Capítulo 13

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Zee

      Es tan inquietante, mis latidos son como las de un niño emocionado por obtener un gran premio debido a su comportamiento; a este punto mi mente solo reacciona según a los toques que me está dando este hombre sentado sobre mi regazo dándome unos pequeños besos tibios y con temor.

- Lo siento, hoy no estoy dispuesto –

- (¿Piensas dejarme sola? –Tan demandante y caprichosa- No pienso dejar de asistir a ese evento, es una gran oportunidad y lo sabes.) –

- No me interesa en lo absoluto asistir, lo siento –

La persona que quiero que asista no estará en aquella fiesta, entonces no hay razón de ir a ella.

- (¿Zee, en verdad me dejaras sola?) –

Tan ridículamente insistente.

- De acuerdo, pasaré por ti en la hora antes acordada.

Taew es demandante, una mujer que emana ternura y te ahoga en ella.

Respondí a su llamado sin reacción alguna, en mi mente estaba Saint abarcando absolutamente todo.

- No te veo dispuesto –

Vuelvo en mí y presto atención de nuevo, alguien está impaciente al igual que yo.

- Solo pienso en ti –Lo hago- y en cómo llegamos a esto. –

- Idiota –

- Ciertamente lo soy, ¿pero no te cansas de decirme lo mismo? Esta mañana me llamaste de la misma forma-

- Es porque digo la verdad –

- Y no te estás equivocando –

Lo cargo y trato de llevarlo a la habitación, hoy quiero terminar mi día a lado de este hombre; pero las bebidas hacen que me detenga y pierda el equilibrio dejándonos en la misma posición.

- ... –

Un silencio incómodo.

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- Eres un idiota, uno grande –Una voz ronca diciéndome quien soy.

El hombre que está caminando a mi lado ciertamente está ebrio, tanto que ha confundido quien es su acompañante.

- Deja esto y regresemos a casa -

Es una fiesta en respuesta a la finalización de un gran proyecto, todos los invitados aquí son parte del estudio, pero, ¿este hombre no conoce lo límites de una bebida? La dama con la que vino el día de hoy se ha marchado, y hoy suponía asistir a lado de Max.

- Gulf, es tarde, no pienses que te dejaré aquí –

- ... –

Sin respuesta, sólo se dirige al banco y reposa su cuerpo en ella.

Se ha quedado profundamente dormido, no responde a mis llamados y no conozco la dirección donde está hospedado.

- Hombre, no tengo porque soportar esto –

- Déjame –

Entresueño.

- Lo haría con gusto, es solo que no te dejaré aquí, no en esta situación-

Verlo desvelarse por cumplir parte del proyecto hizo que me preocupe por él, cada noche, cayendo al frente del ordenador con parte del proyecto en avance; no he conocido personas que dejen de lado su relación social e instalarse de lleno dentro de las oficinas, no me di cuenta de lo que sentía por el hasta esa noche donde después de haber regañado a Zee y dejando en claro su postura frente a esa situación colapso por el estrés.

Los siento, te extrañoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora