•La Guardaespaldas• (My bodyguard)

22. El mejor regalo de cumpleaños

-No..no no no- Asami se levantó agitada y tocó su vientre, era la noche número tres que no lograba conciliar el sueño debido a que su hija se movía demasiado, la ojiverde miró a su morena y gruñó, ¡como ella podía dormir tan tranquila!- Claro, me embarazas y duermes como un tronco, maldita morena- la ojiverde suspiró y se sentó en el borde de la cama.

La cirugía de la morena había salido perfecta y ya llevaba buen tiempo de recuperación,la morena había vuelto a usar las muletas en lo que podía volver a apoyar su pie, y Asami ya se encontraba en el último mes de embarazo, estaban a nada de conocer a la pequeñita Sato que venía en camino. La ojiverde salió del cuarto y vio que sus padres dormían en el cuarto de invitados, sus suegros en el otro así que fue a la cocina para poder beber algo de agua.

Ellos se habían empezado a quedar en la mansión desde que la morena fue dada de alta para ayudarle a la ojiverde con Ryu y con las cosas de la casa, Asami y Hiroshi iban a la oficina juntos para hacer papeleo y verificar la producción de Satomoviles y el programa de transporte nuevo que ella estaba manejando con Varrick y Baatar. Al sentarse en el sofá se recostó con cuidado y miro a su hija, no pudo evitar sonreír, a pesar de que la mantenía despierta contaba los días para tenerla en sus brazos, según el pronóstico de Kya le quedaba una semana más.

-¿Hija?- Yasuko bajaba en bata a la Sala, la ojiverde mayor se sorprendió al verla ahí sentada- ¿Estás bien? Cariño son las 4 de la mañana, ¿Qué haces aquí? ¿Tienes contracciones?

-¿Qué? No mamá, se está moviendo demasiado y no me deja dormir, llevo ya tres días así, y la espalda me está matando- Asami tocó su espalda baja y miró a su mamá sentarse a su lado- quiero que nazca ya, no logro dormir, y me siento tan cansada, ¡dios esta niña en verdad es de Korra! Y la desgraciada si está durmiendo como un tronco, esto no es justo- el lloriqueo de la ojiverde hizo que Yasuko soltara una buena carcajada.

-mi vida es normal que te sientas así, mi nieta ya quiere salir a conocer el mundo- La ojiverde mayor acarició con cuidado y Asami la abrazó para recostarse en los brazos de su mamá- ven- ambas mujeres extendieron el sofá cama y Yasuko colocó varias almohadas, Asami se abrazó a su mamá y la ojiverde mayor con bastante experiencia logró acomodarla- ¿Estás mejor?

-Eres una genio mamá- Asami suspiró aliviada al sentir que la bebé se empezó a calmar- ¿Mamá?

-dime cielito- Yasuko acarició el largo cabello de Asami y le dio un beso en su frente.

-¿Duele mucho? ¿Te dolió cuando naci?- la pregunta que tanto había querido hacerle por fin había salido a la luz.

-Bueno, no recuerdo bien, fue hace muchos años cariño, pero creo que sí, tú papá termino con la mano rota, pero es lo menos que se merecía, eso sí, tuvimos nuestro mayor regalo, cuando te tuve en mis brazos no quise soltarte, eras tan pequeña, esas mejillas rosaditas, esas manitas tan pequeñas, tú papá tuvo que llorar para que te dejará cargar de él.

-Estoy tan emocionada, no sabes cuánto quiero que nazca, tenerla en mis brazos, llenarla de besos,no me importa si las noches de desvelo que vienen son peores que está, yo quiero que nazca sana, fuerte.

-Y así será cariño, además, va a ser igual de hermosa que tú,los genes Sato son magníficos- Yasuko no perdía una para presumir- y estoy tan orgullosa de ti, y de la morena que tienes por esposa, siempre quise vivir este momento contigo, para mí es un sueño.

-Te amo tanto mamá- Asami no soltó a su mamá en toda la noche.

A pesar de que Yasuko estaba en una posición bastante incomoda no le importó no moverse, la ojiverde mayor aprovechó que Asami dormía y le masajeó con mucho cuidado las caderas, para ella ese desvelo significaba que la bebé nacería antes de tiempo, ella había pasado lo mismo con Asami, y recordó que su hija se adelantó casi dos semanas, tal vez su nieta sería igual. Muy en la mañana, la morena se levantó con mucha hambre, al estirarse miro que Asami no estaba y se asustó, tomó sus muletas y verifico que Ryu durmiera. Al bajar miro a su esposa y a su suegra dormidas en el sofá, sabía que Asami no estaba durmiendo bien debido a los fuertes movimientos de la bebé, al acercarse se sentó al lado de la ojiverde y dejó un suave beso en su vientre,la bebé pateo suave y sonrió.