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Tocaste la puerta de la casa de tu abuela, eran las 13:15, y ya estabas ahí para recoger a Suna.

Ella te abrió y te hizo pasar, Suna estaba en el sofá sentado comiendo chocolate mientras estaba envuelto en un manta.

-"Su fiebre bajó muy rápido, su temperatura está en 37.1 C°, desde que se sintió mejor dijo que iba a esperarte aquí en el sofá"

Tu abuela te comento en susurros para luego soltar una risilla.
Sonreiste por el comentario y fuiste con Suna.

Ni bien te vio él alzó los brazos exigiendo ser cargado.

Lo cual hiciste.

¿Lo estaré mimando demasiado? No es tan pequeño como para que lo lleve cargando a todos lados...

-"Muchas gracias por cuidarlo..."

-"No hay de que, sabes que puedes contar conmigo, puede que no esté tan activa como hace algunos años pero si puedo ser de ayuda, me encantaría hacer lo que esté a mi alcance cariño"

Recibiste unas palmadas en tu espalda de parte de ella, reiste por su acto y te despediste para llevar a Suna a la casa.

Que bueno que Osamu está en la misma clase que él...así puede pasarle los deberes... Así no tendría que pedirle a alguien más...y buscar contactos... Debería hacer eso... Y si otro día algún otro se enferma?

Te sorprendiste cuando recibiste un suave golpe en tu frente de parte del pequeño que tenías en brazos.

-"Si piensas mucho en problemas tu cerebro se va a pudrir"

Te quedaste mirando con los ojos bien abiertos a Suna, el te miraba fijamente.

-"Y te van a salir arrugas, cuando piensas en problemas tu cara hace esto"

Él frunció el ceño imitando tu rostro.

Lo abrazaste con fuerza.

-"Eso no significa que puedas golpearme!"

Reiste y lo atacaste con cosquillas, ambos reían a carcajadas.
Cuando Suna empezó a intentar apartarte para que le dejes de hacer cosquillas, te detuviste y besaste su frente para luego bajarlo.

-"Ya que me siento mejor. Hoy puedo jugar?"

-"Por supuesto, pero recuerda, si te sientes mal debes decirmelo"

El asintió y se fue a su cuarto.
En unos minutos tuviste que ir a buscar a los otros, fuiste acompañada de Suna para no dejarlo solo en la casa.

Una vez regresaron y se cambiaron les dijiste que más tarde debías irte, y que para poder pasar tiempo juntos podían hacer los deberes cuando no estés, y que si tenían dudas las anoten para luego ayudarlos.

Akagi se emocionó muchisimo cuando se enteró de que jugarían al volley, se ve que el era también un amante de ese deporte.

Para hacerlo algo justo al partido, estuviste el primer set con un equipo, y el segundo con el segundo.
Ahora que eran pares los pequeños tú eras la que sobrabas.

El pequeño Akagi hacía un excelente trabajo como líbero, y se lo hiciste saber, haciendo que se avergüence y terminando dejando celosos a los gemelos, quienes formaron parte de su equipo, por haber recibido un cumplido.

-"Si les da hambre y quieren algún bocadillo en la heladera tienen yogures, frutas y cereales, estuvieron jugando demasiado así que todos deben darse un baño, Aran estará encargado de la llave, no deben abrirle a nadie a no ser que sea la abuela o yo. Si ocurre alguna emergencia mi número de celular está anotado al lado del teléfono fijo, pueden llamarme, pero solo para emergencias, si? Llegaré aproximadamente a las 19:50 quizás. El número de la abuela también está anotado por si yo no llego a responder, y también-- auch!"

Te quejaste ya que recibiste un golpe en tu pierna de parte de Suna.

-"Estas haciendo la cara!"

-"Rin."

La voz de Kita se escuchó y lo quedó mirando fijamente. Suna terminó escondiéndose detrás de ti.

-"Ya, ya, no pasa nada... Jeje bueno, creo que les dije todo lo que debía, entonces me iré, si? Cuidense"

Extendiste los brazos y todos se acercaron para abrazarte y despedirte.

Tomaste tu mochila y saliste.

¿Realmente estarán bien?...

Antes de que pudieses seguir pensando golpeaste tus mejillas con tus manos.

Oh. Realmente si ayuda esto.

Suspiraste y caminaste a la parada.

...
...
...

Tocaste la puerta de la casa, ya habías llegado, eran las 20:00, el bus se había retrasado por la lluvia, te habías empapado un poco por la misma.

-"Aran! Ya llegué!"

Escuchaste la puerta abrirse y viste a Aran quien tenía una toalla para ti, le sonreiste y acariciaste su mejilla para luego tomar la toalla y entrar.

-"Tenemos nuevos hermanos!" -la voz de Akagi resonó en la casa

-"Eh?"

Había dos niños más en la sala quienes estaban sentados en el sofá mientras Kita y Akagi le secaban el cabello a ambos.

En el otro sofá estaba tu abuela con su típica sonrisa alegre.

-"Ellos son Ren Omimi y Gijima Hitoshi!"

El primero que mencionó era un niño bastante alto, tenía ojos rasgados y oscuros, su cabello era color negro, de alguna manera daba algo de miedo, pero se notaba que era tranquilo.
El segundo era el pequeño de cabello plateado y algo puntiagudo.

Tapaste tu rostro un momento y suspiraste, para luego mirarlos y sonreír leve.

Te acercaste a ambos y les dedicaste una sonrisa cálida.

-"Bienvenidos!"

Ya no quiero pensar en que esto será más complicado...
No estoy sola en esto  

Cuidando (Inarizaki Niños)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora