Trece

460 72 19
                                    

–¡Harry! ¿puedes venir un momento, por favor? Tenemos que hablar.

Su madre lo llamó en voz alta, tratando de ser oída hasta la habitación en la que se encontraba.

–¡Voy!

Gritó en respuesta. Se levantó con pereza y comenzó a dirigirse hacia las escaleras arrastrando sus pies por el cansancio. Bajó lentamente hasta llegar al comedor, logrando divisar a su madre sentada en una silla con las piernas y brazos cruzados, parecía que le iba a decir algo importante.

–Tranquilo, no es nada grave.

–¿Qué pasó? ¿Quién murió?– Respondió tratando de tomarse con humor la situación y no caer en la preocupación.

–Me di cuenta que estuvo mal el haberte obligado a dejar la investigación por una absurda amenaza. Hace un rato me llamó la señora Horan y nos pusimos a hablar. En un momento, no sé como se dió la situación, empezamos a hablar de su hijo y de la alegría que tenía de que por fin encontró a alguien que no se lavó las manos y se puso a investigar en serio. Me parecía cruel que piense que seguías, así que le dije que abandonaste el caso para concentrarte más en tus estudios, y justo en el momento en el que terminé esa oración, noté que su voz comenzó a entrecortarse. No te quiero dar mucho detalle de lo que pasó pero el punto es que seguimos hablando y ella me convenció en que puedas seguir investigando.

Harry sonrió en aprobación. La alegría desprendía por sus poros, por fin alguien acompañándolo. Porque por supuesto que no le había hecho caso a William y Nicholas. Continuaba con el caso, pero desde la comodidad de su casa que le permitía no ser visto ni oído por nadie. Estaba limitado a salir, se le dificultaba el hacer más excusas, no sólo a su madre sino también a su nuevo extravagante amigo. Avanzaba tan lento como la falta de recolección de nuevos datos e ideas le permitían. Por lo menos había finalizado el informe periodístico de la investigación, tan solo faltaría la resolución del caso para obtener un diez asegurado.

–Está bien– Fingió un suspiro– Voy a seguir investigando.

Una sonrisa salió de su madre, justo cuando iba a saltar de alegría Harry la detuvo con otra oración.

–Pero, tengo que ir a la casa de la señora Horan ahora mismo para preguntarle algo, se me ocurrió una manera de poder abrir paso a pistas y para eso necesito su permiso y firma.

Recientemente había sacado de su lista mental de sospechosos a la madre de Niall. No había comportamiento suficiente para inculparla, y sus sentimientos parecían verídicos a simple vista. El hecho de que convenciera a su madre para que continuara la investigación, la sacó de cualquier otro pensamiento sospechoso que podría caer sobre ella.

–Ya son casi las once de la noche, ¿es necesario que sea ahora?

–Sí, lo es. Tal vez pienses que estoy paranoico por lo que te voy a decir, así que desde ya te digo que te ahorres los comentarios.

Anne frunció el ceño, no se le cruzaba por la mente alguna razón por la que podría llamar loco a su hijo.

–Creo que hay un chico que me está persiguiendo, a todos los lados al que voy él está y siempre me impidió seguir con ciertas cosas en la investigación, algo me dice que oculta algo que yo no sé. El punto es que ahora que es de noche seguramente sea el único momento en el que pueda ir a aquella casa sin ser interrumpido por ese chico.

–Nunca fuiste extremista en estas situaciones así que supongo que si dices que te sigue a todos lados es porque de verdad te sigue a todos lados. Puedes ir sin problema.

Harry subió las escaleras en busca de un abrigo y salió de la casa corriendo, rogando por no cruzarse al rubio nuevamente.

Para su buena suerte, llegó a aquella casa sin retraso alguno. Tocó la puerta y esperó.

–¡Harry! ¿Qué haces aquí? Dime por favor que tu madre te convenció de seguir.

–Justamente vengo por eso. Por cierto, perdón por la hora. Vengo a proponerle algo que podría ayudar en la investigación de una gran manera, pero para eso necesito su permiso, señora Gallagher.

Y no fue consciente de que fue la primera vez que la llamaba por su apellido documental.

–Por favor, llámame Horan. Mi ex esposo se apellidaba así, por lo que Niall también. Cuando desapareció y nos divorciamos, me di cuenta que mi pequeño hijo aún tenía ese apellido y no podía hacer nada para cambiarlo, por lo que sentía que necesitaba tener algo en común con él. A pesar de ser de mi misma sangre, quería tener un distintivo, quería que cuando me nombren supiesen que mi hijo es mi hijo sin tener que decirlo, tal vez sea un poco estupido pero en esos momentos lo necesitaba. Por favor, llámame así.

Harry no podía estar más avergonzado de alguna vez haber dudado de ella.

–Me parece un gesto hermoso– Respondió, conmovido– No lo considero para nada estupido como dijiste.

La señora asintió en un suspiro y le abrió la puerta para dejarlo pasar. Harry continuó con lo que había ido a hacer.

-La verdad lo que tengo en mente es bastante sencillo. Hay algo que se llama "identikits", que es un retrato robot que se suele utilizar para investigaciones policiales para identificar a un delincuente, y esto nos puede servir aunque no lo crea. No solo se usa para hacer un retrato de una persona, también se usa para niños desaparecidos, en la que se retrata como podría ser en una edad actual. Estuve investigando y encontré un dibujante que hace este tipo de trabajos, lo contacté y me dijo que para eso necesita un par de fotos de Niall, Louis y Liam y fotos del familiar al que más se parezcan, así lo toma como referencia. Por eso vine hasta acá, necesito tu autorización, tu firma y varias fotos tuyas y de Niall, que por lo que tengo entendido es al que más se parecía.

–No te das una idea la felicidad que me da escuchar esto. Obvio te doy permiso, te firmo donde quieras y te paso las fotos que necesites, por Dios Harry, si no llegamos a descubrir nada te aseguro que de todas maneras te ganaste un lugar enorme en mi corazón– Dijo sin poder reprimir las ganas de un abrazo. Harry la correspondió gustoso.

–Una última cosa, necesito que le avises de esto a las señoras Tomlinson y Payne. Yo en estos momentos no puedo contactarme con ellas y te agradecería si les dijeras lo que necesito. Una vez que tengan todo me lo mandan por mail y voy a visitar al artista ya con todos los datos. Por lo que tengo entendido puede tardar desde una semana hasta seis meses, la verdad el plazo de entrega es bastante extenso considerando que le estamos pidiendo tres retratos distintos.

–Lo comprendo, y no hay problema. Ahora deben estar dormidas pero mañana por la mañana les mando todo lo que necesitas. Nuevamente te agradezco por todo lo que estás haciendo, cada avance que haces es una caricia al alma.

–Buenas noches, señora Horan– Exclamó tras dirigirse voluntariamente hacia la puerta de salida.

–Buenas noches, Harry.

Aquella noche durmió con una gran tranquilidad en el pecho, sintiendo que por fin hizo lo correcto y que ahora nada lo podía frenar.

~

Diganme que opinan, que creen que va a pasar ahora?

Alguna recomendación para mejorar?

Nos vemos <3

Sujeto Experimental.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora