Con un cuerpo de infarto, una sonrisa que ilumina hasta el más oscuro corazón, un cabello negro azabache y unos ojos azules, tan azules que te pierdes en su mirada, todo esto acompaña a la hermosa Deborah Miller.
Tal vez pienses que es un ángel caíd...
Me desperté con las energía a tope por lo que me duché y me puse ropa deportiva que consistía en una camiseta corta, un short de tela negro y me quedé descalza, me hice una coleta alta y bajé a desayunar.
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Llené un plato para Zack con comida y otro de leche, y para mí decidí hacer un sándwich vegetal y un zumo de naranja hoy me dió por lo saludable cosa que es rara ya que yo normalmente me alimento como un cerdito.
Terminé mi desayuno y lavé las cosas que ensucié. Me dirigí a mi mini gimnasio y empecé a calentar saltando la cuerda por 30 minutos, luego hice 100 abdominales, 50 lagartijas y 50 sentadillas. Me vendé las manos, me puse mis guantes de boxeo rojos y comencé a pegar al saco.
No sabía cuánto tiempo pasó, me detuve cuando mis nudillos ardían y decidí terminar por hoy, me di una ducha y me vestí con unos short de jeans, una camisa negra por dentro del short, una camisa roja con cuadros negros y mis Vans negras.
Me muero de hambre y no tengo casi comida en la nevera por lo que decidí ir de compras, aprovecharía para matricularme en la universidad y buscar un empleo.
Mis autos aún no llegaban por tanto tuve que tomar un taxi, seguramente se preguntarán como es que tengo tanto dinero, la verdad es que no tengo mucho dinero pero tampoco me puedo quejar, tengo una vida relativamente buena y tengo estas cosas a base de esfuerzo, sacrificio y golpes, literalmente, tengo un apartamento en Los Ángeles que gané en un concurso de boxeo, una casa en la playa y este apartamento de New York que compré, tengo 3 autos y una moto que son mi adoración, dos de los carros los gané en unas apuestas, y la moto me la regaló Lucas, mi entrenador, cuando gané mi primer campeonato de MMA.
Me matriculé en la universidad e hice mis compras, pero no encontré ningún trabajo así que me fui a mi casa ya que mis autos llegaban en dos horas.
Llegué y me encontré a Zack dormido en la alfombra del salón decidí no despertarlo y me fui a la cocina a poner las compras en su lugar.
Cociné lazaña de carne y vegetales y la verdad me quedó deliciosa apenas terminé llamaron al timbre, salí corriendo como alma que lleva el diablo y cuando un señor me entregó las llaves de mis babys y firmé los papeles me contuve para no abrazarlo ahí mismo, no suelo ser muy efusiva pero amo mis autos son una parte importante de mi, me recuerdan todo lo que pasé para llegar hasta aquí. Bajé corriendo al garaje y allí estaban tan brillantes, tan hermosos, tan míos.
Ya era un poco tarde por lo que me bañé y me acosté a dormir mañana sería mi primer día en la universidad y pues quería estar descansada, apenas sentí mi almohada caí en los brazos de Morfeo.
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Me desperté con el ruido del despertador, y por supuesto como no podía ser de otra forma lo estrellé contra el piso, y así señoras y señores es como se va a la mierda mi séptimo despertador en el mes y mi buen humor aunque yo casi nunca estoy de buen humor pero buee me vale madres.
