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Fuiste rápido a la sala seguida de Aran y Kita.

-"Están bien? Alguno está herido?"

Miraste a los tres niños y te acercaste para ver si tenían alguna herida de algún tipo, luego volteaste para ver el marco con el vidrio destrozado en el suelo y la foto a su lado.

-"Queríamos jugar con la pelota, se la pasé a Suna pero él no la atrapó!"

Atsumu se defendía, y miró a otro lado.

-"Está bien, no hay problema, la próxima vez no deberían jugar con la pelota aquí dentro. Necesito que se alejen un poco, no quiero que se corten"

Te acercaste para recoger primero el marco y la foto que tenía el mismo, era de la boda de tus padres, suspiraste y lo dejaste en una mesita de noche que había cerca para luego ir a buscar la escoba para recoger el vidrio.

Una vez recogido los trozos te aseguraste de que no hagan quedado trozos pequeños en el suelo, así los niños no se iban a lastimar.

-"....Lo siento (T/n)...."

Atsumu se acercó a ti con las manos en su espalda y ojos tristes.

-"Te perdono pequeño, me alegra que ninguno esté herido, pero deben ser cuidadosos"

Atsumu se tiró en tus brazos rápidamente para atraparte en un abrazo.
Correspondiste el acto de cariño y acariciaste su cabello.

-"De verdad no estas enojada? No me vas a castigar?"

-"Lo que pasó fue solo un accidente, y estoy segura que aprendiste tu lección"

Sus ojitos tristes cambiaron, ahora brillaban con alegría y fueron acompañados por una sonrisa.

-"A que intentaban jugar?"

-"Volley!"

-"Ooh, es un juego muy entretenido, si todos gustan esta tarde podemos jugar en el patio"

-"Jugarias con nosotros??"

Osamu se acercó a ti quedándose al lado de su hermano.

-"Por supuesto! Pero van a tener que esperar a la tarde, aún tengo que desempacar y ordenar mi cuarto... Ustedes hicieron sus camas?"

Kita y Aran asintieron ante la pregunta, mientras los más pequeños miraban a otro lado intentando evadir la pregunta.

No pudiste evitar reírte al verlos haciendo eso, para luego decirles que vayan a estirar sus camas, y que si necesitaban ayuda no duden en llamarte.

~~

Eran alrededor de las 11:30 am, te encontrabas en tu nuevo cuarto aún ordenando tus cosas, nada más te faltaban acomodar tus libros en la pequeña estantería que se encontraba en la habitación.
Escuchaste unos golpes en tu puerta.

-"Pasen"

Suna y Osamu se asomaron por la puerta mirándome.

-"Que vamos a almorzar?"

El de ojos oscuros pregunto curioso, aún seguían asomados en la puerta, mientras el de ojos ámbar observaba cada rincón de tu cuarto.

-"Pueden pasar, no es necesario que se queden en la puerta"

Te sentaste en tu cama y palmeaste el colchón indicandoles que se sienten contigo, a lo cual hicieron caso.

-"Tu cama es muy grande"

Suna dijo para acostarse boca abajo en ella, tenía razón, era una cama de dos plazas después de todo.

-"Les parece bien si comemos algunos onigiris de atún?"

Cuando mencionaste los onigiri te pareció ver que los ojos de Osamu se iluminaron. Empezó a asentir con rapidez ante tu pregunta.

-"Si sacudes muy rápido tu cabecita te vas a marear, no hagas eso"

Sujetaste su rostro en tus manos para que dejase de asentir con tanta brutalidad.
Miraste a Suna que aún seguía tendido en la cama boca abajo.
Lo moviste un poco.

-"Suna estas bien?"

-"Es muy cómodo"

Lo viste voltear su carita y lo escuchaste hablar y te aliviaste un poco.

-"Por qué tienes tantos libros grandes y feos?"

-"Oh, esos son libros que debo leer para la Universidad"

-"No tienes cuentos? Los que nosotros tenemos ya nos los sabemos de memoria"

Sus ojitos ámbar se veían apagados, eso te preocupaba, no estaba bien que un niño de su edad tenga esa mirada.

-"Si, tengo algunos cuentos interesantes, si gustan esta noche les puedo leer uno antes de dormir"

Los ojitos apagados del pequeño Rintaro tomaron un poco de brillo ante tus palabras.

-"Tienes alguno de zorros?"

-"Estoy segura que si, ahora vamos, tengo que ir a la cocina a preparar el almuerzo"

Acariciaste el cabello de ambos, asintieron y salieron del cuarto junto contigo para dirigirse a la cocina.
Aran se encontraba en el sofá de la sala leyendo un libro de cuentos, mientras Kita y Atsumu estaban dibujando en la mesa del comedor.

Suna y Osamu se ofrecieron para ayudarte a cocinar, aceptaste sin muchas vueltas.
Luego de unos momentos ya estaban terminando los onigiri, simplemente les estaban dando forma y colocando su alga.

Viste de reojo a Atsumu acercarse a ti con una hoja de papel en sus manos.

-"Te hice un dibujo!"

-"De verdad? Muchas gracias Atsu! Es muy amable de tu parte, puedes mostrarmelo cuando termine con los onigiri?"

El hizo un puchero, quería dártelo ahora.
Se dio la vuelta y se fue a una esquina de la cocina, mirando la pared.
Viste esa acción y Suspiraste, dejaste lo que estabas haciendo de lado, limpiaste tus manos y fuiste con el pequeño.

-"Hey Atsu, si quieres puedo verlo ahora"

El se volteó aún haciendo pucheros, cuando le sonreíste él también sonrió y te dio su dibujo con rubor en sus mejillas.
Tomaste el dibujo en tus manos y lo miraste con una sonrisa en los labios, parecía un dibujo donde estabas tu con los gemelos.

-"Muchas gracias Atsu, es hermoso"

Le besaste la frente al pequeño haciendo que este se ría.

-"Lo colgaré en mi cuarto así cuando me despierte podrá ser lo primero que vea y me llene de energías!"

Alborotaste el cabello de Atsumu, el seguía riendo leve con sus mejillas rosadas. Volteaste para regresar a tu tarea del almuerzo.

-"Osamu!"

El mencionado se estaba comiendo ya dos onigiri, sus mejillas completamente llenas de los mismos.
Suspiraste y luego reiste, al menos aprendiste algo, no podía a dejar solo a Osamu con comida cerca. 

Cuidando (Inarizaki Niños)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora