-Ryu, ven acá travieso tienes que ponerte el abrigo- Tonraq perseguía a su nieto en el jardín trasero de la casa de campo propiedad de los Sato.
Todos habían llegado para pasar la Navidad y parte del invierno en la lujosa casa de Campo de la ojiverde, Korra y Tonraq estaban disfrutando del clima junto con el pequeño Ryu que al parecer también se acostumbraba muy bien a ese tipo de temperaturas. A diferencia de los Sato que preferían más el calor y la calidez de su casa.
Asami miró por la ventana y no pudo evitar sonreír al ver a sus dos morenos en una guerra de bolas de nieve con el tribal mayor. La ojiverde se sentó en el sofá cercano a la chimenea para estar calientita, al tomar el libro que estaba leyendo se acomodo y empezó a pasar las páginas tranquila. Asami siempre leía los libros que su madre sacaba, y aunque le costará admitir el que había escrito de ella y de Korra podría ser hasta ahora la mejor obra literaria de su Ojiverde madre.
Yasuko y Senna estaban en la cocina muy divertidas preparando la cena, y Hiroshi estaba en la oficina terminando de revisar unos contratos. Asami no pudo evitar sonrojarse al leer una de las escenas eróticas del libro, su imaginación iba a mil, definitivamente tenía que decirle a su morena que leyera el libro. La ojiverde sintió un ligero movimiento en su vientre y dejó de leer para concentrarse en su hija.
-¿Tienes frío?- la ojiverde se cubrió bien y no pudo evitar sonreír al sentirla moverse cada vez más, desde aquel experimento con los dulces de durazno la bebé se movía con más fuerza, y a la ojiverde eso le encantaba.
-Hija, ¿Sucede algo?- Hiroshi salía de la oficina y ver a su hija tan concentrada en la bebé lo sorprendió.
-Oh, no papá, estaba leyendo, ¿Terminaste los contratos? Mañana puedo ayudarte con eso.
-No, como crees, los invitamos para que descansarán,no para trabajar- el hombre se sentó al lado de su hija y sonrió mirándola- ¿Que te tiene tan feliz?
-Esto, ven- la ojiverde tomó la mano de su papá y la colocó justo en donde la bebé pateaba con fuerza- alguien está emocionada, lo que mamá y Senna están cocinando huele delicioso.
-Vaya que sí- Hiroshi sonrió sintiendo los movimientos de su nieta- esto me recuerda bastante a tu madre- el hombre suspiró nostálgico, en su mirada se notaba el amor que sentía por la ojiverde mayor- cuando te esperábamos Yasuko solía sentarse en esta silla a disfrutar del calor de la chimenea.
-¿Enserio?- a la ojiverde le había encantado saber eso- entonces creo que a ella también le gusta- ambos sonrieron al sentirla patear.
-seré su abuelo favorito, pero no sé lo digas a tu madre- el hombre susurró y la ojiverde se empezó a reír- ven aca- Hiroshi abrazo a su hija y acarició su cabello, él amaba haber recuperado ese lazo con Asami.
-¿Y que están haciendo mis Sato favoritos?- Yasuko salía de la cocina con un delicioso postre de durazno en su mano.
-Oh, estábamos mirando a cierta personita que no para de moverse- Hiroshi señaló a su nieta
-¿Enserio? Yo quiero ver- la ojiverde mayor se sentó al lado de ellos y tocó con cuidado a su nieta, cuando Yasuko acarició Asami se sobresalto al sentir la fuerte patada de la bebé.
-ey, ¿Porqué conmigo no se mueve así?- Hiroshi alzó una ceja confundido.
-Oh querido yo seré su favorita así te duela, ¿Verdad mi amor que tú abuela será la favorita y no el panzón de aquí al lado?- Yasuko dejó un suave beso y la bebé se empezó a mover alegremente- un punto para mí.
-¡OYE!- Hiroshi miró a su esposa.
-Eso parece- Asami estaba más concentrada en el delicioso postre de durazno que su mamá tenía ahí- ¿Puedo?
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•La Guardaespaldas• (My bodyguard)
FanficKorra Waters es una ex-militar retirada de las fuerzas especiales de ciudad República. A sus 32 años fue una de las mejores comandantes que las fuerzas especiales pudo tener pero un fatídico accidente le costó su carrera, lo que la dejo devastada. c...