•La Guardaespaldas• (My bodyguard)

12. Maternidad

La recuperación de ambas militares iba de maravilla, Bumi por su parte había aprovechado el tiempo que necesitaban Kuvira y Korra para reponerse y llevó toda la evidencia para que dictarán orden de captura para Iroh ll. Izumi a pesar del dolor que sentía al saber que su hijo mayor estaba en malas andadas otra vez no dudó en dar la orden para que lo buscarán y lo llevarán a la justicia,no podían permitir que él siguiera vendiendo información valiosa y salvando a Tarrlok de las emboscadas militares.

Korra llevaba ya una semana de haberse retirado los puntos de la cirugía, a pesar de que su cuerpo se estaba recuperando muy bien el cansancio seguía, y no solo ella estaba así, la CEO de industrias futuro también estaba en las mismas. La maternidad era una cosa seria, ambas mujeres se dieron cuenta con las primeras noches que el pequeño no sería fácil de tratar, aún era muy bebé así que necesitaba atención todo el tiempo.

El cambio de pañales, el biberón, los mimos de la ojiverde,los juegos de la morena. Un niño demandaba bastante atención, y a pesar de que el pequeño se robaba sus horas de sueño ambas mujeres estaban muy felices. Ryu por su parte había sido muy afortunado de llegar a ese hogar, las dos mujeres estaban haciendo un trabajo maravilloso. De vez en cuando Asami tenía crisis nerviosas con respecto a si estaba siendo buena madre, cuando no sabía porque Ryu lloraba o cuando solo la morena lograba calmarlo llegaba a sentirse ofuscada.

Pero de algo estaban seguros todos, y era que Ryu no miraba a nadie como lo hacía con Asami, el pequeño se desvivia por los ojos de la mujer de piel Nivea. Él no le recibía biberón a nadie que no fuera su ojiverde madre y rara vez cuando ya la ojiverde por las situación no podía dárselo, le recibía a la militar. El pequeño había desarrollado una conexión con Asami envidiable, él lograba calmar los enojos de la CEO con solo sonreírle,o lanzarle algún coqueto beso y los empleados de Asami, Varrick, y Baatar Jr se lo agradecían en el alma. Muy en el fondo Korra también.

Cuando Korra por fin pudo dejar la silla de ruedas, la morena se dedicó a enseñarle a caminar, Ryu para su edad ya debía empezar a dar sus primeros pasos. Kya le había recomendado que primero le ayudase a mejorar el gateo, el pequeño se iba muchas veces contra el suelo y el incontrolable llanto solo era calmado cuando la morena corría hacia los laboratorios Beifong para que su ojiverde lo calmara.

Esa mañana Korra se despertó y miro la hora, ella no se había levantado a las 4 am a cambiarle el pañal a Ryu, se había quedado dormida. En el fondo se sintió culpable porque Asami había llegado cansada la noche anterior y probablemente la ojiverde se apiadó de ella y no la despertó. Al mirar a Ryu que dormía profundo en su cuna sonrió, hoy sería el día de la morena y del pequeño para que Asami pudiera trabajar tranquila. Además ella quería aprovechar la semana que le quedaba antes de volver a sus labores con las fuerzas unidas.

-Veo que ya despertaste- Korra sonrió al verlo desperezarse de tal manera,el pequeño primero estiraba las piernas y luego los brazos, se rascaba la pancita, se tocaba el rostro, hacia miles de movimientos y por último abría esos ojos verdes tan vivos- Buenos días pequeño Ryu, ¿Estás preparado para un día con tu morena madre?

El pequeño sonrió y le estiró los brazos para recibir su dosis de mimos mañaneros. Al no ver a la ojiverde hizo pucheros pero Korra le explicó cómo pudo que hoy debían dejar a Asami trabajar, era el día de los ajustes finales del Mecatraje y las pruebas finales así que no podían interrumpirla en su trabajo. Ella leyó las interminables notas que Asami le dejó, pero cuántas cartas, en todas le explicaba los horarios del pequeño, biberones,pañales, cremas, ¿Porqué tantas cosas? Ella admitía que en eso no era de mucha ayuda para la ojiverde, era demasiado torpe a la hora de bañar al pequeño o de vestirlo.

-Tú madre es tan, tan estricta con esto, ¿pero tú no me vas a dar problemas hoy verdad? Cuando tu madre y yo te hagamos un hermanito, o hermanita la vamos a pasar de pelos los cuatro, venga vamos a alistarte, hay que comprarte las cosas que tú mamá anotó en esta lista, ¿Cómo es posible que ya no te quede los conjuntos que te compramos hace una semana? ¿Que te da de comer Asami? Estás muy gordito, muy gordito.