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Tocaste la puerta del hogar de tu abuela, ella te abrió y te sonrió para luego abrazarte.

-"Oh mi pequeña (T/n), como estas? Hace tanto no te veo...ayer apenas pude estar contigo...lo siento por eso"

-"No te preocupes por eso, es entendible, no pensemos más en eso, si?... Acabo de llevar a los niños a la escuela y ya soy su tutora titular, son un amor todos, creo que voy a poder arreglarme muy bien con ellos!"

-"Me alegra mucho!... Hablando de los niños... Crees que podrías con uno más?"

Uno más?

-"Que sucedió? Dejaron otro niño?..."

-"Ven pasa"

Entraste a la casa y escuchaste un pequeño sollozo en la sala, te acercaste y viste a un pequeño envuelto en una manta sentado en el sofá.
Tenía cabello negro y puntiagudo, sus ojos estaban llenos de lágrimas, su nariz roja por el llanto.

-"Su nombre es Akagi Michinari, su anterior cuidador vino, aquí y lo dejó junto con todas sus pertenencias y sus papeles... su orfanato fue cerrado y fue el único que había quedado...Akagi ya estaba llorando desde que llegó, tiene 8 al igual que Aran y Kita"

Lo quedaste mirando un rato y te acercaste a él, te agachaste a su altura para verlo a los ojos.

-"Hola pequeño, puedo sentarme a tu lado?"

El te miró y pensó en tu pregunta, para luego asentir.
Te sentaste a su lado y acariciaste un poco su espalda para consolarlo.

-"Por qué estás tan triste? Si quieres puedes contarme, pero si no, no hace falta que me digas nada"

Akagi te volvió a mirar y negó, se apoyó en ti y se aferró a la manta la cual lo envolvía.

-"Quieres comer algo?"

Él se limitó a asentir y hundir su rostro en tu pierna donde se había recostado.
Acariciaste su cabello mientras y miraste a tu abuela, ella tenía una dulce sonrisa en su rostro al ver esa escena.

-"No te preocupes, yo traeré unos dulces para ambos"

Dijo tu abuela y se fue a la cocina para luego regresar con galletas, un pequeño bowl con caramelos y algunas porciones de pastel de vainilla, sonreíste al ver todo, te recordaba a tu niñez cuando la ibas a visitar.
También llevo dos tazas de té y una de chocolate caliente para el pequeño Akagi.

El menor se sentó sorbiendo su nariz, la cual antes de que comiera algo limpiaste al igual que el resto de su rostro lleno de lágrimas, tomó su respectiva taza y empezó a tomarla en silencio.

-"Cómo lo llevas (T/n)?..."

-"La Universidad va bien, y además mis compañeros son agradables, ya hice incluso un pequeño grupo este año, y mis horarios quedan perfectos para acomodarme a los niños"

Sabias perfectamente que no se refería a eso, pero no querías tocar el tema que tu abuela quería entablar.

-"Me alegra que te vaya bien y que no tengas ningún problema"

Ella de todos modos te siguió la conversación.

-"Conociste algún muchacho estos dos años que llevas en la Universidad? Debe haber muchos chicos interesantes"

-"Abue!"

Ella se rió por tu reacción.

-"Eres joven y hermosa, seguro tienes algún muchacho detrás!"

-"Los chicos de mi edad son unos idiotas, o por lo menos la mayoría"

-"Así que te gustan los chicos mayores!"

-"Abueee!"

Volviste a chillar avergonzada y tu abuela solo reía por tus reacciones.

-"Hace un tiempo que no reía así! Nunca fallas en hacerme reír pequeña!"

-"Me alegra oír eso abue"

Sonreíste y acariciaste el hombro de akagi que seguía apegado a ti ahora comiendo unas galletas.

-"Te quieres quedar a almorzar?"

-"Por supuesto, pero yo cocinare, tu vas a relajarte, okay?"

Dijiste divertida y con algo de advertencia a tu abuela, ella volvió a reír y a asentir ante tus palabras.

Siguieron hablando y los minutos pasaron volando, ya era momento de almorzar algo, luego de la comida pensabas llevar las cosas de Akagi a la otra casa.
No pudiste evitar suspirar al pensar en todas las cosas que deberías hacer luego ahora que tenías a un pequeño más que cuidar.

Cuando te levantaste del sofá dispuesta a cocinar unos brazos en tu cintura te impidieron hacer mucho más movimiento.

-"Akagi?"

-"No me dejes sólo"

Moriste de ternura ante sus palabras con una pequeña voz quebrada, sin querer soltarte. Decidiste tomarlo en brazos y llevarlo, oías de fondo la risa de tu abuela.

-"Estoy segura de que serás una gran madre algún día!"

Rodaste los ojos y reiste por su comentario.

Y así empezaste a preparar el almuerzo, fue un poco más difícil de lo normal ya que Akagi se negaba a que lo sueltes o a soltarte.

Cuando fueron a comer tuviste que dejar que Akagi se siente en tus piernas para comer.

Parecía que tenía miedo a que lo dejen sólo.

-"Aquí en este bolso están todas sus pertenencias, no son demasiadas, no creo que tengas mucho problema para arreglar su lugar"

-"Muchas gracias por todo Abue, yo me encargo ahora de estos temas, si? Tú sólo necesitas descansar, aunque si quieres algún día puedes ir a visitarnos, o nosotros a ti! Se nota que los niños te quieren mucho! No dudes en llamarme por cualquier cosa, de acuerdo? Y yo también estaré--"

-"No te olvides de preocuparte por tus propias cosas, si?"

Ella te había cortado para decirte eso, apretaste los labios y asentiste, te despediste de ella y empezaste a caminar aún cargando a Akagi, él estaba aferrado a tu cuello y su rostro estaba apoyado en tu hombro.

-"En un rato tengo que ir a buscar a los demás, me quieres acompañar?"

Él solo respondió aferrándose más a ti.
Tomaste eso como un si.

Llegaste y dejaste el bolso de Akagi en la sala, suspiraste y miraste al pequeño.

-"Puedo bajarte un momento? Necesito ordenar esto, puedes seguir a mi lado si quieres, pero es difícil hacer las cosas si te estoy cargando peque"

Él se soltó de ti poco a poco y tu lo fuiste bajando a la misma velocidad.
Le agradeciste su cooperación y comenzaste a ordenar sus cosas en su nuevo cuarto, y los papeles los llevaste al tuyo para luego organizarlos mejor.
A cada lugar que ibas tenías al pequeño Akagi siguiendote.

-"Ya casi es la hora, vamos a buscar a los demás, si?"

Tomaste su mano y el asintió, empezaron a ir.

Cuando llegaron a la escuela ya los 5 niños estaban en la entrada esperándote.
Todos te dieron una mirada extraña al ver a Akagi, el cual sintió la mirada y se aferró a tu pierna impidiendote caminar, lo volviste a cargar para que se quede apegado pero no te impida caminar está vez.

-"Hey pequeños! Vamos a casa, en el camino les iré explicando"

Estiraste tu mano y automáticamente Atsumu la tomo, tu otra mano estaba ocupada cargando a Akagi.

Todos empezaron a seguirte.

-"Niños, él es Akagi Michinari, él se va a quedar con nosotros, era de otro orfanato pero cerró y tuvo que venir aquí, así que por favor, sean buenos con él, de acuerdo?"

Escuchaste que todos dijeron un "Sí" al unísono, sonreíste y siguieron caminando hasta llegar al hogar.

-"Porqué lo cargas a él? Yo también quiero que me cargues!"

-"Atsumu" kita habló con seriedad haciendo que atsumu se asuste y le de un escalofrío "Que dijo (T/n)?"

-"Que nos portemos bien..."

-"Nada de celos. Debe tener sus razones"

Kita mencionó para luego irse a cambiar, dejando la mochila en la mesa del comedor para luego hacer su tarea.

Aunque él mantenía un perfil sereno pero de alguna manera notaste que se sentía algo apartado.

Tal vez no sea tan fácil como pensé...

Cuidando (Inarizaki Niños)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora