."

Él te dio una mirada aún más disgustada de la que tu le estabas dando a él en ese momento, el odio mutuo se sentía a kilómetros de distancia.

-"Lo siento pero las visitas no deseadas no son bienvenidas, por favor marchese"

La voz de Kita te sorprendió, él estaba a tu lado y miraba tranquilo a tu tío.

-"Y este niño quien se cree?"

-"Por favor, márchese, ya es la segunda vez que le digo, no me haga decirlo una tercera"

-"Kita cariño, ve con los demás"

Dijiste tranquila mirando a Kita, tu tío soltó una risa descarada y tomo la puerta intentando entrar.

-"No me digas que estás cuidando a esos niños? Pensé que los habían dejado en otro lugar hace mucho"

En el momento en que puso un pie en la casa tu mirada de odio volvió hacia él.
Kita mantuvo su compostura serena pero se notaba que estaba molesto.

-"Ya que no entiende palabras lamento tener que recurrir a esto"

-"ATAQUE!"

La voz de Atsumu te sobresalto, en un momento viste como pequeñas piedras volaron contra ese hombre haciendo que suelte la puerta y retroceda entre quejas, lo cual te permitió cerrar la puerta y ponerle seguro.

Miraste a los niños sin saber que decirles.

-"Eso estuvo mal! No lo repitan! Pero... Gracias por ayudarme..."

Dijiste con una pequeña sonrisa y una vez que escuchaste golpes fuertes en la puerta tomaste tu celular con algo de tranquilidad ya.

-"Tío, si no dejas de golpear no dudare en llamar a la policía"

Los golpes no cesaron, así que sin mas marcaste.

-"Hola, buen día, quería reportar una intrusión en mi casa"

Un sonido de la ventana romperse te alertó, acababa de tirar una piedra contra una ventana, no te preocupaste mucho por que entrará, ya que las ventanas tenían rejas y sería incapaz de pasar por ahí. La mujer del otro lado de la línea parece haber escuchado el sonido, ya que dijo "Ya tengo su dirección, en seguida mandaremos una patrulla allí".

Agradeciste la rapidez y colgaste, todos los niños ahora se encontraban detrás de ti y tu los mantienes juntos de manera para protegerlos.

-"Vamos a mi cuarto y nos vamos a encerrar allí hasta que llegue la patrulla, si?"

Dijiste haciendo que todos suban para ir a tu cuarto y mantenerse ocultos allí juntos contigo.

Ese hombre es terco, sigue insistiendo en querer entrar... De verdad no le importa nada.

En pocos minutos escucharon las sirenas de la patrulla y allí los golpes a la puerta cesaron finalmente.

Vaya manera de empezar el día...

-"Quédense aquí en el cuarto, si? Ya vuelvo"

Bajaste para ver la patrulla fuera de la casa, suspiraste y fuiste a hablar y reportar el daño.

Unos minutos después se despidieron, de reojo viste a tu tío en la parte de atrás de la patrulla, cabizbajo.

Miraste la ventana y colocaste tus manos en tu cadera.

-"Ahora tengo una ventana rota... Tengo que juntar el vidrio antes de que se lastimen los niños..."

Entraste y viste a todos en la escalera.

-"Les dije que se queden en el cuarto"

Reíste leve y fuiste a darle un abrazo a todos, para luego ir a juntar el vidrio roto.

-"Bueno... Ya se ha hecho tarde... Van a quedarse en casa hoy, de acuerdo? Yo luego me encargo de pedir lo que hicieron"

-"Quién era ese tipo?" -Suna pregunto cruzado de brazos

-"Ese. Era mi tío" Hiciste una mueca al momento de decirlo

-"Por qué vino aquí?"-Osamu hablo

-"Seguramente porque la abuela ya no está. Debe haber venido para ver que puede obtener de eso, ya que es, algo como hijo único ahora..."

-"Obtener algo?"-Akagi preguntó ladeando la cabeza

Oh. De verdad voy a tener que explicarles eso a esta edad?

Respiraste hondo y los miraste para darle una breve explicación sobre los testamentos, y lo que sucede con las propiedades de alguien al momento de fallecer.

-"Nos quiere quitar la casa entonces?"- Kita habló cruzado de brazos

-"Si eso busca no lo va a conseguir, dudo que la abuela haya dejado algo a su nombre. Pero es un hombre terco, peleará por tener algo que no es suyo"

Suspiraste y sujetaste tu cabeza que ya empezaba a doler, escuchaste unos golpes en la puerta y fuiste a abrir, te encontraste con una mujer con uniforme de policía, ladeaste un poco la cabeza al verla.

¿Habrá ocurrido algo con ese hombre?

-"Oh, no se ponga nerviosa, simplemente quería venir aquí, me dijeron que es un orfanato y estaba pensando en adoptar... Mis compañeros vinieron aquí hace un rato y me comentaron, nunca había oído de este lugar"

De alguna manera al oír sus palabras te tranquilizaste un poco y le dedicaste una leve sonrisa.

-"Quiere pasar? Es mejor charlar adentro"

Hiciste pasar a la mujer y ella saludó a los niños que seguían en el comienzo de la escalera.

Así empezaste a tener una plática con ella, con respecto a que necesitaba llevarte para tu saber si puede o no adoptar a uno de los pequeños.

Esperabas que ella eligiese a Akagi, no por preferencias o algo similar, no, querías a todos los pequeños igual.
Pero Akagi cuando la vio su rostro de alguna manera se iluminó con asombro y admiración.

Luego de media hora, fue una charla rápida ya que tenía que regresar a su puesto, ella se marchó.

Sentiste un jalón en tu camisa.

-"Como se llama esa señorita?" Pregunto Akagi curioso

-"Es la Oficial Michiro Akiko"

-"Se ve muy fuerte!"-Mencionó con brillo en la mirada y una gran sonrisa

No pudiste evitar sonreír ante su expresión.
Y acariciaste su cabello. Él en respuesta río un poco por tu acción.

~~

Al día siguiente la oficial Michiro ya había regresado, con todo lo que le habías pedido, mientras ibas leyendo ella estaba jugando con los pequeños a las atrapadas.

Incluso te había llevado los datos de su pareja, Sachiro Haru, parecía ser que trabajaba en la industria indumentaria desde su hogar mayormente, teniendo su propio emprendimiento.

-"Su pareja no va a venir?" Preguntaste mirando a la mujer

Ella volteó a verte con una sonrisa por lo mucho que se estaba divirtiendo con los pequeños.

-"Va a venir en un momento, tenía que encargarse de recibir un paquete en casa"

Dijo para luego atrapar a Akagi que estaba huyendo, lo alzó y empezó a girarlo en el aire mientras ambos reían.

Luego del transcurso de la tarde ella ya había decidido. Y como lo habías esperado y deseado, eligió a Akagi.

Ella te mencionó que en el momento en que lo vio que tuvo un impacto de curiosidad y cariño.

Parece que ambos tuvieron un impacto al verse.

Estaban preparando ya todas las cosas de Akagi para que se vaya.

El día había empezado de muy mala manera, pero al menos terminó con una pequeña alegría y tranquilidad.

Escuchaste suaves golpes rápidos en la puerta.

Oh. Esa debe ser la pareja de la Oficial.

-"Yo abro! No te preocupes!"

Ella comento para ir a abrir y abrazar con fuerza a su pareja que se encontraba del otro lado de la puerta.

Todos se sorprendieron por un momento.

-"Woah!! Voy a tener dos mamás?!"

Akagi dijo con una enorme alegría para acercarse a Sachiro y mirarla con admiración también.

Sachiro lo miro y parece que al momento tuvo un cariño inmediato con él, lo alzó esforzándose un poco y le sonrió.

-"Tu vas a ser mi pequeño ahora? Estoy muy feliz!"

Ella lo abrazó con fuerza y Akagi respondió de la misma manera.

Los tres se despidieron con una inmensa alegría la cual incluso llegó hasta a ti.

Está vez tu alegría era tan grande que esa pequeña parte de tristeza que siempre tenías cuando los veías irse a los niños ni la habías sentido o dado importancia.

Y más feliz te ponía que ellas vivían cerca de la escuela y los pequeños se iban a poder seguir viendo. 

Cuidando (Inarizaki Niños)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora