Nueve

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–Esto es grave– Dijo el rubio agarrándose el cabello con la mano para intentar guardar calma.

–Definitivamente malo– Confirmó Liam, mostrándose tanto o más nervioso que su amigo.

La preocupación reinaba en la habitación, desgastando uno de los pocos tiempos libres que acostumbraban a tener. El temor por ser oídos siempre estaba presente, pero la importancia de la situación sobrepasaba cualquier protocolo que hubiesen inventado alguna vez.

–Por lo que tengo entendido, es la segunda vez que le pasa. Todavía estamos a tiempo, ¿no? Con nosotros ocurrió tres veces– Insistió Niall, sin ánimos de bajar las esperanzas.

–Las probabilidades son muy bajas, no creo que tengamos muchas opciones– Dijo Zayn en voz alta, tratando de no demostrarse tan nervioso como realmente lo estaba.

–Necesito que alguien se encargue de vigilarlo, manténgalo alejado de todo esto lo más posible– Concluyó Liam, con tono autoritario–. Si le sucede una vez más, estamos perdidos, él estará perdido.

Louis se sentía afligido, no pudiendo evitar sentirse un poco culpable. Hizo todo el esfuerzo por no mostrarse débil, no demostrar el cuánto lo afectaba, pero el ser novato en ser consciente de sus sentimientos le dificultaban disimular.

–Yo puedo vigilarlo– Se ofreció, intentado que su voz no flaquee. Intento fallido.

–¿Se puede saber por qué demonios estás así? Se supone que debes ser el fuerte, te necesitamos bien para salvar al prototipo H.

–Estoy bien, estoy bien. Yo quiero ser el que lo vigile, prometo no sacarle el ojo de encima.

Zayn dudó, tomándose una pequeña pausa en la que su mente maquinó cientos de opciones.

–La última vez que fuiste te vió, Louis, hicieron contacto visual. No podemos arriesgar todo por un enamoramiento tuyo, necesito que entiendas.

Louis iba a defenderse, hasta que tomó consciencia de lo que había oído. Inmediatamente, se quedó sin habla.

–¿Cuánto tiempo creías que ibas a durar en tu estadía en el closet? Liam y yo lo hemos hablado, no nos importa que seas gay, bisexual, asexual, perro, gato o cualquier otra cosa. Lo que importa es que justo te enamoras de la persona más crucial en el experimento del jefe, del cuál él no es consciente. Y no es que solo no controlas tus emociones, tampoco controlas tus habilidades, eso nos perjudica en todo. Eres una parte importante, hasta puede que seas el más crucial de todos nosotros, pero te necesitamos con el cien por ciento de tu atención puesta en lo que hay que hacer o esto no dará frutos.

Louis no sabía como sentirse, Zayn tenía razón en todo. No podía ni controlarse a él mismo, y pretendía controlar a Harry.

Sabía de sobra que no era el indicado para vigilarlo, pero simplemente no podía olvidar sus sentimientos, aquellos que había descubierto gracias a él. Las lágrimas amenazaron con salir, sentía que había llorado más en ese mes que en toda su vida.

–Pero prometo controlarme, voy a volver a entrenar como cuando eramos chiquitos, lo juro, pero por favor necesito ser yo quien lo vigile.

–Perdóname, tienes que entender que no podemos echar todo a perder por un amorío pasajero, entiende que Harry no puede pasar un momento de tristeza o estrés nuevamente. Ocurre de nuevo y perdemos. No sólo nosotros, sino el mismo prototipo. Le arruinaríamos la vida, Lou.

–Me ofrezco para vigilarlo, ya me conoce y creo que me tiene confianza– Niall se interpuso. Si Louis no podría colaborar, debía ser él quien lo ayude.

Liam y Zayn se miraron, parecía que se comunicaban a través de la mirada. Luego de unos momentos de caras y gestos entre ellos, terminaron por aceptar.

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