Cuidando (Inarizaki Niños)

24

-"(T/n)-Neesan a ti te preocupa que no nos vayamos?"

Osamu te pregunto, estaba sentado a tu lado mientras tú estudiabas.

-"Mmm... En realidad por ahora no...el problema sería cuando tengan la mayoría de edad..."

Respondías mientras seguías concentrada en tu lectura.

Los niños sabían que cuando estabas concentrada estudiando siempre hablas con sinceridad, ya que estabas tan profundamente metida en los textos que no pensabas demasiado e ibas con lo verdad directamente.

-"Qué pasa cuando cumplimos la mayoría de edad?"

-"Legalmente ya no podrían quedarse... Y deberían irse por cuenta propia, pero como este lugar es algo informal no creo que haya tanto problema, si llegase a ocurrir me las podría ingeniar para ayudarlos y que nos quedemos todos aquí..."

-"Por qué crees que nadie nos está adoptando?"

-"Bueno, creo que por dos razones, la primera es que este lugar no es conocido por ser un hogar de niños, por eso no han venido muchos aquí, y segundo, la mayoría de las personas que buscan adoptar buscan niños pequeños o bebés"

-"O sea que nadie nos va a adoptar?"

-"Eso..."

Finalmente alzaste la mirada del libro y lo observaste a él.

-"No es verdad"

-"Ahora solo dices lo que me va a hacer sentir mejor"

Respondió con algo de seriedad y miró a un lado notoriamente molesto.

-"No digas eso, ya va a llegar alguien que los va a adoptar, estoy segura de ello"

-"Entonces ahora dices que no quieres que nos quedemos contigo?"

-"Hey. No pongas palabras en mi boca, yo no dije eso."

Osamu había aprendido a atacar con las palabras, y su mirada neutra lo hacía aún más terrorífico.

Estabas segura de que cada vez se volvería más difícil cuidarlos, la época de rebeldía en cualquier momento iba a aparecer.

Eso no significaba que los quisieras menos.

Si alguien los adopta, serias feliz por ellos, pero si nadie lo hacía, serías feliz por que se queden contigo y los puedas ayudar hasta que se puedan arreglar por sí mismos en la vida del adulto.

Lo viste apoyarse en la mesa con los brazos cruzados y frunciendo el ceño mientras aún te miraba.

-"No me des esa mirada"

Dijiste tranquila y tomaste su mano.

-"Hagamos algo, creo que he estudiado suficiente hoy, que tal si todos vamos a un Arcade para que ustedes se diviertan? Te parece bien la idea?"

-"Podemos comer fuera también?"

-"Por supuesto"

-"Entonces si!"

-"Genial! Entonces ve a avisarle a Kita y a Atsumu si? Preparense y yo iré a buscar mi bolso y dinero"

El asintió rápido y fue a buscar a los demás, en algunos minutos ya todos estaban arreglados y listos para salir.

Hacía unos meses que un Arcade había abierto a unos 10 minutos en auto desde la casa.

Ahora que tenías vehículo te era más fácil llevarlos a algún lado a los pequeños, por si iban a cumpleaños de sus amigos, o querían visitar a alguien, cosas así.

Una vez llegaron al lugar fuiste a conseguir unas tarjetas para cada uno para que pudiesen jugar a lo que gustasen.

-"Una vez que la tarjeta se queda sin saldo no se puede jugar más. De acuerdo?"

Dijiste mientras le entregabas a cada uno su respectiva tarjeta y ellos asintieron con alegría para luego marcharse cada uno por su parte.

Tú por tu parte fuiste a sentarte y los mantenias a tu alcance visual.

-"(T/n)? Que haces por aquí?"

Te asustaste por un momento al escuchar tu nombre, volteaste para ver a un compañero de Universidad que estaba en tú mismo año, Enai Kanji, pero era mucho mayor que tu, lo saludaste sonriendo.

-"Yo qué hago aquí? Eso debería preguntarte a ti!"

-"Estoy cubriendo a un amigo que trabaja aquí, es humillante usar este uniforme"

Dijo entre algunas risas.

-"No sabía que te gustaban los juegos (T/n), te ves super madura en la Universidad"

-"Ah, no, no, yo no vine a jugar, traje a mis niños--"

Fuiste interrumpida.

-"Tienes hijos???"

La pregunta que te dio fue llena de curiosidad junto con sorpresa y algo de alegría podría decirse.

-"No! No,no,no! No son míos jeje yo los cuido! Hace casi 4 años que los estoy cuidando!"

-"De verdad? Y nunca me enteré! Llevas cuidando niños hace tanto y aún así puedes estudiar y conseguir notas tan buenas?"

Él decidió tomar asiento en frente de ti para platicar.

-"Fue difícil algunas veces, pero siempre fueron muy buenos conmigo"

-"A cuantos cuidas?"

-"Bueno, antes cuidaba a 8, ahora solo son 3, estoy esperando que los adopten"

-"Que edades tienen?"

-"El mayor tiene 14, el año que viene va a empezar la preparatoria, y los gemelos en unos meses cumplirán 13"

Mientras hablabas él se veía fascinado por todo lo que le contabas, la sonrisa en sus labios no se borraba.

-"Espera, dijiste que están esperando ser adoptados verdad?"

Una pequeña sonrisa apareció en tus labios y asentiste.

-"Puedo, puedo conocerlos?"

Podias sentir la alegría que él tenía y volviste a asentir.

-"Si estas interesado puedo decirte que necesitas informarme"

-"Demonios si!"

Tomó de golpe tus manos y te miraba con una sonrisa y poco a poco empezó a llorar por lo bajo.

-"Por 5 años intentamos tener hijos con mi pareja, pero cada vez que lo conseguiamos ellos... No lo lograban... Y nunca nos dejaron adoptar porque mi pareja había salido de terapia y siempre la trataban de loca, y de que no podían dejar que cuide a nadie... Ella es una buena persona! Solo tuvo problemas en el pasado!"

Intentaste consolarlo acariciando su hombro.

-"Mañana estas libre? Que te parece si te anoto todo lo que necesitas traerme y cuando puedas vas con tu pareja, si?"

Él asintió con alegría y secaba sus lágrimas, te dio una lapicera y un papel, en donde anotaste todo, él te dio un fuerte abrazo agradeciendote pero enseguida soltó un quejido.

-"No toques a (T/n)-Neesan!"

Atsumu le había dado una patada en la pierna y fruncia el ceño, estaba parado de puntitas intentando parecer intimidante.

Enai solo río un poco por su comentario y le alboroto el pelo y se marchó.

Atsumu rapidamente fue hacia ti y te abrazo de manera protectora.

-"Ya acabaste el saldo de la tarjeta?"

Acariciaste su cabello, el negó.

-"Solo tenía sed, me puedes comprar una bebida?"

-"Por supuesto"

Reiste leve y fuiste a comprarle una bebida a un pequeño puesto que había en el mismo lugar.

Luego de un tiempo todos habían acabado de jugar y fueron a intercambiar sus puntos por algunos juguetes.

Atsumu consiguió tener una pelota de Volley nueva.

Osamu consiguió una almohada con forma de Onigiri.

Y Kita por su parte eligió un juego de adivinanzas.

Luego de eso fueron a un restaurante no muy lejos a comer algo.