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El corazón de Taehyung se estrujó al oír las palabras de Yoongi.

—Pues entonces es un buen primer regalo, luego te haré otros mejores —dijo, y enseguida se arrepintió.

Yoongi levantó la cabeza y lo miró fijamente.

—Taehyung, esto... nosotros... me refiero a que no... —no encontraba que palabras usar ante lo que quería expresar.

—Lo siento, yo no debí decir eso —sirvió más ron en su vaso y lo bebió de una sola vez luego de ver la expresión de espanto de Yoongi por sus palabras.

—No, está bien... no te disculpes. Es que yo... no...

—Basta —lo frenó. No quería que su cumpleaños quede arruinado por querer aclarar algo que ninguno de los dos tenía realmente claro.

—Okay... —suspiró, dejó las llaves sobre la mesa y miró su torso desnudo. Se mordió el labio. Se veía sexy con esa sunga y ese moño —. ¿Y mi otro regalo?

Taehyung esbozó una sonrisa y bajó la vista para observar su propio cuerpo. Sin decir nada, se levantó de la mesa y se acercó a él, se sentó sobre su regazo y rodeó su cuello con sus brazos.

—Es tu cumpleaños, así que tu eliges qué hacer... —pronunció en voz baja, mirando directo a sus labios; los tenía muy cerca.

—Déjame pensar... —llevó su mano a la pierna desnuda de Taehyung y lo acarició mientras pensaba. Su mano comenzó a subir más y más, hasta rozar una tira del moño que llevaba puesto. Lo desengancho y lo tiró al suelo.

Taehyung lo observaba ansioso, con solo el tacto de Yoongi en su pierna se estaba calentando.

Yoongi subió aún más su mano hasta que rozó su entrepierna, y vio como Taehyung cerró los ojos y suspiró.

—Hoy te haré gritar... —susurró en su oído.

Taehyung tragó duro. Creía saber a que se refería.

—Has lo que quieras conmigo... es tu cumpleaños, tu decides.

Yoongi se encendió al escuchar eso y se acercó bruscamente a sus labios para robarle un beso.

Las manos de Taehyung acariciaban el pecho de Yoongi sobre su camiseta, mientras que Yoongi masajeaba el miembro de Taehyung sobre su ridícula sunga. Se la arrancaría con los dientes en cualquier momento.

—Quiero algo más... —pronunció Yoongi cortando el beso.

—Si, si... —dijo muy agitado— lo que sea, pídeme lo que sea...

—Quiero que lo hagamos en tu cama.

Taehyung tragó duro y se quedó pensando; su cama era sagrada para él. Solo permitía que gente muy cercana la usara, muy pocas veces la habia prestado, y solo estando ebrio. Intentó no pensar en que Jimin y Yoongi habían tenido sexo allí y suspiró pesado.

—¿Que dices? —insistió Yoongi y movió su mano sobre su entrepierna.

Taehyung largó un sonido mientras suspiraba.

—Digo que... aah... si eso es lo que quieres, entonces vamos... —se levantó de encima suyo y lo tomó de la camiseta para que lo siguiera.

Yoongi le dió una nalgada mientras caminaban hacia el piso de arriba. Comenzaron a besarse desesperadamente en el corredor y caminaron unidos hacia la habitación de Taehyung, tirándose sobre la gran cama.

Taehyung se subió sobre él y pudo sentir que ya estaba duro al sentarse sobre su entrepierna. Se movió sobre él haciéndolo gemir.

—Aah... si... eso quiero... —Yoongi habló en un tono bajo y profundo.

Del Odio Al Amor, Hay Una Botella De Ron © (Primos 3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora