Uno

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Harry Styles era un estudiante de periodismo aficionado de los misterios. Él consideraba que una vida sin crímenes o cosas sobrenaturales era algo aburrido. La mayoría de la gente que iba a la universidad, iba con la expectativa de graduarse para tener una vida tranquila y formar una familia. Sin embargo, él tenia en mente otros planes: eligió la carrera de periodismo para estar constantemente al tanto de los crímenes más interesantes y actuales. Era tal su interés por este tipo de situaciones, que logró adelantarse un año en algunas materias. Claro que en la carrera había otras cosas que no tenían nada que ver con esos temas, sin embargo, a ellas no le prestaba mucha atención, hacía lo suficiente como para aprobar.

Aquella mañana, Harry se despertó con más cansancio de lo habitual. Se había desvelado buscando algún tema para hacer su proyecto anual. A penas iniciaba el año y realmente no debía de tener tanta prisa con ello, pero así era su estilo de hacer las cosas, muy exigente consigo mismo y con la necesidad de tener aunque sea la base del trabajo definida. Decidió empezar a investigar crímenes no resueltos para conseguir una mejor nota. Cuanto menos se sepa del caso, más podía investigar, más podía descubrir, y más podía escribir. Para su mala suerte, no encontró nada que le llamara la atención. Todas las que parecían algo entretenidas ya tenían cientos de artículos hablando de ellas, del misterio detrás y de la resolución. Él quería un reto, algo no muy visto pero que sea tan interesante y misterioso como los demás. Nunca pensó que iba a ser tan difícil. Ya iban varias noches sin poder conseguirlo y comenzaba a desesperarse.

Se levantó de la cama y se vistió con una remera holgada de color blanco y unos jeans. Bajó a la cocina y saludó a su madre, Anne, que lo esperaba con un gran desayuno para empezar nuevamente la rutina matutina. La mujer no pasó por alto las pequeñas bolsas debajo de los ojos verdes que Harry portaba, y no pudo evitar hacer un comentario sobre eso.

–¿Otra noche de insomnio?– Cuestionó, sabiendo realmente la respuesta.

–Pues sí, pero no me desevelé mirando el celular como piensas, estuve haciendo tarea– Tomó entre sus manos una de las tostadas y probó un bocado. Al tragar continuó– Debo buscar algún misterio sin resolver, algo, no lo sé... ¿Interesante?, algo no visto para mi proyecto final– Respondió, esperando que no pregunte mucho sobre el tema. Ya estaba lo bastante frustrado como para seguir hablando de eso.

–Hazz, recién inician las clases, no es necesario que te estreses tanto.

–Sé que lo es, pero en serio quiero hacer las cosas bien desde un principio.

Harry sabía que su madre lo entendía. Después de todo, había heredado de ella la autoexigencia. Anne, años antes, se había esforzado en la universidad lo suficiente como para conseguir un excelente promedio para su beca. Priorizó las puntuaciones antes que su bienestar, y es por eso que sufrió tanto. Tantas noches en vela pasándola mal, preocupada por los exámenes, dejando que la inseguridad la carcoma a pesar de saber que obtendría una buena nota. Y ahora, años después, Harry seguía sus mismos pasos.

–Esta bien, cuéntame qué crimen sobrenatural sin resolver elegiste– Preguntó con emoción, apoyando los codos en la mesa para posar su cabeza sobre sus manos. Al igual que su hijo, era una apasionada por los misterios. Le encantaba armar cientos de teorías sobre cosas sin resolver. Pero nunca pasaba de eso, sólo se mantenían como ideas en la cabeza. Nunca llegaba a teorizarlo al papel, o si quiera intentar ponerlo a prueba. Le gustaba así.

Harry suspiró ante aquella pregunta– No, parece imposible. Todas los casos que tienen alguna cosa interesante ya están resueltos o hay cientos y cientos de portales hablando del tema. Creo que nunca voy a encontrar algo que realmente valga la pena.

Su madre calló abruptamente. Su mínima muestra de incomodidad pasaría desapercibida para cualquiera, cualquiera menos el chico que dedicaba su vida a observar y destacar los detalles.

–Está bien, escúpe lo que tengas en mente– Se apresuró a hablar, antes de que su madre retractara su accionar.

–Tal vez sí conozco de la existencia de un caso que nunca te conté. De hecho, es algo en lo que te viste involucrado durante tu infancia– Dio una pausa en busca de alguna señal de interés. Antes de si quiera tener la posibilidad de arrepentirse, ya tenía al rizado frente suyo oyendo con suma atención– No es algo reciente pero aún no hay ni un sospechoso.

Harry estaba anonadado, nunca se le hubiera ocurrido que en su infancia había sucedido algo extraño todavía no resuelto, y él no estaba al tanto. ¿Por qué se enteraba en ese momento? Se trataba de lo que le encantaba. Impaciente, le hizo una señal de asentimiento veloz a su madre, para que pudiera continuar su relato.

–Cuando tenías la edad de cinco años, tenías una amistad inseparable con cuatro chicos del barrio. Hacían todo juntos y, a pesar de que eran muy pequeños, parecía realmente una amistad que iba a durar toda la vida. Yo tenía cierta cercanía con sus madres, pero realmente no sé de dónde salió tanto amor entre ustedes– Una sonrisa nostálgica se vio en su rostro, Harry trató de acompañarla con una sonrisa por igual, para que no se sienta forzada a nada– Sus nombres eran Niall, Zayn, Liam y Louis, aunque no creo que los recuerdes. Luego de lo ocurrido, ni si quiera tu padre se atrevió a nombrarlos.

Harry asintió y lo anotó mentalmente.

–A veces venías llorando diciendo que creías que ellos hacían juntada a tus espaldas. Como si tuvieran un secreto entre ellos que no se lo revelaban a nadie, ni siquiera a ti. Siempre creí que esos niños tenían algo raro, pero nunca le di importancia, solo se trataba de unos niños– Harry se quedó pensativo frente a las palabras, el vacío en su mente intentaba revivir vagamente aquellas situaciones– está bien, eran muy pequeños tal vez sea por eso que no recuerdes. No tiene relevancia, la cosa es que un doce de noviembre de hace quince años, en plena noche, los cuatro niños desaparecieron sin dejar rastro. No se pudieron haber escapado porque, evidentemente, tenían cinco años. La justicia pensó, con obvias razones, que podría tratarse de un secuestro, pero simplemente quedó en eso. Un simple secuestro de cuatro niños en una misma noche. No hubo sospechosos, no hubo forcejeo, no se notó nada anormal.

Harry se quedó pensativo. Sí, era un poco extraño que justo esos cuatro niños fueran secuestrados la misma noche y a la misma hora, pero no había cumplido sus expectativas en cuanto a lo paranormal que pensó que debía de haber.

–La policía buscó de todo, huellas, lugares por donde podrían haber entrado, cosas fuera de su lugar, cualquier cosa que pudiera darles una mínima pista, pero no hallaron nada– Insistió al notar la decepción en el rostro ajeno– Sé que para ti no será la gran cosa, y sé que han pasado cosas similares, pero en serio creo que hay algo más en este caso. No creo que sea coincidencia todo lo que sucedió, creo que hay algo más que difícilmente salga a la luz. Mi super sentido me lo dice– Bromeó.

Una vez terminada sus tostadas, saludó a su madre y se fue para la universidad. A pesar de no estar completamente encantado, no podía esperar a terminar el día para comenzar su investigación. Le daría una oportunidad, después de todo, su madre nunca había fallado en cuanto a su "sentido".

La calle estaba vacía porque el clima estaba bastante fresco y el cielo completamente nublado, era de esos días ideales para quedarse en casa.

En el camino trató de hacer memoria en vano sobre lo relatado por su madre. Su mente estaba completamente en blanco, no podía creer que se le haya olvidado todo aquello. Los nombres no le sonaban de nada, la vaga descripción física que había logrado rescatar tampoco era de mucha ayuda. Tampoco era demasiado pequeño, tenía varios recuerdos, algunos felices y algunos tristes, de cuando tenía aquella edad. Raro era, según él, no recordar si quiera un fugaz momento.

Decidió no darle tanta vuelta al asunto, y esperar a salir de clases para empezar. Confiaba en su madre y en su presentimiento de que podría ser interesante.

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quiero festejar mi primer lector!!!

Créanme que trato de alargarlo lo más que pueda pero simplemente se me hace imposible, admiro a la gente que puede hacer historias con tantos capítulos y tan largos, ahora puedo notar todo el esfuerzo que lleva

muchas gracias a ese lector! y hasta luego <3

(ésta fue la primer nota que dejé y decidí mantenerla xq me pareció tierno jaksjajs)

Sujeto Experimental.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora